Este sábado 7 de diciembre fue inaugurado un nuevo monumento en la Zona Río de Tijuana, el cual conmemora los 50 años de existencia del Grupo Madrugadores.
El monumento, que fue instalado en una de las áreas verdes ubicadas entre el cruce del bulevar Rodolfo Sánchez Taboada y Paseo de los Héroes, frente a la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, está conformado por dos arcos, una esfera y sobre esta un gallo.
De acuerdo con el vicecoordinador del Grupo Madrugadores Tijuana, Oliver Haziel Rodríguez Velasco, responsable de gestionar la creación de la estatua, los elementos que conforman el monolito simbolizan el amanecer en Tijuana. Los arcos son las montañas y la esfera el sol, mientras que el gallo que se posa encima de él es el característico logo del grupo.
“Es nuestro legado para festejar los 50 años, que quede inscrito que somos un grupo que no nació ayer”, expresó el vicecoordinador del Grupo Madrugadores de Tijuana.
Rodríguez Velasco comentó que el inicio del grupo se dio en Tijuana en 1974, cuando unos amigos se juntaron en un café y comenzaron a platicar de cómo podían contribuir para hacer mejor la ciudad, actividad que tras 50 años continúan y cada día crece más, siendo hoy 15 agrupaciones con presencia en tres estados: Baja California, Baja California Sur y Sonora.
La labor de buscar el bien de la ciudad no siempre cae bien a las autoridades, quienes en algunas ocasiones han dejado de atender los llamados de la agrupación para participar en sus sesiones, tal fue el caso del ex presidente municipal por el PAN, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, también conocido como “El patas”, quien dejó de acudir a ellas e incluso dejó de saludar en eventos públicos al entonces presidente del grupo luego de ser cuestionado por ellos en diversas ocasiones.
Es por esto que el Grupo Madrugadores consideró importante dejar su huella en la ciudad que lo vio nacer, para dejar constancia de su aportación en la evolución que ha tenido la ciudad los últimos 50 años con pequeñas y grandes aportaciones que se dieron tras hacer cuestionamientos y sugerencias en sus sesiones celebradas cada jueves.
El poder instalar este monumento, según Oliver Rodríguez, requirió de gestiones que tardaron 24 meses en finalizar para dar el visto bueno final y echar a andar su construcción, la cual estuvo a cargo del Arquitecto Alonso Velarde, a quien le tomó otros tres meses tenerlo listo.
La edificación de la simbólica estatua hecha de metal, requirió de un presupuesto de 600 mil pesos para su construcción, monto que se obtuvo a través de donaciones de los 33 miembros del grupo y de sus fundadores.