Tras perder todo su patrimonio en un incendio de grandes dimensiones ocurrido en las inmediaciones de la colonia Pedregal de Santa Julia, en Tijuana este miércoles 15 de enero, las familias afectadas buscan apoyo y solidaridad de la ciudadanía para recuperarse de los daños.
De acuerdo con la Dirección de Bomberos Tijuana, el siniestro comenzó alrededor de las 3:00 p.m., dejando un total de diez viviendas con daños totales y tres casas con daños parciales. Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas ni fallecidas.
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El incidente se extendió desde la colonia Anexa Niños Héroes hasta Montes Olímpicos, afectando a más de diez familias y reduciendo a cenizas varias viviendas.
Entre los afectados se encuentra Francisco Javier Mares Hernández, quien habitaba su hogar desde hace más de 40 años y ahora intenta recoger los escombros de lo que alguna vez fue su casa.
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“Me siento triste, porque es la casa de mi madre, todos los recuerdos de cuando éramos chiquitos se fueron. También la casita de mis niños, la construimos poco a poquito y se perdió”, lamentó.
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Entre los escombros, logró rescatar la urna con las cenizas de su madre, fallecida hace seis años. Además, cuida de su hermana de 37 años, quien padece parálisis cerebral.
“Lo que más me preocupa ahora es la salud de mi hermanita. La tengo en el Hospital General y quiero que primero ella mejore. Si yo pidiera un apoyo, sería donadores de sangre”, expresó.
Su hermana, Brenda Guadalupe Mares Hernández, sufre una hemorragia pulmonar y se encuentra en estado grave en el Hospital General de Tijuana. Francisco solicita el apoyo de la ciudadanía para donaciones de sangre. Los interesados pueden acudir a la planta baja del hospital y donar a nombre de Brenda, quien está en el tercer piso, cama 314.
También pueden comunicarse con su esposa, Deyna López, al número (664) 762 2128 para ofrecer apoyo de otra forma.
Por su parte, Antonio Arreola, quien habitaba su hogar desde hace 50 años en la colonia Montes Olímpicos, compartió que salió de su casa por un momento y al regresar encontró el incendio ya muy avanzado.
“Estaba a unas tres cuadras de mi domicilio, pero cuando llegué, ya estaba muy avanzado. Al parecer fueron doce casas las que se quemaron”, comentó.
En su hogar vivían diez personas, entre ellos dos menores que recientemente habían regresado a la escuela, además de su mascota “Beba”, quien lamentablemente falleció durante el incendio.
Antonio señaló que más allá de ropa o comida, lo que su familia necesita son materiales de construcción para reconstruir su hogar, así como útiles escolares para los niños. Los interesados en apoyar pueden comunicarse al número (663) 232 1014.
