En un lapso de cinco días, la Unidad de Bomberos de Ensenada recibió alrededor de 250 reportes de incendios o 1.5 llamadas de emergencia por hora, en distintos puntos de la zona rural y urbana.
La saturación de reportes constituyó una de las peores crisis que ha enfrentado la corporación en los últimos diez años en los meses de enero, cuando se esperan nevadas, heladas y lluvia, no así vientos de Santa Ana.
Julio Obregón Angulo, director de la Unidad, explicó que los vientos de Santa Ana no suelen presentarse durante el periodo invernal, sino en los meses de octubre o noviembre.
Por ello, debió existir un factor climático que permitió su aparición en enero, propio de bajas temperaturas. “Esto nos indica que se avecina un período complicado de incendios. Si ya tenemos incendios ahora, imaginemos lo que podría suceder más adelante”, advirtió.
Además de atender incidentes en la zona urbana, como caídas de letreros, postes o cualquier otra estructura, como ocurrió en estos días que un letrero cayó sobre tres vehículos estacionados en la Súper Farmacia de la colonia Popular 89, personal de Protección Civil municipal tiene la responsabilidad de emitir alertas.
Como parte de la estrategia, continuarán con las reuniones una vez que termine el siniestro para advertir sobre el difícil panorama que podrían enfrentar en 2025 si la tendencia de vientos con estas características persiste.
Hasta el jueves 16 de enero, el fuego había acabado con casi mil 500 hectáreas de vegetación en seis incendios forestales: Piedras Gordas, Ejido Esteban Cantú (cerca de La Bufadora), Ejido Uruapan, Bajamar en la Carretera Escénica, San Antonio de las Minas (Ruta del Vino) y El Tigre en la Carretera Libre Ensenada a Tijuana.
Durante ocho días de constantes llamados de emergencia, trabajaron 65 elementos municipales, 30 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 12 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y 25 de la Secretaría de Marina (Semar), quienes participaron de manera coordinada en las labores de extinción.
ENTRE CRISIS DE PÁNICO, PROPIETARIOS COMBATEN FUEGO
Beatriz, dueña de una cabaña en el Rancho El Rincón, ubicado en San Antonio de las Minas, observó el domingo 12 de enero cómo el humo negro de un incendio forestal se aproximaba a su propiedad.
El fuego, que presuntamente comenzó cuando unos trabajadores en un terreno contiguo comenzaron a soldar sobre hierba seca, amenazó su propiedad y la de otras 20 familias, incluyendo negocios de renta de cabañas.
Al ver el fuego tan cerca, Beatriz entró en pánico y, en un intento desesperado por contener el incendio, rompió los tubos del agua para refrescar la zona, cortó la línea del gas y abrió brechas con una pala, poniendo en riesgo su vida.
“No podemos más que agradecer, es todo lo que queremos decir al equipo de Bomberos de San Antonio: Israel Quiñones, Andrés Pérez, Julio Cota, Jorge Ávilez y Eduardo Pedro”, comentó a ZETA la ciudadana, aún en shock por lo cerca que estuvo su casa de ser consumida por las llamas.
Como ella, otros veinte vecinos del Rincón corrían desesperados, tratando de evitar que el fuego llegara a sus propiedades, armados con palas y algunas pocas herramientas. En esa área, el incendio consumió 30 hectáreas, amenazando vinícolas, ranchos y cabañas turísticas dentro de la Ruta del Vino.
El Capitán Julio César Cota, director de Bomberos, reconoce que tras la liquidación de los incendios forestales, deberán tomar decisiones clave para mejorar la actuación de los elementos ante estos inesperados eventos. Las afectaciones fueron principalmente de arbusto, encino y matorral, pero fue necesaria la evacuación de decenas de personas en los distintos incidentes, subrayando la importancia de garantizar la seguridad humana.
URGE HELICÓPTERO Y MAQUINARIA
Para mejorar la eficiencia en el combate de incendios forestales, es crucial tener helicópteros para lanzar agua desde el aire y facilitar el desplazamiento de personal y herramientas a zonas de difícil acceso.
“Es la principal herramienta que nos hace falta, sería lo ideal”, comentó el director de la corporación, quien explicó cómo el uso de esta unidad aérea aliviaría la carga de trabajo del personal. Actualmente se dispone de un cuerpo de Bomberos desgastado por la carga laboral en condiciones agrestes y, aunque hay suficiente equipo y personal, el Capitán consideró la necesidad de conseguir maquinaria pesada, como las conocidas bulldozers, para abrir brechas cortafuego.
Los incendios forestales se combaten con equipos especializados como motosierras, mochilas forestales (cargadas de agua), palas, McCloud y Pulaski, herramientas fundamentales para extinguir el fuego a pie de tierra. Herramienta que, de acuerdo al entrevistado, estuvo disponible para el operativo.
BASURERO EN RUTA DE OJOS NEGROS
Los acotamientos en ambos sentidos de la Carretera Ensenada-Ojos Negros se han convertido en caminos llenos de basura, que, al final terminan siendo combustible para los incendios.
En un recorrido de este Semanario por esa vialidad, se detectaron basureros clandestinos a pocos metros de uno de los caminos vecinales de terracería.
Esta carretera conecta con varios ranchos turísticos y la delegación Ojos Negros, pero antes de llegar a ellos está el relleno sanitario.
