Alan Deybid López Hernández, un joven de 21 años, viajó a Tijuana para trabajar y superarse. Se encuentra desaparecido desde la noche del pasado miércoles 4 de diciembre, después de salir a trabajar, por lo que su familia viajó desde Chiapas, su lugar de origen, para emprender su búsqueda.
Rosenberg López Jiménez, padre del joven desaparecido, narró que llegaron a la ciudad el pasado domingo 8 de diciembre, con el apoyo de amigos, familiares y hermanos de la iglesia a la que asisten, para poder levantar la denuncia y comenzar la búsqueda junto con las autoridades.
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“Desaparece el día miércoles 4 de diciembre, alrededor de las 10:30 de la noche, por el Oxxo Vía Rápida cerca de la Funeraria Latinoamérica, acompaña a una compañera de trabajo a su casa, a unos 400 metros, se despide y se va. Pero ahí le pierden la pista”, explicó.
Compartió que su hijo viajó desde Chiapas hasta Tijuana en diciembre del 2023, para buscar trabajo y superarse. Hospedandose en la casa de un amigo de la infancia junto con su familia, en el área de Los Pinos, donde había residido sin ningún inconveniente. Siendo ellos mismos, quienes les notifican que no había llegado al hogar, no se comunicaba por mensajes o llamadas.
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Asimismo, describió a su hijo como un joven alegre y trabajador, quién tras superarse económicamente en Tijuana, planeaba retomar sus estudios, pues tenía el sueño de ser músico: “él dijo voy a cumplir mi sueño allá”.
“Hicimos la denuncia, ya presentamos la información, estamos esperando que la Fiscalía haga su trabajo. Los amigos nos comentan lo mismo que ya sabemos nosotros, no tenía vicio acá, no consumía drogas, no bebía alcohol, era una persona que no se metía con nadie, es un joven que es muy callado, no era un hombre violento o que buscaba problemas”, destacó.
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Buscando en hospitales, así como el Servicio Médico Forense (SEMEFO), actualmente no cuentan con rastro del paradero de Alan, por lo que comenzaron la pega de carteles en el área de la Avenida México Lindo, en compañía de la Comisión Local de Búsqueda de Personas, así como la Guardia Nacional.
“Estamos destrozados”, dijo a ZETA, pues el próximo 4 de enero se casará uno de sus hermanos, ceremonia en donde esperaban que toda la familia se encontrará reunida.
“Me hablan, están orando por él, porque nosotros vamos a una iglesia cristiana, tenemos nuestra confianza en dios, me dicen: ‘papá estamos orando, porque sabemos que Alan está bien y va a regresar con nosotros’”, externó.
El día de su desaparición, el jovén López Hernández vestía una playera gris, una sudadera negra con estampado de la marca “Nike” blanco, un pantalón de mezclilla negro, zapatos negros de la marca “Guess” y una mochila.
Asimismo como señas particulares describió que su cabello cubría hasta las orejas color castaño, tenía cicatriz en el antebrazo izquierdo de 8 centímetros, así como perforaciones de nacimiento en el oído. Cuenta con estatura de 1.75 metros, complexión robusta, peso de 93 kilogramos, tez morena clara, cejas arqueadas, ojos color café oscuro, así como poca barba y bigote.
Por lo anterior, se solicita la colaboración de la ciudadanía, en caso de tener información o datos sobre su posible paradero, se reporte al teléfono en Tijuana (664) 683-9643, o bien al número de emergencias 911 o al de denuncia anónima 089.
Finalmente, exhortó a las autoridades: “que nos apoyen a darle prioridad a la búsqueda de mi hijo ya que es reciente, nosotros tenemos la fe, la confianza de que está vivo, y primero dios lo vamos a encontrar sano y salvo”.
