Exigiendo que se les restablezca el servicio de salud subrogado que ofrecía Petróleos Mexicanos (Pemex) a sus trabajadores, se mantiene bloqueado el acceso de salida de la planta de combustible en Playas de Rosarito, lo que podría afectar la distribución de más de cien pipas de gasolina y diversos combustibles que se distribuyen entre Rosarito, Tijuana y Tecate.
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Desde las siete de la mañana de este lunes 17 de febrero, un grupo de jubilados montó unas sillas en el acceso de salida y advirtió que no dejarían pasar a los camiones que salen a distribuir combustible hasta que su servicio sea restablecido.
“El paro que estamos haciendo es por el incumplimiento colectivo de trabajo y a la violación de lo que está en el rango constitucional en el artículo 25, que es el derecho a la salud. Es el activo más importante de una empresa y son gentes que manejamos materiales de riesgo como gasolinas, combustibles, diésel, combustóleo y muchos productos que inhalamos y que muchos problemas crónicos se deben a la inhalación de estos químicos de 20, 25 o 30 años de los jubilados”, explicó José Antonio Sotomayor Ojeda, integrante del Sindicato de Trabajadores de Pemex.
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Es la tercera ocasión en la que los trabajadores protestan y se manifiestan afuera de las instalaciones de Pemex en Rosarito por la afectación a más de dos mil trabajadores activos y jubilados que, desde el 18 de enero, no cuentan con servicio médico.
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“Y estamos inconformes con ellos porque el contrato colectivo, en su cláusula 89, es muy claro. Por ahí se los voy a mostrar, ahí dice: ‘En caso de enfermedad y accidentes ordinarios, así como riesgos de trabajo, tratándose de trabajadores jubilados o derechohabientes de ambos, el patrón proporcionará atención médica integral, oportuna, eficiente y humanitaria en los términos de este contrato’. Si se fija, aquí está muy claro y no se trata de un convenio del sindicato con Petróleos, y quien está incumpliendo es la empresa, que es la obligada en darnos la atención médica”, explicó Rafael Rentería, presidente de los jubilados de la delegación 21 del Sindicato de Petróleos Mexicanos.
El cierre del acceso de salida de pipas con combustible podría afectar la distribución de gasolina en Tijuana, Rosarito y Tecate, así como la turbosina para el aeropuerto internacional.
