Bajo la coordinación de los escritores Elma Correa y Antonio León, este año el Encuentro Internacional de Escritores Tiempo de Literatura fue organizado con apoyo de la UABC Campus Mexicali, en el que participaron más de 40 autores de diversas latitudes
Fundado en 2008 por la escritora bajacaliforniana Elma Correa, el Encuentro Internacional de Escritores Tiempo de Literatura llegó a su XIII edición, organizado con apoyo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) a través de la Coordinación de Extensión de la Cultura y Divulgación de la Ciencia, bajo la titularidad de la maestra Vanessa Verdugo González, por medio del Departamento de Acción e Intervención Cultural, mismo que congregó a más de 40 autores de diversas latitudes tanto de México como de Estados Unidos y Latinoamérica.
Bajo la coordinación y curaduría en el programa de los escritores bajacalifornianos Elma Correa y Antonio León, Tiempo de Literatura se realizó de manera presencial del 24 al 26 de octubre en las instalaciones de la UABC Campus Mexicali, alma mater bajacaliforniana que ha cobijado acertadamente el Encuentro desde 2019.
“Consideramos que somos un evento que ha podido posicionarse en el panorama de los encuentros, festivales y ferias del libro del país, como un destino y una plataforma interesante para los escritores y escritoras y para la comunidad en general. Ambos grupos conforman realmente el encuentro en sí mismo: sin los autores y autoras y sin los públicos que nos acompañan, no existiríamos, y todos ellos han sido muy generosos con nosotros”, expresaron a ZETA Elma Correa y Antonio León.
En todo caso, con Tiempo de Literatura Mexicali se ha convertido en un nuevo destino literario en el Noroeste, tras la desaparición también del Encuentro Hispanoamericano de Escritores “Horas de junio” que se realizó en Hermosillo, entre 1995 y 2018; y de la eliminación por parte del Centro Cultural Tijuana (CECUT) del Festival de Poesía Tijuana – San Diego (PoTi-Sa Fest) durante la administración 2018-2024, mismo que se celebró en Tijuana entre 2010 y 2019.
En Tiempo de Literatura, Cristian Gómez Olivares compartió la charla “La Poética de Ángel Ortuño”, a manera de homenaje póstumo al poeta mexicano Ángel Manuel Ortuño Sahagún (Jalisco, 1969-2021), mientras que América Gutiérrez hizo lo propio con la interesante conferencia “Más Allá de Contratos, Derechos y Traducciones, el Agente Literario como Parte del Ecosistema Editorial”.
Además, se llevaron a cabo presentaciones de novedades editoriales, lectura de obra y, por supuesto, mesas de diálogo en torno a diversos temas literarios como a continuación se cuenta.
CUATRO ENSAYISTAS MEXICANAS
Una de las mesas más comentadas y aplaudidas entre los tertulianos en Tiempo de Literatura fue la que protagonizaron, el jueves 25 de octubre, las ensayistas mexicanas -que radican en diversos estados del país- Jumko Ogata, Lola Horner, Gabriela Conde, Gina Cebey y América Gutiérrez en la mesa titulada “Dominar al Centauro: Cuatro Ensayistas Mexicanas”.
Durante la tertulia literaria, la narradora Gabriela Conde, autora de “Vía láctea” (2013), editada en la colección Contemporáneas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), puso sobre la mesa en torno al género de la argumentación escrito por ellas:
“Al género del ensayo personal que escribimos las mujeres, lo acusan de ombliguista, de individualista, nos dicen narcisistas. Yo pienso que no por escribir ficción o poesía o hacer música o pintura alguien es menos narcisista. Además, también creo que no se trata de hacer tratados sobre nosotras mismas, si no, me parece, estamos interesadas en hacernos preguntas, en lanzar teorías sobre ser y estar en el mundo, en imaginarnos que aquello que vemos es esto o lo otro y luego lo escribimos para cerciorarnos o para equivocarnos”.
Asimismo, en su turno, Lola Horner, autora de “Otro bosque. Mujeres y cuentos de hadas en Latinoamérica” publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) en 2023, arguyó sobre las posibilidades subjetivas del ensayo: “Durante muchísimos años se pretendió que el ensayo era una cuestión objetiva, entonces ahí hay una doble trampa en donde uno tiene que brincar en las pretensiones de objetividad”.
