Leyenda purépecha sobre ‘La Miringua’, transmitida de boca en boca en las zonas lacustres de Michoacán, es adaptada al cine por Edgar Nito, en el que un espíritu adopta la forma de una sirena mexicana que embruja a los pescadores, confundiéndolos hasta perder la noción del tiempo y espacio. Rodado en el Lago de Pátzcuaro, llegará a cines con actuaciones de Andrés Delgado, Noé Hernández, Hoze Meléndez, Alejandra Barrera, Jorge A. Jiménez y Mercedes Hernández
Reflejando la cultura, tradiciones, folclor e identidad mexicana, “Un cuento de pescadores”, segundo largometraje del guanajuatense Edgar Nito, llegará a salas de cine este primer semestre de 2025 con el aval de galardones en festivales de género y terror (SITGES Film Festival) y Mención Especial en la vigésima segunda edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Luego del éxito de su ópera prima “Huachicolero”, con la que Nito obtuvo el premio a Mejor Nuevo Director (Tribeca), su adaptación cinematográfica coescrita con Alfredo Mendoza sobre la leyenda purépecha de un espíritu que adopta la forma de una mujer para atraer a los pescadores a las profundidades del lago, tendrá los reflectores este año y probará su suerte ante la apertura de los mexicanos hacia el cine de género y las nuevas posibilidades de una industria mexicana que de a poco consolida el cine de terror.
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“Sorprendido y halagado por la respuesta del público, me he dado cuenta que la gente conecta con ‘Un cuento de pescadores’, porque es muy universal en su temática, y ahora es el espectador el que nos enseña de este proyecto sobre la leyenda de ‘La Miringua’, que tomó relevancia en el Lago de Pátzcuaro (Michoacán), instalado en una cabaña en la Isla Yunuén y que filmamos en la Isla de Pacanda durante varios meses, donde la comunidad nos aportó su talento y hospitalidad”, relató a ZETA el también conocido por filmar el video “Grandes Ligas” para Lupillo Rivera, Santa Fe Klan y Alemán.
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“Lo que detonó esta fijación de leyendas son las tradiciones mexicanas, me tocó trabajar para una serie sobre las momias de Guanajuato, filmé una leyenda de Jaral de Berrios, y cuando llegó este proyecto fue muy natural el proceso. Me enamoré de la historia, de la comunidad purépecha, el ‘Baile de los Viejitos’ y en general de la cultura nacional. México es uno, los barrios, las tradiciones y cultura, todo es inspiración, y cuando me permiten contar sus historias, intento ser lo más fiel a lo que transmiten para ponerlo en la pantalla con mucho respeto y admiración”, agregó.
Tratado de forma coral, el thriller con folk horror,arribará a carteleras como una apuesta de imágenes que combinan lo perturbador con la belleza de los lagos e islas de la zona de Pátzcuaro, fusionando realidad y fantasía que dan voz a relatos de los pescadores, narrada a partir de cuatro ejes.
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“Son historias que se mezclan con la presencia omnipotente de una especie de sirena mexicana, un ente purépecha diseñado a lo mejor para dar alguna tipo de lección, porque la leyenda original habla de que los pescadores cuando están muy tomados, eventualmente se encuentran esta chica blanca que los ahoga en el lago, probablemente como una manera de aleccionar a la gente para que no se exceda, pero aparte construimos personajes que se olvidan de sí mismos y eventualmente encuentran un destino trágico a partir de sus propios pecados y consecuencias,para dar una idea de que ‘La Miringua’ está en el ambiente como flores blancas, la lluvia, o una neblina permeando”, explicó a ZETA.
Sobre la proliferación de cine mexicano, especialmente el de terror, “en México ha crecido el nivel, se hacen muchas más películas que antes y no es que haya más recursos, sino más valientes en hacer películas; a lo mejor es un poco más sencillo por las tecnologías, que son un poco más baratas, me gustan los géneros que tienen narrativas oscuras y normalmente con finales que son complicados, difíciles de digerir y que te llevas a tu casa de alguna manera, y dentro de eso está el cine de terror que me gusta, sobre todo ahora que los mexicanos se están abriendo hacia el cine de terror, a esa posibilidad que no encuentran en el cine romántico y del drama mexicano, que no los llenan”, reflexionó Edgar Nito.
Para concluir, la parte sonora de “Un cuento de pescadores” contó con la colaboración de la Orquesta Folclórica de Pancanda, cantos en purépecha y español, instrumentadas con artefactos originarios y prehispánicos, además de piezas del grupo Viento y Sol, de Irapuato, y música del cantautor michoacano Marco Antonio Solís.
