El 25 de diciembre de 2024, mientras jugaba en una calle de Tecate, Kevin, un niño de 12 años de edad, fue alcanzado por las balas. Justo donde el menor se entretenía, hombres armados iniciaron un enfrentamiento armado para asesinar a un hombre, dejando a Kevin herido, como una víctima colateral de la inseguridad y violencia que azota al municipio.
Debido a la gravedad de su lesión y ante la falta de especialistas en Tecate, el menor fue trasladado hasta las instalaciones del Hospital General Regional #1 en Tijuana, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social, donde personal médico refirió a ZETA que, al momento de recibir al niño, su pierna estaba destrozada por una herida a la altura de la rodilla.
Sin embargo, para el 28 de diciembre, tres días después del ataque, el niño continuaba sin recibir atención médica, refirieron sus familiares que debido a que los especialistas requeridos se encontraban de vacaciones: “Se requiere un cirujano que lo atienda, pero hasta el momento nadie lo ha venido a revisar. El niño tiene el riesgo de perder la pierna si no se actúa en un lapso de 24 horas por el tiempo que ya ha pasado; ya van cuatro días y nadie viene. La familia no tiene recursos para llevarlo a algún lugar privado, por lo que estamos desesperados”.
La herida de Kevin permanecía en carne viva, siendo revisada por el grupo de enfermeras en turno de vez en cuando, hasta que el 29 de diciembre, cuatro días después de ser baleado y luego de la presión mediática, un cirujano intervino a Kevin, prometiendo que a más tardar el 2 de enero del 2025 llevarían a cabo la reconstrucción de su rodilla.
Eran las 5:46 de la tarde de la navidad de 2024, cuando en la calle las Palmas de la colonia Colinas del Cuchumá, sicarios detonaron múltiples armas para asesinar a Yordi Alexis de 21 años, quien fue trasladado junto con Kevin al Hospital General para su atención médica, pero Alexis falleció.
15 minutos antes del atentado que dejó herido al menor Kevin, a las 5:30 p.m. los mismos sicarios captados en cámaras de videovigilancia, habían asesinado a Saúl Correa, de 28 años, cuando se transportaba a bordo de una bicicleta sobre la calle de Las Flores y la Avenida Ensenada, principal acceso a la colonia Colinas del Cuchumá; su cuerpo quedó sin vida a un costado de la banqueta, por lo que autoridades municipales y de la Fiscalía General del Estado se encontraban en la zona. A pesar de ello no registraron detención alguna, aun cuando el segundo hecho de violencia se realizó a los pocos minutos y a unas cuadras de la primera escena del crimen.
Esa zona, y específicamente esa colonia, Colinas del Cuchumá, ha sido de las más inseguras en el año pasado en Tecate, registrando más de 20 asesinatos de hombre y mujeres que fueron acribillados en la vía pública, sumando más de una docena de balaceras. En 2023 la zona ya había sido notoria por ocho “levantones”, entre quienes se llevaron a dos menores de 15 y 17 años, localizadas días después sin vida, maniatadas, desnudas, con huellas de violencia sexual y tortura.
La colonia, de acuerdo a integrantes de las mesas de seguridad, está catalogada como una de las zonas más peligrosas de Tecate, y muchas de sus casas son utilizadas por grupos criminales, principalmente de la fracción del Cártel de Sinaloa, para albergar a migrantes previo a su cruce ilegal hacia los Estados Unidos. Incluso en el 2022, investigadores dijeron haber identificado un domicilio donde presuntamente residía uno de los cabecillas del Cártel Sinaloense, apodado el Monstruo o el Siete, quien desde ahí dirigía los movimientos de trasiego, distribución y puntos de venta en Tecate.
Además de Kevin, quien resultó herido, y de las dos menores “levantadas”, otros dos, de 15 y 17 años, han sido asesinados en Colinas del Cuchumá, al igual que un comandante de la Cruz Roja e integrante de la corporación de Bomberos de Tecate, perseguido y acribillado cuando se encontraba al interior de la yarda municipal.
Pero a pesar de los altos índices de violencia que registra la zona, ninguna autoridad cuenta con presencia en el área; tampoco se han instalado casetas de policías o de seguridad, ni se detectan espacios para el albergue de fuerzas federales, quienes, en los últimos hechos violentos, han tardaron entre 20 y 25 minutos en llegar al lugar de los incidentes.
La falta de seguridad, prevención y presencia policíaca en Tecate, no ha sido impedimento para que la gobernadora, Marina Ávila, o el alcalde Román Cota, justifiquen la inseguridad, señalado que los homicidios son resultado de la pugna que viven grupos criminales por el control de las principales rutas de trasiego.
De igual manera, a pesar de contar con uno de los sistemas de mayor tecnología avanzada llamado “C2”, a cargo de la policía municipal, Tecate no registra importantes detenciones en materia de homicidios, al tiempo que los hechos violentos no disminuyen. El domingo 29 de diciembre, dos cuerpos sin vida identificados como Gerardo Mora e Israel Perfecto, fueron colocados envueltos en una narco manta en el parque “A la Madre”, a unos metros del centro de la ciudad. El mensaje amenazante decía: “ai esta tu gente montruo o el 7 y a tu lame huevos del chicho asi van a quedar todo aquel que siga trabajando con estos mugrosos, tecate, tiene nuevos dueños municipales¡¡¡ ustedes no se metan el pedo es con ellos nadamas attcjng”. [sic]
Sin embargo, a pesar del incremento de la violencia y de víctimas colaterales como Kevin, en Tecate no se ha registrado una mayor presencia de corporaciones policíacas, ni se ha anunciado una estrategia especial para contener la inseguridad en el Pueblo Mágico.