Durante esta mesa también se pusieron a debate dos posturas polémicas sobre las redes sociales como plataformas de argumentación. Por ejemplo, Jumko Ogata, escritora afrojaponesa y chicana radicada en Xalapa, valoró:
“Mis primeras experiencias de ensayo que fueron leídas de manera extensiva eran peleándome en Twitter. Yo pienso, honestamente, que las redes sociales son para curtirte en la escritura argumentativa, pero macizo”.
De hecho, la autora que forma parte de la antología “Daughters of Latin America: An International Anthology of Writing by Latine Women”, publicada por HarperCollins en 2023, planteó convencida: “Escribir en las redes sociales también es como de alguna manera hacer esta justicia pensando en el silenciamiento histórico de muchas personas, las personas indígenas, las personas negras, particularmente de las mujeres negras, las mujeres indígenas. Para mí el ensayo es ese medio para pelearse a gusto y/o para reafirmar las ideas propias, pero pensando en que yo quiero que me lea la gente como yo, o también la gente que no es como yo”.
Y Gina Cebey, ganadora del Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos 2017 por el libro “Arquitectura del fracaso” (FETA, 2017), difirió en torno a las redes sociales como plataforma argumentativa:
“Sobre las redes sociales, yo difiero totalmente: creo que las redes sociales son ahora el punto en que menos se puede discutir, aunque son abiertas a todo el mundo; claro, es más dar un punto de vista contrario en redes sociales sin que todos ataquen. Creo que las redes sociales son justamente eso: escenarios de pensamiento corto y eso es como justamente lo opuesto al ensayo, a ese gran proceso en el que alguien pues se desnuda y pone ahí como su cabeza, su mente y todos sus procesos de pensamiento”.
En cualquier caso, a manera de conclusión, América Gutiérrez, moderadora de la mesa, advirtió: “El ensayo sigue siendo un vehículo para la crítica, y entonces lo importante es estar abiertos a la visión de los vencidos. De repente me dicen: ‘Es que las mujeres no escribían’; no, no es que no escribían, sino no tenían acceso a la publicación. Entonces, también tenemos que ir haciendo todas estas disertaciones acerca de cuáles han sido realmente las barreras para el pensamiento sin importar de dónde se está contando una historia o desde dónde se quiere argumentar un punto de vista”.
LAS CONTEMPORÁNEAS
Otra de las mesas más aclamadas por el público de Tiempo de Literatura fue la que integraron Gabriela Conde, Ana Fuente, Libia Brenda y Elma Correa, incluidas en la colección Las Contemporáneas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) con sendos libros.
En la colección Las Contemporáneas han sido incluidas hasta el momento “De qué silencio vienes” (2023) de Libia Brenda; “Vía láctea” (2023), por Gabriela Conde Moreno; “Llorar de fiesta” (2022), de Elma Correa; “Cicatrices” (2023), por Ana Fuente; y “Por si un día todo falla” (2022), por Nylsa Martínez, bajo la curaduría de la escritora mexicana Liliana Pedroza.
“Las cinco que pertenecemos a esta colección tenemos esa forma muy distinta de querer crear literatura. Liliana logró hacer esta selección muy consciente de buscar cinco aristas de cuento escrito por mujeres: Libia, que es de Puebla pero está en Ciudad de México; Nylsa, que es de Mexicali pero está en Los Ángeles; de Elma, que es de Mexicali; de Gaby, que está en Tlaxcala; y yo, que soy la migración inversa, yo me salí de Ciudad de México para venir a Baja California. Toda la colección es en sí un postulado ideológico, tiene mucho fondo esa elección, fue una elección muy consciente de qué se estaba pretendiendo decir al construir la colección”, expuso la narradora bajacaliforniana Ana Fuente durante la charla.
A propósito, en torno al género que ahí se comentaba, Gabriela Conde proponía: “Yo creo en el cuento como estos trucos de magia de un mago que tiene pocos elementos, muy poco tiempo, para que el público salga asombrado”.
Además, Libia Brenda postulaba: “Estructuralmente, un cuento de por sí su finitud es breve; estructuralmente, después de las 25 páginas de qué estamos hablando ya, ya no necesariamente es un cuento”.
