Cifras del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (SDIF) de entre 2021 y el primer trimestre de 2024 colocan a Tijuana como el municipio de Baja California con más casos de menores canalizados a casas hogar por ser víctimas de trata y explotación laboral.
En ese periodo el SDIF recibió a 13 menores de Tijuana víctimas de trata infantil: dos en 2021, seis en 2022 y cinco en 2023; mientras que por explotación laboral fueron siete, todos en 2023.
Por su parte, la comisionada técnica de la Comisión Interinstitucional contra la Trata de Personas (CICTP), Gabriela Navarro, compartió que hasta 2023 Baja California ocupaba el tercer lugar nacional en el delito de trata de personas.
Y es que ya sea haciendo malabares, vendiendo dulces o rosas, o pidiendo limosna, es como se puede ver a menores trabajando a distintas horas en las avenidas de la ciudad; por ejemplo, un par de hermanos vende rosas sobre el Paseo de los Héroes, a la altura de la tienda Costco, mientras paralelamente otro menor en Paseo Centenario, a la altura de la CFE se dedica a hacer malabares.
Si bien puede que algunos menores lo hagan por necesidad propia o por ayudar a sus familias, otros dejan entrever que podrían estar siendo explotados.
Eran las 10:05 de la mañana de un lunes cuando un trío de hermanitos entre los 8 y 11 años con sus caritas pintadas de payaso, hacían malabares y pasaban pidiendo dinero a los autos atorados en el tráfico del bulevar Cuauhtémoc Norte esquina con bulevar Padre Kino, cuando fueron abordados por esta reportera.
Primero se les preguntó si siempre estaban en esa área trabajando, a lo que uno de los niños, al parecer el menor, respondió que “a veces”; después se les cuestionó si iban a la escuela, a lo que contestaron que “no”; y por último se les inquirió si trabajaban en la calle por necesidad o si lo hacían por orden de alguien más. Ante ese cuestionamiento de inmediato los tres se pusieron serios y comenzaron a discutir entre ellos en otra lengua, para posteriormente el mayor alejarse cruzando la calle, siendo seguido por uno de los hermanitos.
Durante la breve interacción los tres menores se mostraron nerviosos, observando a todas partes, como si se cuidaran de que alguien no notara que estaban platicando con otra persona, y aunque parecía que el más pequeño de ellos quería decir algo, al final optó por alejarse corriendo junto a sus hermanos.
En días posteriores se visitó nuevamente esa avenida para intentar conversar con los hermanos nuevamente, pero estos ya no estaban.
Fracasa programa “No más menores en la calle”
El 18 de julio de este año, a dos meses de terminar la administración de Montserrat Caballero Ramírez, fue lanzado el programa “No más niños en la calle” en el que participaron cinco brigadas y 30 elementos de la Secretaría de Bienestar realizando recorridos por la Zona Río, Zona Centro, Playas de Tijuana, Otay Centenario y Zona Este, para detectar a menores trabajando en la calle, tanto solos como acompañados, para ofrecerles a ellos y sus familias apoyos para ser retornados a su lugar de origen (ya que en su mayoría son migrantes provenientes de Chiapas y Guerrero), recibir alimento en especie, asesoría legal y psicológica, así como apoyo para emprendimiento.
Pero el programa no fue bien recibido. De 117 niños y 44 adultos intervenidos sólo cuatro acudieron al Ayuntamiento para solicitar la ayuda, lo que para el entonces secretario de Bienestar, Gerardo López Montes, demostró que el que los niños trabajen en las calles no se trata de necesidad, sino de lucrar con ellos.
Lo anterior fue apoyado por la activista Alma Tucker, presidenta y fundadora de la Red Binacional de Corazones A.C., quien al tratar de cerca con las víctimas de dicho delito, le manifiestan ser engañadas por personas adultas que en muchas ocasiones ni siquiera son familiares.
“Al ser entrevistados, los niños y las niñas ni siquiera conocen a las personas que los ponen en las esquinas, les hacen decir que son sus parientes, pero no lo son. Los traen a la frontera con promesas de darles mejor escuela o vida, pero ya estando aquí los fuerzan a la mendicidad. No es por necesidad que la familia los pone en la calle, sino porque alguien está detrás de estas redes de trata utilizando a los niños para lucrar con ellos”, explicó la activista.
De acuerdo con Alma Tucker, la explotación laboral es el segundo tipo de explotación infantil más común; entre las secuelas que deja a las víctimas son afectaciones emocionales, psicológicas y psiquiátricas, así como de salud, pues los menores no son alimentados correctamente, provocando su desnutrición.
“Algunos llegan con nosotros en una situación muy lamentable con daños emocionales, psicológicos y de mala nutrición; algunos son traídos del interior de la República, como Chiapas, así que no hablan el idioma, y al ser traídos se encuentran fuera de su núcleo de apoyo y los vuelve vulnerables”, mencionó.
Menores regresan a trabajar a las calles
Tras la suspensión del programa “No más niños en la calle” el pasado 17 de septiembre con motivo de la transición, menores entre 7 y 12 años, solos y acompañados, volvieron a las calles de Tijuana a trabajar en las avenidas principales de la ciudad poniendo en riesgo su integridad, por lo que Alma Tucker exhortó al gobierno municipal entrante a que creé campañas para concientizar acerca de este delito, de manera que la ciudadanía pueda detectar y denunciar casos de menores víctimas de explotación y trata.
Cuestionado sobre el tema, el actual alcalde, Ismael Burgueño Ruiz compartió a ZETA que ya se está trabajando en atender la situación, aunque aún no tiene claro si volverá a activar el programa de su antecesora o implementará uno diferente.
“He estado en contacto con Unicef, he estado en reuniones con la Federación; sí vamos a fortalecer ese esquema y vamos a buscar fortalecer los reglamentos para que el DIF Municipal tenga las facultades para poder rescatar a esos niños que están en situación de calle, ya lo estamos trabajando. No sé si sea ese programa (‘No más niños en la calle’) o llevemos a cabo otro; no vamos a ser ajenos a aquello que consideremos se puede rescatar”, comentó Burgueño Ruiz.
Por su parte, el actual secretario de Bienestar Municipal, Erick “El Terrible” Morales, compartió que para atender el tema de los menores trabajando en la calle ya se está trabajando en hacer un diagnóstico, el cual esperan tener una semana para determinar las causas de esta situación y poder tomar acciones; pero tampoco definió si el programa de la administración anterior será reactivado.