A más de un mes del hallazgo sin vida de Kaleb Enrique, un adolescente de 16 años que apenas iniciaba la preparatoria, el crimen continúa impune, mientras sus familiares exigen justicia.
La noche del viernes 6 de octubre, el joven salió de su hogar en Lomas Verdes, en Tijuana, para entregar un celular prestado; nunca regresó. Los familiares intentaron levantar el reporte de búsqueda, en la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Central Camionera, erróneamente negado, al señalarles que deberían esperar 72 horas para iniciar la denuncia.
Kaleb fue localizado sin vida en las inmediaciones de las vías del tren a la altura del puente negro, en Los Pinos. Presentaba diversos golpes y una herida por arma punzocortante en el cuello.
A pesar de que los familiares contaban como principal sospechoso a un joven compañero de la preparatoria José Vasconcelos, el indicio fue descartado, pues según las autoridades, no había suficientes elementos para señalarlo.
“Seguimos en las mismas. Hace dos semanas nosotros fuimos a la Fiscalía, pero no tienen ningún avance; nos dicen que tiene una línea de investigación, dicen que tenemos acceso a la carpeta de investigación en cualquier momento, que sólo debemos solicitarla, pero no hay acercamiento directo”, resaltó Guadalupe Frías, tía del joven.
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De acuerdo a Miguel Ángel Gaxiola, Fiscal Especializado en Delitos Contra la Vida, una persona fue asegurada por un delito diverso; sin embargo, a través de él pudieron obtener información sobre la que se está trabajando la principal línea de investigación.
“Se nos está cerrando un poco la información por el entorno del área donde se localizó; vemos que es un área de incidencia de narcomenudeo, entonces estamos trabajando”, explicó.
Sin embargo, tanto Frías como el resto de su familia se mantienen firmes en que su ser querido no se encontraba relacionado a actividades ilícitas; “es el pretexto que suelen mencionar (las autoridades) para dar carpetazos”.
“No hay manera en que pudieran decir que Kaleb estaba involucrado en el narcotráfico, a menos de que nosotros estuviéramos involucrados, y puedo comprobar y asegurar que no tenemos ninguna relación”, comentó.
La familia continúa adaptándose a la pérdida de uno de los miembros más jóvenes, recibiendo asesoría psicológica por su propia cuenta: “Lo extrañamos muchísimo, lo amamos, dejó un muy bonito recuerdo en todas las personas que lo conocieron; nos hace muchísima falta aquí. Si en algún momento le fallamos al no protegerlo, que nos perdone”.
Ante la falta de avances, la familia organiza una manifestación a las afueras de la Fiscalía General del Estado (FGE) para el próximo 18 de noviembre, a fin de que el caso no quede impune.
