Constantemente una varilla de metal es introducida en la tierra. Buscan el olor a podredumbre que emana de la tierra cuando un cuerpo sin vida esconde. Otros, un poco cegados, analizan el lugar para localizar movimientos de tierra que alerten de una posible fosa que alberga los restos que un integrante del crimen organizado les señaló que había ocultado en el lugar.
La búsqueda da positivo en un punto del predio del Rancho Las Creaturas, ubicado en la delegación rural de Cerro Azul, municipio de Tecate. Se avista una extremidad. El lugar es asegurado por integrantes que alertan a las autoridades que las acompañan y emiten su reporte solicitando al equipo de Servicios Periciales para iniciar con los trabajos de sustracción.
Son tres cuerpos semienterrados, dos masculinos y una femenina. El estado de putrefacción de los cuerpos indica que fueron enterrados en el lugar apenas unos cinco meses atrás, según datos proporcionados por personal del Servicio Médico Forense (Semefo).
Se trata de los cuerpos nueve, diez y once que han sido localizados en lo que va de 2024 por el colectivo de madres, además de decenas de restos óseos que siguen sin ser identificados dentro de cajas y bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE), que ha prometido revisar el ADN de cada uno de ellos y compararlo con las muestras otorgadas por familiares que no cesan la lucha por dar con el paradero de su familiar desaparecido.
“Hemos encontrado restos incompletos, cuerpos carcomidos por animales que los desentierran y se alimentan por días de ellos, algunos otros en avanzado estado de descomposición que aún tiene consigo piel suficiente para identificar tatuajes o prendas que los familiares reconocen, un sinfín de cosas que uno no se imagina hemos tenido que ver y hacer para recuperarlos”, dice una de las madres integrantes del colectivo de búsqueda.
Mónica Gabriela Mariscal Rodríguez, fundadora y presidenta del Colectivo Madres hasta Encontrarte Tecate, encabeza a las rastreadoras desde hace ya más de cinco años, aprendió a hacerlo a la fuerza cuando inició con la búsqueda de uno de sus hijos, desaparecido en el tramo de la carretera Tecate–Ensenada, a la altura del poblado de Cerro Azul. Desde 2019 ha tocado puertas, buscado y encontrado más de cincuenta cuerpos. La lucha no cesa, su hijo está ahí a afuera y va regresarlo a casa: “Hasta encontrarlo, sé que voy a encontrarlo”.
No es la única madre que camina, cava, desentierra y entra a lugares que las autoridades no lo hacen. En cada fosa señala que lloran ante la esperanza y el miedo de saber si su familiar es el localizado: “Somos bien sensibles a la hora de encontrar los cuerpos, sobre todo las madres, es impresionante, se nos salen las lágrimas”.
El jueves 21 de noviembre localizaron los rastros óseos de un cuerpo quemado en las inmediaciones del Cañón Manteca, sobre uno de los caminos que conectan a Cerro Azul con otros tres puntos del municipio. Entre 2020 y 2021, esa zona fue uno de los lugares preferidos por el crimen organizado para abandonar los cuerpos de personas asesinadas, debido al difícil acceso. En esos dos años, una decena de cadáveres fueron sustraídos de distintas fosas.
Cerro Azul cuenta con caminos de terracería que conectan con El Hongo, Rancho Viejo Valle de Las Palmas, Presa Las Auras, carretera Tecate-Mexicali, entro otros, lo que permite -según datos obtenidos por investigadores- que la zona sea una de las preferidas del crimen organizado por su fácil desplazamiento y la geografía del poblado que permite a los llamados halcones alertar la presencia de autoridades o desconocidos en el área.
“Tenemos datos de que dentro de un rancho en Cerro Azul y dentro de unos predios privados hay fosas en las que fueron colocadas decenas de cuerpos, incluso uno de los ranchos criaba puercos a los que fueron arrojados cuerpos desmembrados para evitar que fueran localizados, tenemos identificados varios puntos a los que no hemos podido acceder por temas de burocracia y por falta de sustento, a veces la palabra de un sicario que busca limpiar su conciencia no es suficiente para el gobierno”, expresó uno de los buscadores integrantes del colectivo.
En Tecate, el colectivo ha localizado cadáveres en ríos, cerros, predios, pozos de agua, de Norte a Sur y de Este a Oeste han desenterrado cuerpos y osamentas, en la búsqueda, las autoridades sólo fungen como testigos: “Hemos encontrado cuerpos calcinados, mutilados o decapitados. Me ha tocado ayudar a la forense a desvestir los cuerpos y levantar osamentas, le pedimos a la gente que se sensibilice, porque no estamos exentos que nos pueda pasar en cualquier momento. Estoy buscando a mi hijo, no sé qué fue lo que pasó con él, no he tenido ninguna respuesta. Levantamos el acta y lamentablemente va uno a preguntar y lo único que tenemos en el expediente es la fotografía que entregamos y el acta que se levanta”.
Y es que la narrativa sobre el crimen organizado ha creado la idea de que generalmente aquellos desaparecidos son personas involucradas en la delincuencia y quienes los desaparecen son criminales, con ello las autoridades pretenden lavarse las manos y omitir investigaciones, vician datos e incluso omiten información para los familiares que mantienen a las víctimas en calidad de desaparecidos.