Incluso, Ana Fuente compartía: “Yo creo que el cuento es un género muy exigente, muy vilipendiado, pero es muy exigente en términos de la precisión. Escribir cuento es un acto como quirúrgico, ésa es la gran dificultad y también la gran belleza del cuento”.
En la mesa, que fue tan aplaudida como vitoreada, Elma Correa invitó a los lectores a acercarse a los libros de Las Contemporáneas:
“Grandes cuentistas hay aquí, de verdad, dense la oportunidad de leerlas, pero son más que grandes cuentistas: son grandes contadoras de historias, grandes narradoras que en estos libros en específico están trabajando con este género”.
NOVEDADES EDITORIALES
Durante el desarrollo de Tiempo de Literatura, en la entrada del Lobby del Teatro Universitario de la UABC Campus Mexicali había una mesa donde el público en general podía apreciar y comprar las novedades editoriales que los autores participantes del Encuentro llevaban.
Era una oportunidad única para hacerse de libros de escritores de Estados Unidos, México y en general en Latinoamérica, que no necesariamente pueden encontrarse en el aparador comercial, pero que tras la conclusión del encuentro los lectores pueden buscar, mismos que fueron presentados en Tiempo de Literatura, entre éstos “El paralelo etíope” (Malpaso Holdings, 2022), del mexicano Diego Olavarría; “El cumpleaños de mi hermana Dulce/My Sister Dulce’s Birthday” (Piñata Books, 2022), por Érika Said, escritora tamaulipeca radicada en Estados Unidos; “Alicia en el país de las miauravillas” (Lata de Sal Editorial, 2022), por la ilustradora bajacaliforniana Carmen Corrales; “Nosotras” (Editorial Paraíso Perdido, 2022), de la narradora sonorense Suzette Celaya Aguilar, que también saltó a la fama por haber sido incluida en los billetes de Lotería Nacional de México en marzo de este año.
Asimismo, Laura Baeza, escritora nacida en Campeche, habló y leyó un fragmento de “El lugar de la herida” (Alfaguara, 2024) cuya novela, advirtió, está agotada, pero próximamente será reimpresa; en tanto que el nicaragüense Mario Martínez charló en torno a “Los jóvenes no pueden volver a casa” (Anamá Ediciones, 2017) y “Viaje al reino de los tristes (CNE, 2010) y la dificultad de sacar sus libros fuera de Nicaragua.
En el último día de actividades, sábado 26 de octubre, también en el Lobby del Teatro Universitario fueron presentados los títulos “Postales del confinamiento” (UdeG, 2023), de Alejandro Meter; y “Drenajes” (Almadía, 2022), por Diego Rodríguez Landeros, sinaloense radicado en Ciudad de México.
DE LECTURAS Y POETAS JÓVENES
Otra característica de Tiempo de Literatura es la lectura de obra por sus autores, tanto de poesía como de narrativa. En esta edición compartieron algunos fragmentos de sus libros, o incluso obra inédita, escritores como Jorge Ortega, Olga Gutiérrez, Érika Said, Alejandra Rioseco, Miriam Damaris Maldonado, Sofía Gallegos Cibrián, Martín Camps, Claudia Berrueto, Rosa Espinoza y Cristian Gómez.
También debe resaltarse la lectura de autores muy jóvenes como Ángel Manuel Nuño y Enrique Martínez Apodaca ante estudiantes del Colegio de Bachilleres (Cobach) Plantel Baja California de Mexicali; mientras que de la Capital bajacaliforniana compartieron sus obras Julián Rivera, Brayham Contreras y Rosela Granados en el Lobby del Teatro Universitario de la UABC Campus Mexicali; y la mexicalense Mónica Elizabeth González Rameño presentó y leyó en el CETIS 75 su libro “Una peluca rubia”, título ganador en Baja California del Premio Estatal de Literatura en la categoría de Novela.
Todos los jóvenes autores fueron reconocidos al leer, no obstante, tanto el tijuanense Ángel Manuel Nuño como el sinaloense Julián Rivera, radicado en Mexicali, provocaron comentarios bastante favorables y, merecidamente, de augurio de prometedoras trayectorias que el tiempo determinará.