El golpe asestado fue quirúrgico. El operativo realizado por la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), para capturar a Gerardo Julio Rueda Torres alias El Tochín (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, Artículo 13 del CNPP) no requirió de un enfrentamiento encarnizado o una gran infraestructura.
La intervención policíaca requirió a una veintena de agentes estatales con una estrategia definida que tenía como objetivo a uno de los grandes financieros de la estructura criminal de Los Rusos, grupo criminal preponderante en la Capital bajacaliforniana y parte del municipio de San Luis Río Colorado; el golpe se lo dieron cuando tenía la guardia baja.
Entre la noche del viernes 6 y el sábado 7 de diciembre, elementos de la FESC realizaron un operativo especial con apoyo de información de autoridades de Estados Unidos para efectuar la captura de Rueda Torres, quien en ese momento despilfarraba dinero en una mesa de cartas ubicada en el área privada del casino Hooro, el cual hace meses tuvo un conflicto con la autoridad, al haberse instalado sin contar con los permisos correspondientes para su operación.
Originario de Stanford, Santa Clara, California, pero asentado desde hace tiempo en el Kilómetro 57 del Valle de Mexicali, El Tochín llevaba años operando actividades ilícitas vinculadas con el trasiego de drogas y el flujo de dinero. No se le ubica como un hombre de pelea, pero tras la relación que generó con su amigo, Jesús Alexander Sánchez Félix alias El Ruso, su nombre comenzó a cobrar notoriedad más allá de ser un objetivo para el Gobierno de Estados Unidos.
La captura del Tochín representa uno de los golpes más importantes ejercido a la estructura criminal de Los Rusos desde la aprehensión -en abril de 2023- de David Fernando Vázquez Bejarano, buscado por autoridades de la Unión Americana al verse implicado en venta de estupefacientes con policías infiltrados; su nombre surgió en esa transacción y, finalmente, elementos de la FESC concretaron el operativo de captura.
EL OPERATIVO
No había margen de error para los elementos de la FESC que intervinieron, pues tendrían que ingresar a un casino para efectuar la captura de uno de los objetivos prioritarios expuestos por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a través de un cartelón ampliamente difundido en medios de comunicación.
La fotografía de Gerardo Julio Rueda Torres se ubica en la segunda hilera, pero su influencia es de primer nivel.
El despliegue policial fue exclusivo de la FESC. Ingresaron y se distribuyeron a diversos puntos del casino. Unos caminaron hacia las salidas normales y de emergencia; otros se dispersaron en puntos clave para una intervención efectiva y algunos más se dirigieron al área de recepción.
En ese momento, un grupo reducido de policías caminó justo hacia el segundo piso del casino Hooro, el cual traslada a un área privada para juego de cartas; los agentes ya tenían la media filiación, por lo que se movieron en diversos puntos hasta dar con el objetivo.
Los cinco escoltas que resguardaban al Tochin, no tuvieron la capacidad de responder a la acción policial y, tras rodearlo, le indicaron que iban a detenerlo.
Gerardo Julio negó las acusaciones en un principio y trató de engañar a los agentes, pero luego de algunas palabras confirmó su apodo: El Tochín.
La tensión se disipó al conocer su nombre y algunas personas intentaron salir por las puertas de emergencia, pero a todos se les impidió en tanto no se concretara el operativo que se realizaba a 800 metros de la Comandancia de la Policía Municipal, pero ellos ni siquiera se enteraron de su presencia, menos aún de la intervención.
En diferentes momentos, tres convoyes policiales salieron del casino ubicado en Héctor Terán Terán, en la colonia Televisora. El primero se trasladó hacia la base de la FESC y fue seguido por una unidad gris -similar a las de la Agencia Estatal de Investigación, AEI; el segundo esperó unos minutos para darle seguimiento, pero el tercero -donde se llevaba al detenido- salió rumbo a la Comandancia de la Policía Municipal, donde El Tochín fue certificado por un médico que cobró 800 pesos a los elementos de la FESC. Sí, a los policías estatales les cobraron por presentar un detenido.
Los agentes realizaron una serie de diligencias procesales y finalmente lo entregaron ante el Instituto Nacional de Migración (INM), donde hicieron lo propio en beneficio de elementos de US Marshal.