De los cadáveres están todavía amagados, otros sin necropsia, algunos tienen heridas evidentes, pero en las pocas notas con los que fueron enterrados aparecen sin “probable causa de muerte”. Las madres intentan crear fichas que identifiquen los restos para sus buscadores, se vuelven expertas forenses, policiacas, legales.
México es uno de los países con más desaparecidos en América Latina, aunque no tuvo ni guerras civiles ni dictaduras militares, y según han denunciado diversas entidades de Naciones Unidas, uno de los problemas que alimenta este fenómeno es la gran impunidad que persiste en torno a estos crímenes.
Autoridades han creado plataformas que presuntamente albergan datos que señalan el número de personas desaparecidas por entidad, localizados, no localizados y el promedio de fosas clandestinas, una de éstas debería funcionar bajo la siguiente liga:
https://comisionacionaldebusqueda.gob.mx/registro-de-fosas-clandestinas/ , pero como tantas otras herramientas que presumen, se encuentran inhábil.
PREPARAN BÚSQUEDA MASIVA
“Logramos obtener el dato de más de diez puntos en el municipio de Tecate en los que fueron ocultados más de una veintena de cuerpos luego de ser asesinados por integrantes del crimen organizado y estamos haciendo las gestiones necesarias para acceder a ellos, no puedo ser especifica con los lugares, debido a que no queremos alertan al crimen organizado y mucho menos que los cuerpos sean removidos”, dijeron integrantes del colectivo.
Se trata de áreas de difícil acceso que requieren del apoyo de expertos en equipo de buceo, conocimiento del área y equipo especial para, en caso de que la búsqueda de positivo, los cuerpos puedan ser sustraídos.
“Algunos de los puntos están en inmediaciones de las pilas de aguas pertenecientes a la Comisión Estatal, no es la primera vez que encontramos un cuerpo en pilas o en el acueducto”, especificó.
“En una ocasión, ciudadanos denunciaron que el agua tenía un olor a podredumbre, que salía espesa, que no era normal, se hizo una revisión de una de las pilas y resultó en la localización de tres cuerpos, ¿te das una idea de la situación del agua que utilizamos a diario?”, cuestionó.
Otro de los puntos recorridos años atrás y que se estarían retomando para un escrutinio es el Río Tecate, a la altura de la colonia El Rincón, donde se han localizado al menos siete cuerpos semienterrados, cuatro de ellos lograron ser identificados al contar con la ropa y el calzado que portaban las victimas al momento de ser asesinadas.
Nuevamente investigaciones arrojan que cuerpos enterrados en la zona pudieron ser removidos por la corriente y estarían embancados río abajo, por lo que ya se programa una jornada de búsqueda en el área.
En Tecate han sido localizadas fosas clandestinas en delegaciones como Cerro Azul, El Hongo, Valle de las Palmas y La Rumorosa, mientras que zonas como Rancho Viejo, Testerazo y Carmen Serdán, no han sido visitas aún.
Los colectivos cuentan con la anuencia para acceder a búsquedas en el Sur del municipio, pero existen áreas a las que ni las autoridades ingresan.
“Como autoridad no ingresamos a zonas como El Hongo, Jacumé y algunas de La Rumorosa, son zonas gobernadas por el crimen organizado, no contamos con los elementos ni con el armamento para hacerles frente, es un secreto a voces que son ellos quienes mantienen el control en la zona, no arriesgamos a los elementos ni tampoco a los integrantes del colectivo”, expuso uno de los mandos policiacos municipales.
A pesar de ello, el colectivo ha logrado que, al contar con un punto específico, autoridades se vean obligadas a brindar el acompañamiento, como sucedió el jueves 8 de septiembre de 2022, cuando después de una llamada anónima, integrantes de Madres hasta Encontrarte en Tecate, se trasladaron hasta la zona rural, particularmente al Ejido Felipe Ángeles, rumbo a Santa Verónica, donde realizaron el hallazgo de tres fosas clandestinas que albergaban siete cadáveres, algunos ya sólo como restos óseos.
En la primera fosa -informó a ZETA Mónica Madrigal- fueron localizados cuatro cuerpos en avanzado estado de descomposición, todos al parecer del sexo masculino. En la segunda se encontraban dos cuerpos, y en la tercera fosa, uno más.
Entre los artículos localizados al interior de las fosas, construidas como pozos profundos en las que los cuerpos fueron apilados, las madres también hallaron un cinto piteado con un gallo grabado en la hebilla, una cadena larga con un dije de la Santa Muerte, huaraches de baqueta, una prenda interior de hombre, así como pantalones y camisas.
Otra característica es que algunos de los cuerpos aún se mantenían vendados de los ojos.
En Tecate, el colectivo de búsqueda contabiliza más de un centenar de fichas con datos de personas desaparecidas. Sólo en 2024, 67 han sido reportadas como desaparecidas y más de 20 localizados sin vida, por lo que el colectivo mantiene la esperanza de, si logran dar con el paradero de los nuevos puntos proporcionados por un ex integrante del crimen organizado, se pueda identificar un importante número de desaparecidos.