En el marco del Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre, alrededor de 100 personas marcharon exigiendo atención a los migrantes deportados, así como acciones federales ante la entrada de la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su política migratoria.
A las 11:00 a.m., habitantes del albergue Movimiento Juventud 2000, en alianza con Ángeles Sin Fronteras y SOS Migrante, comenzaron a caminar desde las instalaciones del recinto hasta la garita de San Ysidro al grito de consignas como “migrar no es un delito” y “sacaremos a ese buey de la barranca”.
De manera pacífica, se posicionaron frente a la cerca divisoria, a un costado del carril de vehículos, proclamando mensajes para Donald Trump y solicitando solidaridad con los migrantes mexicanos que laboran en Estados Unidos para sustentar a sus familias o buscan asilo político ante la violencia en el sur del país.
“Recordemos que hoy es 18 de diciembre, se conmemora el Día Internacional del Migrante. Si bien podemos decir que no hay nada que festejar, la realidad es que es una conmemoración para nuestros migrantes que buscan mejores oportunidades de vida en otros países del mundo”, recordó José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000.
Entre las principales políticas migratorias que enfrentan, ante la entrada de la administración de Donald Trump en enero de 2025, está la deportación de familias enteras, así como la intención de continuar con la construcción del muro fronterizo.
“Mejor que se creen puentes”, enfatizó García Lara.
Y agregó: “Uno de los primeros mensajes es decirle al nuevo presidente electo de los Estados Unidos, que asumirá el cargo el 20 de enero de 2025, que sea más sensible. La situación es más compleja al deportar a miles de mexicanos a nuestras zonas fronterizas”.
Para el gobierno federal mexicano, hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum solicitando que regrese el apoyo económico que anteriormente llegaba desde recursos federales a las asociaciones civiles, las cuales brindan servicios a la comunidad migrante. Estas organizaciones, ante un aumento de deportaciones, podrían verse rebasadas.
“Es necesario que se vean los recursos económicos. Toda la administración anterior eliminó este apoyo, y debemos analizar cómo manejarlo. Tenemos la petición de presentar una iniciativa al Congreso de la Unión, con la Cámara de Diputados, para gestionar un recurso extraordinario que permita atender a los deportados”, explicó.
En espera de concientización, tanto de la ciudadanía tijuanense como de los tres niveles de gobierno, los migrantes, liderados por José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000, Sergio Tamayo de Ángeles Sin Fronteras y Hugo Castro de SOS Migrante, regresaron al recinto donde se hospedan.