Pese a que se conocía que Rueda Torres era un objetivo prioritario y generador de violencia en Baja California, no contaba con un solo mandamiento judicial ante la Fiscalía General del Estado (FGE) ni su homóloga federal; El Tochín estaba limpio en México. Ahora espera fecha para su audiencia en la Corte de Distrito Sur de California, para responder por la orden de arresto 17MJ8432 por el delito de conspiración, fechado el 2 de mayo de 2017, aunque también se presume, se le fincaría una nueva responsabilidad por lavado de dinero.
EL LABORATORIO DEL TOCHÍN
Tres días después de la detención de Gerardo Julio Rueda Torres, ciudadano estadounidense, elementos de la FESC asestaron un segundo golpe al Tochín y a su compañero Israel Leonardo Trigueros Muñoz alias El Isra, al descubrir un laboratorio para la producción de fentanilo en una de las zonas más peligrosas y controladas por la estructura criminal de Los Rusos.
Se trata de un rancho ubicado en la colonia Zaragoza, en el Ejido Plan de Ayala, poblado Estación Coahuila del Valle de Mexicali, muy cerca de la limítrofe con San Luis Río Colorado, Sonora.
Ganado, pollos y cerdos, son parte del ambiente rodeado de gran número de árboles de naranja divididos por un camino de terracería que conecta a un pequeño inmueble.
Al fondo, en esa pequeña estructura se resguardaba maquinaria, varias mesas, una gramera y contenedores para 50 kilos. Dentro de los mismos había químicos de color azul para la producción de fentanilo y algunas pastillas M30. Tal es otro indicio de que la estructura criminal de Los Rusos también produce y trafica el opioide que hoy genera un gran conflicto político entre los gobiernos de México y Estados Unidos.
El área de inteligencia de la FESC coloca al Tochín y al Isra como presuntos propietarios de este laboratorio de fentanilo, también se les ubica -a través de sus sicarios- como autores intelectuales del atentado contra el agente de la FESC, Agustín Jaime Brambila, encargado del área de Inteligencia de la corporación, ocurrido en septiembre de este año en los alrededores del Ejido Francisco Munguía, en la misma zona bajo control de Los Rusos.
Días después de ese atentado, tanto El Tochín como El Isra trasladaron sus operaciones al Golfo de Santa Clara con la intención de evitar ser capturados por las autoridades; en ese periodo. Elementos de la FESC localizaron un gran arsenal en un domicilio cercano al sitio del atentado, donde destacaba la presencia de armas calibre .50.
Pese a que mediante información recabada se les vincula de manera informal por parte de autoridades, la realidad es que no existen expedientes formales en su contra.
LAS LIGAS DEL TOCHÍN
En diciembre de 2022, un grupo conformado por 20 camionetas identificadas como Comando X de La Chapiza, irrumpieron en la controlada zona de Luis B. Sánchez, comunidad ubicada entre los valles de Mexicali y San Luis Río Colorado, en busca de asesinar al Ruso y sus operadores.
El despliegue criminal se distribuyó por varias vialidades de terracería dentro del poblado, pero una de las más importantes era la vivienda del Tochín, donde La Chapiza creía que se encontraba El Ruso.
La intervención dejó saldo de 10 personas muertas y varios enfrentamientos desde este punto hasta el Golfo de Santa Clara, en ese entonces controlado por La Chapiza.
El Tochín estuvo a punto de ser capturado o asesinado en esa intervención, pero la rápida respuesta de Los Rusos impidió la caída de este presunto líder criminal.
En la zona del 57 es conocido el apodo del Tochín y el apellido Rueda Torres, pues además del presunto integrante de Los Rusos, su hermano Isidro alias El Chilo, tiene gran influencia en la Zona Sur del Valle de Mexicali, pues cuenta con un negocio llamado Quinta Los Fresnos Rueda, dedicado a la venta de gallos y animales de granja y donde también se participa en competencias de diversos tipos.
De igual forma, se ha rastreado a su esposa, Ana Martínez Burgos, de 49 años, quien registra un domicilio en Estación Coahuila, pero según el Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC) cuenta con dos domicilios en el fraccionamiento Puerta de Alcalá, adquirido éste en 2012; y otro en 2016 en el fraccionamiento Loma Dorada de Ensenada.
El Tochín tiene dos hijos de nacionalidad estadounidense que sólo han sido detenidos en Mexicali por consumo de alcohol y estupefacientes; mientras que sus padres, Julio Rueda Morfín y Jovita Torres Hurtado, sólo se tienen ubicados por nombres. Según el historial criminal identificado por la autoridad estatal, el primero fue detenido en 2002 por adquisición, receptación e incrustación de bienes producto de un delito.