Mexicali ha sido catalogada como una de las ciudades más contaminadas de México y de prácticamente toda Latinoamérica, debido a las múltiples actividades industriales, el constante uso de vehículos, quema de basura y fogatas, entre otros factores.
Pese a tratarse de una situación que año con año se hace presente, más en temporada de invierno, no existe una estrategia o plan de trabajo en concreto por parte del gobierno de Mexicali ni de las autoridades estatales para realmente hacer frente a la situación ambiental de la Capital de Baja California.
SIN REGULACIÓN MUNICIPAL
Aunque con frecuencia la calidad del aire en Mexicali se cataloga como sumamente nociva para la salud (bandera morada), no existe una regulación por parte del Ayuntamiento hacia los comercios de diferentes giros, en específico taquerías y pollerías, que día a día esparcen emisiones de humo durante horas.
De acuerdo con Tomás Hernández, titular de la Dirección de Protección al Ambiente de Mexicali, de más de 26 mil negocios con que cuenta, sólo 4 mil 126 tienen licencia ambiental, pero en lugar de exigir a los negocios lo mínimo para operar como tal documento, la autoridad municipal únicamente requiere a los comercios, les invita a tramitarlo y, de negarse, no existe una sanción como tal, simplemente operan como si nada.
“Hemos realizado más de 4 mil requerimientos a comercios y negocios invitándolos a que saquen la licencia ambiental; hemos participado aproximadamente en 182 negocios de restaurante que tiene algún tipo de emisión a la atmósfera”, dijo el funcionario.
Cuestionado respecto a si aquellos negocios que no cuentan con licencia ambiental serían multados por la dependencia municipal, indicó que de los 4 mil 126 requerimientos que han aplicado, se han interpuesto 162 sanciones; sin embargo, es una realidad que, a pesar de lo comentado por Hernández, más de 22 mil comercios que siguen operando sin ningún tipo de licencia que dé certeza que no le estarán haciendo daño al medio ambiente, a pesar de que cualquier tipo de negocio debe contar con su respectiva documentación.
“Manejamos varias licencias, que es una, la de operación, de construcción y de manejo de residuos sólidos de traslado, ya sea de descargar pluviales o de residuo sólido urbano, entonces, cualquier tipo de negocio tiene que contar con esta licencia de tipo ambiental”, afirmó.
Por su parte, Alberto Mexía, director de Redspira, asociación civil dedicada al monitoreo de la calidad del aire, reveló que no existe cumplimiento por parte de las autoridades municipales, estatales ni federales, de las políticas públicas en cuestión ambiental. Tampoco cuentan con recurso suficiente para hacer frente al problema.
“Mientras las dependencias no tengan presupuestos adecuados para atacar, por ejemplo, en el caso del Ayuntamiento el 100% de los comercios y estemos aspirando a un 5 o 15% de regularización de éstos, pues entonces la problemática nunca se va a solucionar”, advirtió.
BASUREROS CLANDESTINOS
Lotes baldíos y casas abandonadas en Mexicali, son otro foco de infección latente y, por falta de recurso, son sumamente deficientes las labores del Municipio para limpiar y multar a los propietarios de estos predios. Solamente durante la época de verano de 2024 se registraron más de 500 incendios a casa habitación, más de 2 mil relacionados a quema de basura.
Rubén Darío Osuna, director de Bomberos Mexicali, reconoce que el 70% de las atenciones por parte de los elementos son precisamente para atender siniestros en predios abandonados relacionados a desechos caseros.
El humo que genera este tipo de siniestros que día a día se hacen presentes en la ciudad, en gran medida es el responsable de que se emitan alertas en materia ambiental en Mexicali, que incrementan en la temporada invernal por las condiciones climatológicas que no favorecen al esparcimiento de las partículas PM2.5 y PM10.
MÁS QUEMA DE BASURA, MENOS MULTAS,
Una sanción ejemplar para aquellas personas que tiran basura, queman residuos caseros en lotes baldíos o hacen mal uso de desechos tóxicos, puede ser una alternativa para bajar los niveles de contaminación en la Capital de Baja California; desgraciadamente esto no ocurre. Parte crucial para que exista cumplimiento a las normas ambientales por parte de la ciudadanía es la patrulla ecológica de la Dirección de Seguridad Pública de Mexicali, la cual está prácticamente abandonada.
El director de Redspira señaló que se está buscando un acercamiento con la corporación policiaca para analizar la situación actual, “estamos buscando un acercamiento con la Dirección de Seguridad Pública Municipal para ver qué está sucediendo con la patrulla ecológica, a final de cuentas recordemos que, cuando hablamos de calidad del aire, lo primero que se viene a la mente es la Dirección de Protección al Ambiente como responsable del tema; sin embargo, la mayoría de las conductas sancionables, son competencia de la policía municipal”, aclaró Alberto Mexía.
