Reitero, que en septiembre de 1976 nos tocó vivir la devaluación de 12.50 a 20.00 x 1, bajo Echeverría, el primer populista de izquierda con sus dementes ilusiones, y quien nos endeudó a lo bruto con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, golpazo al poder adquisitivo que cayó casi a la mitad. Luego vino la peor en 1982 bajo el siguiente demente populista de izquierda López Portillo, que fue doble: primero en febrero el golpe de caer de 25.00 a 40.00 x 1, rematado brutalmente en septiembre al desbarrancarnos hasta 140.00 x 1, reduciendo el poder adquisitivo de la población ni a la quinta parte que fue los 20 años del milagro mexicano entre 1954 a 1973, en que -año tras año – la población crecía al 3% y la economía al 5 o 6%, por lo cual era mayor el aumento en el poder de compra y bienestar, y en México se construyeron las carreteras (todas gratis, no como hoy de cuotas) comunicado al país. Se desenfrenó la pobreza de la que México ya no sale. Por algo esos 2 populistas fueron la “Docena trágica”.
Fue así que México quedó estancado de 1982 a 1988 (bajo De la Madrid y estando su gobierno en deuda no le quedó más remedio que entrarle al neoliberalismo y vender y deshacerse de las empresas paraestatales), excepto las vacas lecheras de Pemex y CFE a las que los políticos -hasta la fecha- siguen saqueando y ordeñando.
Salinas de Gortari, el primer neoliberal de derecha, forzó el TLC con demasiada precipitación (sin darles tiempo a las pequeñas y medianas empresas para preparase y sufrieron graves pérdidas o de plano quebraron al no poder enfrentar a los Walmarts, Costcos, etc., que inundaron al país de la noche a la mañana con los montones de mercancías baratijas traídas desde China), y siguió endeudando al país y en diciembre de 1994 el Peso: aunque le había quitado 3 ceros, se devaluó de 3,000 a 5,000 x 1 respecto al dólar y cayó el poder adquisitivo a la mitad; o sea, 8 a 10 veces menos que en los 1960s. Y esto claro nunca lo admiten ningunos politicastros de Morena o PRIAN.
Ni Fox, Calderón o Peña dieron alivio, y dado que somos un país que no lee, aprende y menos recuerda la historia, el resentimiento y hartazgo de tanto empobrecimiento (a pesar que lo originaron los populistas de izquierda) abrió la puerta a regresar otra vez a ese mismo populismo izquierdista bajo el recién López -Obrador- que hipnotizó a sus crédulos de ser un mago… pero igual nos ha dejado al peso desfondado. La primera devaluación del último siglo en 1976 fue de golpe; la segunda en 1982, en dos episodios; la tercera en 1994 hasta cerrar sexenio; y ahora este López le endilgó la devaluación a su corcholata, lacaya y sucesora cómplice Sheinbaum, con micro-devaluaciones o “deslizamientos” cada dos o tres meses, pretendiendo pretextos de que dizque “porque voló la mosca” o por Trump.
Así cierra este 2024, con el arranque del 2025 ya a sólo unas pocas semanas. Y digan o escriban, lo que quieran sus lacayos y fanáticos… bah, pamplinas. A final de cuentas (como previsto desde el año pasado 2023), tanto por este dizque brujo mago hipnotizador de ignorantes y tontos en finanzas, que ha resultado -tal como todos los otros desde 1976- igual demagogo endeudador y devaluador al cerrar su sexenio, continuando con empobrecer al país y la gente, a quienes a pesar de las dádivas otra vez les quedan cortos los ingresos; y usará a su corcholata y seguidora de partido Claudia Sheinbaum, a ser la que cargue la penitencia de tener que dar la cara por las próximas devaluaciones.
Así que ahorren (y no se sorprendan): el peso seguirá hundiéndose de 2024 a 2025. Ánimo.
Atentamente,
José Luis Haupt Gómez.
Tijuana, B.C.