Personal de un supermercado de Tijuana que se ubica sobre Bulevar Agua Caliente esquina con Cuauhtémoc Sur, negó a una consumidora el acceso a las cámaras de seguridad con las que cuenta el negocio, tras ser víctima de hurto al interior del establecimiento, en el área de productos refrigerados. La clienta, perteneciente a la tercera edad, contó a DICHOZ Y HECHOZ que apenas había retirado efectivo de un cajero automático, se desplazó al supermercado y, llevando su bolso en el carrito, otra mujer se le acercó y le pidió alcanzarle un envase de yogur. La denunciante accedió a hacerle el favor y la mujer volvió a pedírselo en tres ocasiones, arguyendo tener cuatro hijos. Transcurrido ese episodio, la víctima siguió desplazándose por el supermercado hasta llegar al área de cajas y percatarse que ya no llevaba en su bolso el dinero que había sacado del cajero (5 mil pesos). Canceló sus compras y solicitó a personal del establecimiento acceso a las cámaras para identificar a la mujer. Los empleados se negaron a mostrarle las imágenes y le aseguraron que en su momento ellos revisarían. La ciudadana tenía la intención de contar con una imagen para entablar denuncia ante la Fiscalía General del Estado. “De haber sido el propio supermercado víctima de robo, ¿también se demoraría en revisar los videos?”, cuestionó la clienta.