Tom Homan -ex director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) -durante la primera Administración de Donald John Trump -presidente electo de EE. UU., de 78 años de edad, ex candidato del Partido Republicano y ex mandatario estadounidense, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021- y quien fungiría como el “zar de la frontera” en el próximo Gobierno del magnate neoyorquino, advirtió, el 26 de noviembre de 2024, que “no los pusieran a prueba”, ante la inminente deportación masiva de migrantes.
“No nos pongan a prueba. La nación quiere un país seguro. Es hora de hacerlo, manos a la obra”, advirtió Homan -con la vista puesta en el muro fronterizo y en el diseño de una mega cárcel para los deportados-, durante su visita a Eagle Pass, Texas, colindante con Piedras Negras, Coahuila, en el territorio mexicano.
En un discurso acompañado del gobernador de Texas, Gregory Wayne Abbott -militante del Partido Republicano-, Homan destacó los planes de la próxima Administración encabezada por Trump -que asumiría el cargo de presidente, el 20 de enero de 2025-, de realizar la operación de deportaciones más grande en la historia de Estados Unidos.
“Déjenme ser claro […] Habrá una deportación masiva, porque acabamos de terminar una crisis masiva de migración ilegal en la frontera […] Cualquiera podrá ver que nueve de cada 10 personas que solicitan asilo, terminarán con una orden de deportación”, enfatizó el “zar de la frontera” de Trump.
Homan recorrió la frontera con Abbott, antes de hablar con los soldados y policías estatales que fueron enviados a Eagle Pass para la llamada “Operación Estrella Solitaria”, desplegada por el Gobierno texano.
“El gobernador de Texas ha hecho un trabajo increíble en materia de migración, ha bajado un 86 por ciento [los cruces fronterizos […] Éste es un modelo que podemos aplicar en el país”, destacó el “zar de la frontera” de Trump.
Sobre el terreno adicional para los centros de encarcelamiento, la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, anunció que su oficina estaba identificando propiedades que estarían listas para donarse, cuando asumiera el nuevo Gobierno Federal de EE. UU.
“Tenemos más de 5.2 millones de hectáreas en todo el Estado, y si hay algo que satisfaga las necesidades de la Administración federal, queremos que puedan utilizarlo”, declaró Buckingham, al medio texano Tribune. Por su parte, Abbott aprovechó para criticar al Gobierno saliente, encabezado por el demócrata Josph Biden.
“Lo que ocurrió en los últimos cuatro años no tiene precedentes […] Más de 11 millones de personas cruzaron nuestra frontera ilegalmente […] No se trata sólo del volumen de personas, sino de la intensidad, la delincuencia y el daño que nos causaron en el camino”, expresó el gobernador texano.
El 20 de noviembre de 2024, la comisionada de tierras de Texas, Dawn Buckingham, ofreció a la Administración entrante de Trump, alrededor de 600 hectáreas que compró a lo largo de la frontera entre dicha entidad estadounidense y México, para ser utilizados en la construcción de campos de detención de migrantes que entraban a Estados Unidos de manera irregular.
“Mi oficina está completamente preparada para llegar a un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, para permitir la construcción de una instalación para el procesamiento, la detención y la coordinación de la mayor deportación de criminales violentos en la historia de la nación”, escribió Buckingham, en una carta.