A pesar de que está en buenas condiciones, el fuego de los últimos incendios se ha acercado a menos de 500 metros de distancia, aseguraron Bomberos.
Por ejemplo, el 16 de noviembre se registró otro incendio forestal en Piedras Gordas, a la orilla de la carretera, el cual arrasó con al menos 100 hectáreas de pastizales y dañó los señalamientos viales.
Debido a la intensidad del fuego, fue necesario evacuar el relleno sanitario y la planta de gas Silza, lo que generó una fuerte movilización para evitar una tragedia mayor.
El motivo del incendio, según comentó uno de los elementos que participó en las labores de extinción, fue una posible imprudencia combinada con la presencia de vientos de Santa Ana.
Fueron cuatro días de intenso trabajo que también afectaron el ánimo de los compañeros.
Incluso a partir de esa fecha, fue necesario adquirir más equipo, como una máquina de ataque rápido y una bomba para mejorar la capacidad de respuesta.
LA JOVEN AL MANDO DE LOS DEVASTADORES INCENDIOS
La agente Alejandra Montañez fue designada como la comandante del incidente y estos siniestros forestales son los primeros incendios forestales a los que se enfrenta
“Sin duda, es un trabajo conjunto en el campo para intentar liquidar y contener los incendios activos. Además, tenemos un puesto de mando de incidentes, que es el encargado de toda la organización para mantener el fuego bajo control”, explicó.
Con esa responsabilidad, ha tenido que mantenerse en constante comunicación con el equipo de apoyo, integrado por cuadrillas de Sedena, Guardia Nacional, Semar y personal del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), con quienes se abordan temas relacionados con el clima.
Describió que su equipo de mando está compuesto por diversos roles: “Tenemos un comandante de incidente, que soy yo, y un auxiliar, en este caso el ingeniero Rodrigo, quien viene del Centro Regional de la Comisión Nacional Forestal. También contamos con un jefe de planificación, responsable de la documentación, Felipe León, junto con su auxiliar Brian Reyes y Lilia Sánchez”.
El jefe de operaciones encargado de las tácticas y estrategias, es Alejandro Gil, con otro auxiliar, Santiago, y un oficial de seguridad a cargo de los planes médicos, Samuel Salgado. Finalmente, “tenemos al jefe de logística, responsable de la alimentación e hidratación; Lizeth Núñez, técnica en sistemas de información geográfica, es la encargada del manejo de mapas con puntos de calor para ayudar a armar las estrategias y tácticas”, refirió Montañez.
“Las horas en el campo son como contabilizar la experiencia de un combatiente, las capacitaciones y las técnicas se van implementando conforme avanza el siniestro”, destacó la joven de 27 años, quien es empleada de confianza en la corporación y cuenta con ocho años de experiencia como bombera. Tiempo en que ha aprovechado oportunidades de capacitación en el área de incendios forestales, con el Centro Regional para este tipo de eventualidades.
Al igual que varios de sus compañeros, Lizeth espera obtener la base y, como todos, tiene la aspiración de llegar a ser capitana.
A su corta edad, tuvo que ser testigo de cómo el fuego creció y arrasó con cientos de hectáreas que dañaron el ecosistema. “Cuando surgen este tipo de prioridades, uno hace lo mejor de sí para evitar que el fuego consuma más vegetación, o incluso una casa o la vida de los mismos combatientes”, compartió.
Para concluir, habló de cómo llegó a sus 19 años a la corporación como voluntaria:
“Lo hago por voluntad, ya que me gusta mucho el área en la que estoy. Es para desempeñar un mejor papel porque la ciudadanía cuenta con nosotros, y es mejor ejecutar con mayor seguridad y preparación del personal a cargo”.
Los integrantes de las cuadrillas usan códigos para comunicarse con los brigadistas desde
el centro de mando, dividiendo cada siniestro en categorías como Alfa, Bravo, Charlie, Delta y Eco.
FAKE NEWS Y FALSAS LLAMADAS EN PLENA CRISIS
El Departamento de Bomberos ha tenido que enfrentar llamadas falsas sobre incendios, pero lo más alarmante ha sido el uso indebido de la tragedia por parte de algunos usuarios que buscan lucrar con la situación durante los días más difíciles para los combatientes.
Bomberos han detectado que se están compartiendo fotografías de incendios ocurridos en años anteriores, haciéndolas pasar como eventos recientes. Esta manipulación tiene como único propósito generar pánico entre los usuarios de redes sociales, atraer más seguidores y, finalmente, monetizar la atención.
Otra forma de engañar a la comunidad, y en algunos casos cometer delitos, se ha identificado en restaurantes y comercios. Extraños han llamado solicitando supuestos apoyos en especie, como alimentos preparados o despensas, en nombre del Cuerpo de bomberos.
Ante esta situación, la Dirección de Bomberos ha solicitado a la comunidad verificar cualquier tipo de entrega antes de realizarla, dirigiéndose a las oficinas ubicadas en Calle Novena y Espinosa, a un costado de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Cada vez que se activa un sistema de comando de incidentes, se establece un canal de información pública. En el caso de este municipio, se ha dejado claro que los únicos datos oficiales deben consultarse en la página oficial de Bomberos de Ensenada y en la Asociación Pro Bomberos de Ensenada.