Carlos Santos ha venido redefiniendo el cine de comedia. Desde que en 2021 estrenara “Chilangolandia” y en 2023 “Señora influencer”, el director, guionista y productor mexicano halló en el humor y las risas una vía para explorar las matices de la humanidad, indagaciones que continúan en su nuevo largometraje “¡Qué huevos, Sofía!”, con actuaciones de Giovanna Romo, Sergio Mayer, Liliana Arriaga (La Chupitos), Yanet García, Priscila Arias (La Fatshionista) y Ricardo Peralta.
“Nos encontramos con una trama súper interesante, con muchos matices, porque Sofía, la protagonista, es una madre soltera que está buscando estabilidad financiera, y cuando no la recibe por parte de su ex jefe, intenta renunciar, intenta emprender. Se enfrenta con todos los obstáculos que implica un negocio en México, y entonces se convierte en una película que es como el individuo contra el sistema que no quiere que salgas adelante, quiere que sigas siendo un peón, que pague su mensualidad de tarjetas, que nada más cumpla con lo que se le pide. Y entonces aquí tenemos a una mujer que lucha por ser un individuo admirable ante su hija, por ser dueña de su propio tiempo, de su trabajo”, compartió Santos a ZETA sobre el escenario de su película, donde “surgen miles de capas muy interesantes a explorar: desde su identidad como mujer, su pasado, cómo sus traumas personales están limitando esta lucha de género que también existe, la admiración de su hija”.
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El estilo cinematográfico del realizador nacido en Ciudad de México ha ido definiéndose por ir más allá de las apariencias, el cual ha sido del gusto general, razón por la que está contento de “que (mis películas) empiecen a tener un cierto estilo o algo, pero que la gente me ubique y busque, eso es el mejor halago”, manifestó, explicando que si bien busca que el público salga satisfecho y con una catarsis emocional, resulta crucial el balance entre el entrenamiento casual y mantener la atención de la gente “dos horas viendo una pantalla en lugar de estar checando su celular o recibiendo estímulos”, lo cual considera el gran reto del cine actual, incluso en la comedia.
“Si piensas que hacer una película de comedia es nada más olvidarte del arco dramático y del drama, y nomás estar sacando escenas chistosas, pues no te va a salir. La gente ya no quiere eso. La gente quiere una historia que los capture, que los haga estar atrapados en qué va a pasar, que les importe el personaje. Para mí las películas son exploraciones de temas que son relevantes hoy en día, y tú solito vas descubriendo puntos de vista y complejidades”, apuntó, para posteriormente aclarar:
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“Es muy distinto explorar a decir ‘yo quiero comunicar este mensaje’. Si tú ya traes un mensaje que quieres comunicar desde el principio, entonces no vas a explorar nada, nada más estás buscando herramientas de cine para poder decir algo junto”, por lo que procura que su cine esté sustentado “en una realidad, en un fenómeno interesante y complejo de la sociedad; algo que he aprendido es no tomarme la comedia a la ligera, aunque sea de risa, yo me la tomo muy en serio porque es fascinante hacerla bien”.
Por ello, Carlos Santos ha procurado proyectos en los cuales descubre esas conexiones socioculturales: “Cuando tocan un botón y dices ‘ay, sí es cierto, sí somos así’, o ‘sí es cierto, esto yo también lo siento’, es cuando te da risa, cuando conectamos”, visión que continúa en “¡Qué huevos, Sofía!”, a estrenarse el 27 de febrero a través de Cinépolis, con lo cual promete “momentos en los que te vas a morir de risa, y tiene momentos en los que vas a sufrir, y también en los que vas a llorar; para mí ese es el mejor producto que le podemos entregar a la gente que está dispuesta a ir al cine”.
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