Lamentablemente para las y los mexicalenses, dicho departamento dentro de la DSPM no cuenta con suficiente recurso para realmente cumplir con su función: multar a aquellas personas que contaminen el entorno de diferentes maneras.
Actualmente, según datos de la DSPM, sólo se cuenta con cuatro patrullas ecológicas para la mancha urbana y el Valle, la propia alcaldesa Norma Bustamante Martínez reconoce la escasez de presupuesto y falta de vehículos especializados para hacer frente al problema, comentando únicamente que “son muy pocas” las unidades disponibles.
CONTAMINACIÓN DAÑA LA SALUD
Abordada sobre la contaminación que prevalece en la ciudad que gobierna, Norma Bustamante Martínez mencionó que los reportes que más atiende la autoridad en cuanto a ese problema, son relacionados al ruido excesivo.
“Curiosamente, lo que más se queja la gente es del ruido, porque ese sí molesta, y en cambio lo que respiramos, aunque la mala calidad del aire ahí está, pues no duele, entonces como que no nos damos cuenta”, expuso.
Los efectos negativos que genera la mala calidad del aire en las y los ciudadanos no pueden verse a simple vista, pero es una realidad que, si es constante el consumo de las partículas PM2.5 y PM10, a la larga se presentarán enfermedades cardiovasculares por la inflamación de las arterias, así lo informó un médico neumólogo que prefirió el anonimato.
“Es normal pensar que el impacto de la contaminación es exclusivamente al nivel de los pulmones. Va a existir irritaciones en los ojos, en la nariz, garganta, nos puede dar tos; si las personas tienen alguna enfermedad crónica como asma u otras enfermedades también se pueden exacerbar; sin embargo, la contaminación es un ente de inflamación sistémica y ocasiona enfermedades cardiovasculares”, advirtió el especialista consultado por ZETA.
Estar expuesto recurrentemente a altos índices de mala calidad del aire, podría derivar en infartos en el cerebro y tumores, inclusive demencia.
Debido a que realmente no existe una estrategia sistémica para bajar los índices de contaminación en Mexicali, el neurólogo emitió ciertas recomendaciones a la ciudadanía para evitar la generación de enfermedades, siendo la principal, reducir actividades al aire libre cuando exista mala calidad del aire, y evitar correr en vialidades altamente transitadas, ya que estar en constante contacto con los gases emitidos por los vehículos, daña la salud.
“Evitar fogatas, evitar exponernos a ambientes contaminados, hacer ejercicio en la vía pública cuando vemos que los niveles de contaminación están elevados”, puntualizó.
EMPRESAS FUNCIONAN PESE A QUE CONTAMINAN
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California no se queda atrás al momento de ser sumamente permisiva con empresas que carecen de normas ambientales.
Tal fue el caso de Zahori, que siendo una de las más grandes de impermeabilizantes en Mexicali, sufrió un incendio en sus instalaciones en julio, por lo cual diversos funcionarios se pronunciaron contra de la presencia de dicha empresa por su recurrente daño al medio ambiente, ya sea con sus constantes incendios o con su operatividad normal. Entre los detractores figura el actual diputado federal Armando Samaniego, quien en sus redes sociales ha señalado que la planta afecta la salud de las y los mexicalenses.
Tras el siniestro, la empresa fue multada por el Ayuntamiento por 108 mil pesos por no contar con medidas de seguridad optimas al momento de presentarse el siniestro; a su vez, fue clausurada y multada por un millón de pesos por la Procuraduría de Protección al Ambiente de Baja California.
A pesar de las sanciones, la empresa volvió a su actividad normal sin solventar la sanción de la autoridad estatal, ya que se ampararon; es decir, pese a no tener las normas ambientales en regla, puede seguir operando sin ningún problema y sin pagar multa alguna.
ZETA buscó una entrevista con la secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Mónica Vega Aguirre; sin embargo, quien de acuerdo a su particular, tenía agenda llena.
ALERTAS NORMALIZADAS
Con los recurrentes altos índices de contaminación en Mexicali, todos los días se cataloga como insalubre la calidad del aire, haciendo algo cotidiano el despertar con bandera naranja, roja o, peor aún, morada, clasificación que genera un estado de alerta.
Por último, Alberto Mexía, de Redspira, comentó que es preocupante la frecuencia en que se presentan las emisiones de alerta, ya que se están normalizando por parte de la autoridad y de la ciudadanía.
Arath Castillo Lizarde