Marcelo Luis Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía (SE), aseguró, el 10 de enero de 2025, México ya estaba listo y preparado para hacerle frente a los aranceles que pudiera imponer Donald John Trump -de 78 años de edad, ex candidato del Partido Republicano y ex mandatario estadounidense, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021-, presidente electo de EE. UU.
“En este escenario que presento, pues lo hemos estado considerando, por supuesto, y pues ya estamos preparados (para los aranceles que imponga Donald Trump)”, dijo el funcionario federal, al finalizar su participación en el ‘Seminario de Perspectivas Económicas 2025’, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
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El ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) -durante parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador- reveló que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo los había convocado cada semana, desde hace varios meses, para estar listos ante los amagos del magnate neoyorquino.
“Creo que correctamente, de manera previsora, para estar preparado, entonces ya estamos preparados, pero nos vamos esperar el día 20 y ya en función de eso diremos qué acciones vamos a tomar”, expresó Ebrard Casaubón.
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El titular de la Secretaría de Economía señaló que no habían podido hablar con los futuros funcionarios del presidente electo de Estados Unidos, porque ellos tenían una restricción de ley que no les permitía trabajar todavía, porque, en primer lugar, no habían sido ratificados.
“Al United States Trade Representative, que es mi homólogo, lo tiene que ratificar el Congreso de Estados Unidos, entonces no podríamos iniciar un trabajo formal ahorita. A partir del 20 de enero de 2025, sabremos qué piensa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y qué medidas va a tomar, y en los siguientes días, pues empezar a trabajar ya con su equipo”, enfatizó Ebrard Casaubón.
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El funcionario federal agregó que, ante ello, legalmente no podrían tener conversaciones,, pero que ya están listos para la agenda de aranceles que pudiera imponer el futuro Gobierno de Estados Unidos. Además, recordó que seis años atrás, la negociación del T-MEC fue también con Trump, que entonces era presidente.
“¿Por qué me dices que es una nueva era? Y evidentemente en aquella negociación pues el punto de partida era que el Tratado NAFTA, en el argumento del presidente Donald Trump, había sido el peor acuerdo comercial de la historia, entonces, llegábamos en un escenario de gran dificultad y es lo que planteaba entonces el presidente Donald Trump”, apuntó Ebrard Casabón.
“Lo que es diferente es que hoy hay un consenso en Estados Unidos respecto al proteccionismo, respecto a la prioridad en relación a China, así como hay un grado de acuerdo de que esa es la dirección que van a tomar”, agregó el titular de la SE.
“Ya no es sólo el diseño de una política, de una administración que está entrando, sino es un consenso político central que va a dirigir el destino de la economía a nivel global. Ahora, frente a esa circunstancia que es muy distinta, ¿cuál sería nuestra carta de navegación? ¿en dónde estamos? Yo diría, el primer factor muy favorable para encarar esta nueva era, nuestro punto de partida número uno, es que el tratado que firmamos con el presidente Donald Trump ha sido un gran negocio, ha sido un gran éxito”, expresó Ebrard Casaubón.
Asimismo, el funcionario federal consideró muy improbable que el próximo Gobierno de Estados Unidos encabezado por Trump, pudiera establecer aranceles simultáneos a China y a México.
“No puedes tener una inflación baja y un crecimiento sostenido en Estados Unidos si estás al mismo tiempo con un proteccionismo muy fuerte respecto a México y China. No es compatible”, explicó el titular de la SE, quien también mencionó que el T-MEC generaba cerca de 3.1 mil millones de dólares al minuto, así que a su juicio es el mejor negocio que había tenido la región.
“[El T-MEC] ha sido un gran negocio que explica por qué estas empresas han podido sobrevivir y vamos a entrar ahora a un escenario de mayor competencia para esas empresas, donde cualquier alteración que hagas en los costos que tienen relativos va a ser una desventaja estratégica para los Estados Unidos”, compartió Ebrard Casaubón.
El funcionario federal destacó la fortaleza económica con la que llegará México a las negociaciones: el desempleo de 2.5 por ciento es bajo en comparación con el 4.2 por ciento de Estados Unidos y la deuda pública nacional es del 47 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la estadounidense es de 123 por cierto.
