A los bomberos hoy quiero
dedicarles un poema
por el enorme trabajo
que hacen con tanta entereza.
A pesar del gran peligro
que es el combatir las llamas,
continúan en la lucha,
pues la vocación los llama.
Cada vida es muy valiosa
e intentan salvar a todos
sin importar cuánto tienen
y sea o no religioso.
Alguno llega a morir
y algunos quedan heridos;
su labor es muy difícil
por salvarnos del peligro.
Merecen nuestro respeto
los bomberos de esta tierra,
pero hoy los de California
siguen peleando su guerra.
Han salvado muchas vidas
a pesar de los incendios;
que Dios los bendiga a todos
por su labor y su esfuerzo.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California.