A sus 81 años, la primera actriz, Susana Alexander dice adiós al teatro con una emotiva obra “La velocidad del Otoño”, una comedia que refleja la realidad sobre la vejez y las relaciones que se dan entre padres e hijos cuando se acerca el lecho de su muerte.
En su visita a esta frontera, la experimentada artista se despidió tras varias décadas de exitosa carrera ante un teatro que lució atiborrado como muy pocas veces se ve en la sala de espectáculos del Centro Cultural Tijuana. Incluso se dio un “sold out” para ver esta obra escrita por Eric Coble y dirigida por la misma actriz.
Entre un público en su mayoría de la tercera edad, a lo largo de casi dos horas el clímax en la sala fue emotivo luego que la puesta en escena trata sobre la historia de una madre Alejandra, que es interpretada por Alexander, se encuentra atrinchera en su departamento de Polanco, armada con las suficientes bombas molotov amenazando con hacerlas explotar por que dos de sus hijos, Miguel y Leonor, quienes ya no la creen capaz de valerse por sí misma quieren llevársela a una casa de retiro.
En ese momento aparece en escena, Carlos (Fernando Canek), su hijo mayor, quien regresa luego de 20 años de ausencia e intenta convencer a su madre de desistir de su catastrófica idea siendo el mediador de la familia.
Sin embargo, Alejandra está dispuesta a pelear por su destino y si tiene que hacer volar el edificio para evitar que se la lleven no lo dudará.
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Pero entre la madre y el hijo mayor existe una conexión especial y en su reencuentro estalla una serie de sentimientos al recordar el pasado familiar, lo que termina después de muchos dimes y diretes de convencer a Alejandra de su intento piromaníaco.
“Presentamos esta obra porque creemos que es importante lo que dice y nos da gusto que la gente de aquí salga reflexionando, para mí eso es verdaderamente importante. Espero que todos logren llegar a los 81 años que yo tengo”, comentó la primera actriz.
“Para mí es un gusto enorme estar aquí, porque Tijuana fue muy calidad conmigo siempre, cada vez que vine, aunque siempre estoy con el Jesús en la boca de que si ira a venir gente, pero siempre han venido y han estado conmigo. Gracias”, finalizó Alexander.
