En coordinación con autoridades municipales y federales, el gobierno estatal abrirá alrededor de ocho albergues en Tijuana y Mexicali, para atender exclusivamente a los mexicanos que sean deportados por el gobierno estadounidense de Donald Trump, una vez que el republicano asuma el poder el 20 de enero de 2025.
El secretario General de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, detalló que serán seis albergues en Tijuana y al menos dos en Mexicali, que son los dos puertos de entrada designados en principio para recibir este tipo de migrantes.
Los lugares que hoy estarán definiéndose serán espacios grandes, con capacidad para atender un máximo de 2,500 personas, para prestarles servicios sanitarios, incluidos baños, y la disposición de compartir alimentos.
En Tijuana, uno de esos albergues podría ser un punto de distribución, en el que lleguen las personas y sean derivados a los otros cinco. Habrá albergues específicos para núcleos familiares, hombres que vengan solos, mujeres que vengan solas, adolescentes que no vengan acompañados, y para niñas y niños no acompañados, indicó Álvarez Cárdenas.
Se prevé haya un esquema en el que los repatriados sean atendidos desde su ingreso a Baja California en las garitas para trasladarlos a los albergues dispuestos para ellos, abundó el funcionario estatal.
“La idea es que ellos van a llegar, van a estar aquí y rápidamente se está haciendo una organización con el gobierno federal con los otros estados de la república, del sur particularmente, para que estas personas regresen a sus lugares de origen, es decir, no se van a quedar en Baja California”, aseveró la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, durante la conferencia matutina de este 23 de diciembre de 2024.
Donald Trump ya fue presidente de Estados Unidos, “pensamos que en esta ocasión sí puede ser más estricto el tema de las deportaciones, puede ser más duro el tema de las deportaciones y estamos trabajando para estar listos y recibir a nuestros paisanos migrantes”, afirmó.
Baja California cuenta con 44 albergues que son para migrantes que vienen de sur a norte, con la intención de llegar a Estados Unidos. “Los albergues que estaremos planteando hoy son para los repatriados mexicanos, que vienen de norte a sur. No extranjeros”, precisó la mandataria.
A lo largo de la frontera norte, el acuerdo con la federación es que se creen 25 albergues, aunque aún no se ha acordado el tema del traslado con el gobierno federal apuntó.
Respecto a la posibilidad de que un porcentaje de repatriados decida no retornar a sus lugares de origen, Álvarez Cárdenas señaló a ZETA que, a las personas que manifiesten que tienen un temor latente de regresar a su lugar de origen se les brindaran los programas de gobierno, para su integración a la sociedad.
Esto será mediante un trabajo coordinado con la Secretaría del Trabajo, el sector empresarial y otras instituciones relacionadas al tema, en aras de que las personas tengan autonomía y sus derechos sean restituidos, para que puedan desarrollarse plenamente dentro de la sociedad bajacaliforniana.
No se tiene certeza del número de deportaciones que podrían darse en el nuevo periodo presidencial de Trump. No obstante, “la capacidad tope de deportaciones que ha tenido el gobierno de Estados Unidos dirigido por Biden es de más de 200 mil”.
Ante la incertidumbre que se tiene, el gobierno de Baja California se está preparando para recibir a las personas que vayan a ser deportadas y darles una atención digna en todos los sentidos: retorno, alimentación, servicios médicos, etcétera, reiteró Álvarez Cárdenas.