Navidad. Sinatra. Bing Crosby. José Feliciano. Michael Bublé. Rodolfo “el reno”. Las esferas. Las luces. Las sonrisas. Los pinos. Los regalos. El pavo. El frío. Los villancicos. Las posadas. Los colores: verde, rojo, dorado y plateado…
Se acerca el fin de año. 2025. Un cuarto de siglo casi se acaba. Lo vemos derrochado; sólo en las áreas científicas hay avances que auguran longevidad, vida sana y esperanza de una conciencia que haga que cuidemos la naturaleza que ya nos fustiga con climas destemplados y nos señala que, o cuidamos a nuestra Madre Tierra, o esta extraña civilización que somos, podemos desaparecer, como algún día ocurrieron la muerte de los animales paleolíticos. Cuidemos el agua.
Hagamos pues, de los tres cuartos de siglo que nos quedan un mundo de paz, de creatividad, sin hambre, de iluminación científica, de bondad, donde el hombre en su mejor momento pueda empezar a conquistar las estrellas y hacer un mundo mejor, donde amemos a nuestros semejantes y volvamos nuestra cara al infinito y al Dios, que nos ilumine.
Los continentes deben de progresar. Paz en Asia, Siria, Rusia y Ucrania, a Israel y a todos los que hoy combaten azuzados por Irán. Europa debe de absorber a sus minorías y convertirlas en fuerza de trabajo y de creatividad. África debe despertar con la energía del continente joven, desde los vastos desiertos del Sahara a las junglas del Kilimanyaro. África es el futuro. Latinoamérica tiene que encontrar sus caminos políticos para no dar tumbos económicos. Su emoción, su creatividad, su arte, su cultura, su alegría y su trabajo deben pronosticar un mundo mejor para los que aquí vivimos. Norteamérica, Trump entra con una serie de experimentos interesantes: eficientar la administración pública, eliminar drásticamente problemas permanentes impulsando la energía y el vigor del pueblo americano para seguir conservándose como una potencia mundial.
Paz en la tierra y Gloria a Dios en los cielos, y felicidad a los hombres de buena voluntad. Que el 2025 sea el principio de una nueva época para toda la humanidad, noche de paz, noche de amor.
Feliz Hanuka y próspero y mágico 2025.
José Galicot es empresario radicado en Tijuana.