El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Tijuana, Julián Palombo Saucedo, llamó al gobierno federal a tener un plan de contingencia o estrategias para poder responder a una deportación masiva de migrantes, en caso de que se cumpla la amenaza del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump.
“Se debe crear desde ya un plan de contingencia y logística, es urgente una estrategia muy puntual para cuando tengamos el problema encima y así mitigar las afectaciones”, señaló el dirigente de los comerciantes.
A decir del empresario, alrededor de 425 mil inmigrantes ilegales con procedimientos pendientes actualmente deambulan libremente por las calles de Estados Unidos, y serían los primeros en ser deportados por lo que el costo social de esa medida en las ciudades fronterizas como Tijuana será “insostenible”, ya que los repatriados necesitarán empleo, hogar e infraestructura, que actualmente es escasa.
En ese sentido, pidió etiquetar el presupuesto público específico para esta crisis humanitaria, además instalar de un equipo de trabajo interdisciplinario con todas las autoridades involucradas y con la participación del sector privado para cubrir y analizar los escenarios posibles.
Es necesario evaluar el impacto social y económico como el bienestar de las familias que dependen del envío de remesas a México, y que además podría provocar una caída del Producto Interno Bruto (PIB) anual entre el 4.2% y el 6.8%, lo que equivale a pérdidas de entre 1.1 y 1.7 billones de dólares anuales, añadió.
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Datos del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI) Tijuana que indican que la ciudad ha preservado el segundo lugar del país que más remesas ha recibido hasta el segundo trimestre del 2024, al registrar más de 200 millones de dólares. Baja California reportó 204 mil 092 millones de dólares de envíos de dinero desde el extranjero.
En un comunicado, difundido este 24 de noviembre de 2024, Palombo Saucedo reiteró la urgencia de un plan de contingencia ante la posibilidad de que haya una masiva deportación, ya que, en experiencias pasadas, los repatriados deambulaban en ciudades de la frontera “sin oficio alguno”.
“Por eso no deben quedarse en la frontera, ya que también se ha identificado que muchas de las personas ni siquiera son mexicanos, e indiscutiblemente terminarán cooptados por el crimen organizado, actividades delictivas, drogadicción o en situación de calle”, advirtió.
