Ante autoridades de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) -una institución religiosa conformada por obispos mexicanos colegiados, que realiza funciones pastorales-, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio el banderazo al programa del Gobierno Federal, para el programa de desarme voluntario, “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, que se llevará a cabo en la Basílica de Guadalupe.
El plan -que busca hacer frente a la creciente proliferación de armas en el territorio nacional y combatir la percepción errónea de que el armamento en el hogar es necesario para sentirse seguro- prevé la instalación de módulos en distintos atrios de iglesias, espacios donde las autoridades suponen que los ciudadanos que deseen canjear sus armas se sentirán más seguros y en un ambiente confiable.
En las actividades participarán policías municipales, estatales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA), estos últimos serán quienes procederán a la destrucción de las armas entregadas por los ciudadanos, mismos que podrían dar sus armas, sin temor a ser investigados, según dijo la titular del Poder Ejecutivo Federal.
“Estamos comprometidos con la construcción de la paz en nuestro país, lo que haga falta por llevar paz y seguridad a cada rincón de nuestro país y para ello hemos hecho una estrategia que consiste de cuatro ejes: atención a las causas que generan la violencia, no queremos que nunca un joven se acerque a un grupo delictivo, que nunca vean en la violencia una opción de vida, porque es una opción de muerte”, explicó Sheinbaum Pardo.
“Por eso esta convocatoria en este objetivo de construir la paz en cada rincón, el programa consiste en que cualquier familia o persona venga a entregar un arma que tenga en su casa; de qué sirven las armas, son un símbolo de la violencia, de la muerte, armadas están las Fuerzas Armadas, pero no queremos que las tenga una familia”, agregó la mandataria nacional.
“Este programa consiste en que sin investigar a nadie, si hay un arma en el hogar se entregue, se recibe, se da un recurso económico y se destruye […] Ese es el objetivo que no haya armas y además el objetivo de que ningún niño tenga un juguete que tenga que ver con la violencia, para qué enseñar a nuestros hijos la violencia”, añadió la presidenta.
En el evento también estuvieron el rector de la Basílica de Guadalupe, Monseñor Efraín Hernández Díaz; el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, monseñor Salvador González Morales; así como el obispo auxiliar de México y secretario general del CEM, el monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal. También acudieron el Gabinete de Seguridad federal y autoridades de la Alcaldía Gustavo A. Madero.
La noche del lunes 6 de enero de 2025, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) emitió los lineamientos para la campaña denominada “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, con la que se pretende concientizar a la población sobre el peligro y las consecuencias de la posesión o manipulación de armas, de fuego, municiones y explosivos en domicilios.
Según las disposiciones difundidas en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el canje de armas por dinero en efectivo, de manera anónima y sin consecuencias jurídicas, busca prevenir y disminuir lesiones, muertes, accidentales, homicidios, feminicidios y cualquier delito o expresión de violencia.
“Se exhorta a la población a participar en el cambio de cualquier tipo de armamento que tenga en su posesión, a cambio de un estímulo económico, lo que disminuye la cantidad de armas de fuego en posesión de la población civil, para reducir los índices de violencia, inseguridad y accidentes”, informó la SEGOB.
Asimismo, la Secretaría de Gobernación dio a conocer que la campaña se realizará en coordinación con la DEFENSA, que será la encargada de la recepción, revisión y destrucción o conservación de las armas y municiones.
Según el tabulador publicado en el DOF, en el caso de ametralladoras ligeras y pesadas de cualquier calibre, el incentivo en efectivo será de 26 mil 450 pesos, en caso de qué el arma sea útil. Por los fusibles semiautomáticos y automáticos de todas las marcas exclusivas del Ejército como las AK47 o también conocidas como “cuernos de chivo” y las Barrett calibre 50, el pago será de 25 mil pesos, en caso de que sean útiles. Esa misma cantidad será pagada, a quien le entregue una pistola subametralladora P90.
Además, se pagarán 18 mil 400 pesos por la entrega de pistola subametralladora de todas las marcas, calibres 9 mm y .45 automática. En el caso de los rifles de todas las marcas, el pago será variable, de acuerdo con el calibre. Las cantidades irán desde los 3 mil 240 hasta los 10 mil 40 pesos.
Por la entrega de morteros se pagarán 11 mil 815 pesos, por lanza misiles 5 mil 540 y 4 mil 705, por bazuca. El estímulo será de 11 mil 500 pesos por carabinas M1 y M2, así como 7 mil pesos por fusil mosquetón. Las pistolas de todas las marcas, si se encuentran en estado útil y son de 9 y 10 milímetros o 38 súper, recibirán un pago de 10 mil 350 pesos; mientras que por un revólver Magnum podrá recibir entre 5 mil 650 y 8 mil 700 pesos, dependiendo del calibre.
Incluso serán aceptadas armas fantasmas, hechizas, cortas y largas, deportivas, plumas artesanales y patente, escopetas, granadas, cartuchos, dinamita, cápsulas detonantes o fulminantes, marcadoras de gotcha, armas de gas o aire comprimido para salva, postas, diábolos y perdigones, además de cargadores.