Una vez más, la agrupación liderada por Saúl Hernández pisó la ciudad fronteriza, en un concierto que ya se ha vuelto tradición y sold out seguro.
Desde muy temprano, los fanáticos de Caifanes comenzaron a llegar a la Plaza Monumental, ingresando a las 7:15 con mucha emoción de escuchar los grandes temas de la banda, que iniciaría a las 9:15 aún con mucha gente esperando llegar al recinto debido al tráfico presentado en los alrededores, faena que se logró hasta media hora después, con más de 10 mil personas que se quedaron hasta el final.
“Hasta que dejes de respirar” y “Debajo de tu piel” fueron las canciones de apertura de un set de dos horas y media. “Gracias a ti esto sigue siendo un sueño hecho realidad que sigue vivo, poderoso, cabrón; sobre todo contigo, de tu mano, vamos juntos. El aplauso es para ti, eres imbatible raza”, agradeció el recientemente condecorado en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos, quien mantuvo el entusiasmo y energía, compartiendo además mensajes importantes sobre las infancias, la democracia y las mujeres, a quienes les dedicó la “Canción sin miedo” de Vivir Quintana.
Entre la veintena de temas, los asistentes no pararon de gritar emocionados cada que seguía alguno de sus favoritos, como “Detrás de los cerros”, “Miedo”, “Mátenme porque me muero”, “No dejes que…” y “Afuera”, canción con la que se retiraron brevemente y cuyos técnicos de sonido aprovecharon para una revisión rápida del escenario, acción que estuvieron realizando en distintos momentos del concierto.
A lo largo de la noche, Alfonso André, Saúl Hernández, Diego Herrera, Rodrigo Baills y Marco Rentería se mostraron relajados e interactivos entre sí, teniendo cada uno su espacio para deslumbrar, pero sin duda Herrera se llevó la noche, a quien sus compañeros le dieron grandes momentos solistas con el saxofón, interpretando incluso brevemente el Himno Nacional para introducir una vez más a Caifanes, que cerraron la noche con “Antes de que nos olviden” y “La célula que explota”, así como “Pachuco”, “Te lo pido por favor” y “La negra tomasa”, covers que ya son un clásico de su repertorio y con los que se despidieron de una Tijuana ya lista para reencontrarse de nuevo.