Este sábado 14 de diciembre se llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Durango, campus Tijuana, ubicada sobre el bulevar Federico Benítez, la Expo-Arte Forense, en la cual se realizó una muestra de cómo se puede emplear la técnica de reconstrucción facial forense en la localización de personas desaparecidas.
“Dentro de la curricular ellos llevan Medicina Forense, se nos hizo interesante, estudiando parte de la victimología y criminalidad que existe aquí en Baja California, vimos que está mucho el delito de la desaparición y hay mucho de ese tema que está muy desatendido. Se nos hizo interesante que como plus tuvieran esta práctica de la reconstrucción facial forense”, mencionó la docente Juliana Verduzco.
En la expo alumnos de séptimo cuatrimestre de la carrera de criminología presentaron su trabajo de reconstrucción facial, una técnica novedosa que se basa en, a través de técnicas de moldeo que usan materiales como plastilina, cera o arcilla moldeable para escultura, “recuperar” los tejidos perdidos en una osamenta para poder establecer los rasgos faciales de la persona a quien corresponde y así lograr identificarla.
Esta técnica se logra por pasos, primero hay que hacer un perfil antropológico, es decir, analizar los huesos para determinar edad, sexo y grupo racial de la víctima; posteriormente se trabaja sobre el método ruso de los puntos craneométricos (puntos de referencia utilizados para estudiar y ubicar las estructuras del cráneo, y compararlas con otras razas); luego se comienza a moldear el rostro para dar identidad a la osamenta.
La misma docente de Medicina Legal Forense, a cargo de la clase de reconstrucción facial, la Licenciada Cris Lares, explicó que ella implementó esta técnica en 2023 con la osamenta de una joven cuya identidad era desconocida, la cual una vez con rostro, se pudo encontrar similitud con una joven estadounidense reportada como desaparecida en Tijuana en el año 2018, siendo entregados sus restos a sus familiares a inicios de 2024.
Por ello, la Licenciada Lares considera importante que se apueste por implementar en las universidades este tipo de técnicas, que no solo se impartan como un taller, sino que incluso formen parte del plan de estudios de las escuelas que ofertan la carrera de criminología como una materia más.
“Es un método de identificación que ha dado casos positivos y que funciona, pienso que sería una gran oportunidad para ayudar al sistema de identificación. Deberían incluirla -en el plan de estudios-, porque es una materia bastante completa y se necesita darle una prioridad, lo que pasa es que en México no se ha tocado mucho el tema de la reconstrucción facial forense. Estamos en una época donde tenemos que empezar a innovar otras áreas que todavía no se exploran.”, manifestó la Licenciada.
Agregó que México está retrasado en la implementación de técnicas de identificación forense, pues no es un secreto que las pruebas de ADN suelen ser tardadas, en algunas ocasiones demoran un mes y en otras hasta cuatro, e incluso hay cadáveres a los que ni siquiera se les extrae una muestra para someterla a análisis.
Tan solo a mediados de 2023, la Fiscalía General de Baja California (FGE), aún reportaba un rezago del 55 por ciento en el procesamiento de dos mil 151 muestras de ADN heredadas de la administración del ex gobernador Jaime Bonilla, procesando únicamente mil 186.
En ese sentido, Olivia Márquez, presidenta del Colectivo de Búsqueda de Baja California, indicó que este tipo de técnica podría ayudar a dar rostro a las osamentas más antiguas, por ejemplo, aquellas 13 mil que yacen en la fosa común y permanecen a la fecha sin ser identificadas, las cuales los colectivos creen, el 70 por ciento podría corresponder a una persona desaparecida.
Y es que el delito de la desaparición forzada en México es uno de los más cometidos, a la fecha, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO), registra 119 mil 831 personas víctimas de este crimen en el país, de las que, según estadísticas de los colectivos de búsqueda, 18 mil corresponden a Baja California, y de ellas el 80 por ciento a Tijuana.