En 1995 Gregory Maguire publicó una novela sobre Elphaba y Glinda, las brujas de “El Mago de Oz”. La precuela pasó exitosamente a los teatros de Broadway desde 2003, y ahora, gracias al ojo prodigioso del director Jon M. Chu, esta divertidísima narrativa vuelto musical ha llegado a salas de cine en el país vecino con Ariana Grande como la buena, y Cynthia Erivo como la villana de piel verde que no es tan mala a fin de cuentas, pero como todo mundo, está destinada a interpretar un rol.
Quienes conozcan la adaptación teatral de seguro disfrutarán al maximo esta película que tiene todo: un estupendo guion, una admirable dirección artística, vestuario, maquillaje, por supuesto la banda sonora y un reparto de primera, donde Erivo y Grande se dan un mano a mano.
Para aquellos que no sepan de qué se trata la aventura de estas brujas rumbo a Oz, no podrán evitar el poderío de voces, sobre todo cuando Erivo interpreta el clásico tema “Defying Gravity”. Imposible no recordar a la brillante Idina Menzel, aunque este largometraje fue hecho con tanta inteligencia que, pese a tratar una historia tan conocida, todo parece reinventado. Esa es, tal vez, la proeza aquí. ****
Punto final.- Inevitable no recomendar la miniserie sueca “Una familia casi normal” en Netflix.