¿Qué fue de tanto siglo de esplendor?
¿Qué fue de la grandeza maya?
¿Qué se hicieron los dioses?
¿A dónde se fueron?
¿Por qué de mi continente huyeron?
Miles de vestigios quedaron.
Ojos inquisidores preguntan:
¿Quiénes fueron?
¿De dónde vinieron?
¿Quizá vinieron con las estrellas?
¿Del norte de América o del Más Allá llegaron?
¡Bellos cantos en sus ciudades dejaron!
¡Azules y verdes jades quedaron!
En mi tierra quedaron pintados:
¡El origen de la vida y de la muerte!
¡Quedaron encerrados…!
¡En corazones de quetzales!
¡En las maderas de los árboles!
¡Junto al soplo de la vida!
¡Junto a los cantares!
¡Se dispersaron los sueños de los vientos!
José Fernando Jaramillo Cisneros.
Tijuana, B.C.
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