Guadalajara, Jalisco. Periodistas asesinados en los últimos sexenios (168 de 2000 a la fecha, de acuerdo con Artículo 19), fueron recordados en la presentación del libro “¿Por qué los mataron?”, editado este año por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el jueves 5 de diciembre.
Con el subtítulo “El acceso a la información. Casos de periodistas que fueron víctimas en el ejercicio de su profesión”, en “¿Por qué los mataron?”, participan cuatro autores sus respectivos textos: Leopoldo Maldonado, con “Las violencias contra la prensa en espiral ascendente e imparable”; Adela Navarro, codirectora de ZETA, “20 años, una herida abierta. 2004: el asesinato del periodista Francisco Javier Ortiz Franco”; Yohali Reséndiz, con “¿Quiénes afirman que en México sí hay libertad de prensa se equivocan?”; y José Carlos Nava Vargas, con “Cambios en las condiciones de riesgo y las dinámicas de agresión para periodistas y personal de prensa en la comarca lagunera: entre el periodismo necromáquina y el del autoritarismo democrático”.
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En su texto incluido en “¿Y por qué los mataron?”, Yohali Reséndiz da cuenta del atentado a Jesús Blancornelas, cofundador de ZETA, en el que perdió la vida su escolta Luis Lauro Valero, en Baja California, en 1997; además de los asesinatos de María Ferral Hernández, de Veracruz, en 2020; Samir Flores, de Morelos, en 2019; Francisco Pacheco Beltrán, de Guerrero, en 2016; José Guadalupe Chan Dzib y Rubén Pat Cahuich, de Quintana Roo, en 2018; Gustavo Sánchez, de Oaxaca, en 2021; incluso en la presentación editorial Reséndiz incluyó también el caso de Lourdes Maldonado, asesinada en 2022, en Baja California: “Yo tuve la oportunidad de mirar el trabajo que hicieron el trabajo otros compañeros periodistas y justamente averiguar qué era lo que ellos estaban investigando cuando fueron asesinados; en todos los casos hay un común denominador y es que le avisaron a la autoridad que estaban siendo amenazados… El 99 por ciento de impunidad prevalece”.
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Asimismo, el autor de “Cambios en las condiciones de riesgo y las dinámicas de agresión para periodistas y personal de prensa en la comarca lagunera: entre el periodismo necromáquina y el del autoritarismo democrático”, José Carlos Nava refirió en su turno: “Lo que proponemos nosotros es que estos compañeros, estas compañeras, colegas periodistas que están viviendo en zonas de conflicto en este momento, dejan de ser periodistas para ejercer un periodismo en condiciones de supervivencia; los hemos llamado residentes de guerra. ¿Cómo saber que la cobertura de un motín al interior de una cárcel es en realidad una trampa diseñada para secuestrar periodistas? ¿Cómo entenderlo, cómo detectarlo? ¿Cómo afrontar la cobertura de un partido de futbol que debió suspenderse por un enfrentamiento en el perímetro del estadio? ¿Cómo entender que la rueda de prensa sobre un concierto puede representar un asunto de máximo riesgo porque quien está a cargo de la empresa de promoción es en realidad el operador financiero de un grupo delictivo? ¿Qué hacer cuando se tiene que realizar una cobertura forzosa bajo presión y por encargo de un cártel y de la cual depende la vida de una colaboradora, de una trabajadora del área de publicidad de un medio que se encuentra secuestrado? Esos son los grandes retos. Espero que el libro sea de utilidad para comprender mejor este fenómeno”.
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Además, Salvador Romero Espinosa recordó el texto de Adela Navarro titulado “20 años, una herida abierta. 2004: el asesinato del periodista Francisco Javier Ortiz Franco”, a dos décadas de impunidad del crimen del asesinato del editor de Semanario ZETA, sucedido el 22 de junio de 2004: “El texto que nos presenta Adela Navarro, directora de ZETA, nos pone los pelos de punta: teniendo las líneas de investigación, ni siquiera se persiguió; el expediente se guardó o se perdió”.
Finalmente, Ruth Nohemí Espinoza Pérez, Comisionada del IMAIP Michoacán, concluyó: “El panorama del ejercicio de esta profesión en México es complejo y desafiante, a pesar de los avances tecnológicos y el aumento de niveles de profesionalización; las y los periodistas se enfrentan a numerosos obstáculos. La violencia contra los comunicadores es una realidad alarmante especialmente para aquellos que cubren temas de corrupción, impunidad y delincuencia”.
