Ariday, de 14 años de edad, quien cursaba el tercer grado en la secundaria Francisco I. Madero en Tecate, fue asesinada a manos de un desconocido que ingresó a su vivienda en la colonia La Villita la madrugada del 18 de septiembre de 2024 mientras dormía en su habitación en compañía de su hermano de nueve meses. Ahí, el homicida se acercó a la cama de la joven, apuntó su arma a la altura de la cabeza y sin mediar palabra le disparó; esto a la vista y en presencia de la madre de la adolescente, que al escuchar ruidos en la casa minutos antes, había salido de su recámara para ver qué es lo que estaba sucediendo.
“La Rendón, como le decíamos, era boxeadora, divertida, alegre; era constante su caminar por los pasillos de la escuela. Vamos a extrañarla, no la vamos a olvidar, crecimos con ella. Seguido andaba pidiendo cinco pesos porque siempre quería alguna chuchería. Hoy el tercero B se encuentra incompleto. Ya no va graduarse, ya no volverá a pelear en el ring, no volverá a reír a carcajadas, ya no la volveremos a ver”, así es como los compañeros de la secundaria Francisco I. Madero recuerdan a Ariday.
Después de su muerte inesperada, los compañeros y amigos de la joven colocaron mensajes de amor en una caja y fueron llevados hasta donde hoy mora su cuerpo en el panteón número dos.
De acuerdo a Ibeth Zamora, madre de la joven, la casa en la que radica la familia, cuenta con dos puertas; la trasera siempre se dejaba abierta, y por esa entró el asesino aquella noche. “Subió directamente las escaleras al segundo nivel de la casa e ingresó a una de las recámaras, en donde se encontraba una tía de Ariday, a quien apuntó el arma directamente a la cabeza mientras le preguntaba en dónde estaba ‘la Rendón’”.
Agregó que al no localizar a la joven en esa habitación, el sujeto armado se dirigió a otra recámara, en la que dormía la madre de Ariday, pero al no lograr abrir la puerta en su totalidad se dirigió al siguiente cuarto, en donde encontró durmiendo a la menor, se acercó y detonó directamente el arma corta a la cabeza de la joven.
Al verse descubierto por la madre de Ariday, quien se encontraba en el marco de la puerta de la recámara, el sujeto emprendió la huida bajando las escaleras y disparando en dos ocasiones contra Ibeth, quien resultó ilesa.
Tras el ataque, Ariday fue trasladada al Hospital General de Tecate, y posteriormente al Hospital #6 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde fue intubada y horas más tarde fue declarada sin vida.
Apenas el pasado 7 de septiembre Ariday se disputaba una pelea más arriba del ring, en la lucha por conseguir alcanzar su sueño como boxeadora profesional; la joven y destacada deportista entrenaba duro, señalaron compañeros cercanos y entrenadores, quienes dicen aún no creer lo sucedido.
Agentes de la Fiscalía General del Estado refieren que una de las líneas de investigación más sólida señala la responsabilidad del crimen por parte de una persona cercana a la familia, ya sea como autor intelectual o material, derivado a que ninguna de las chapas de las puertas fue forzada. Además, el asesino tenía en conocimiento rutinas de la familia, como el que la puerta trasera se encontraba siempre abierta, la ubicación de los perros que resguardan la casa, así como la localización próxima de la recámara de la joven.
“Queremos resolver este caso lo más pronto posible” aseguró en entrevista con medios de comunicación Miguel Ángel Gaxiola, Fiscal Especializado en Delitos Contra la Vida. “Ya tenemos un posible agresor, no podemos proporcionar lo que traemos pero estamos reforzando el tema de investigación; si nos daba algunos aspectos la familia pero no una línea en concreta, por lo que estamos saliendo a la calle, buscando, empatando la información para poder resolver este lamentable hecho”.
El pasado 4 de octubre ciudadanos y familiares marcharon por la avenida principal Benito Juárez del municipio de Tecate, desde el parque en honor A la Madre hasta las instalaciones del palacio municipal, acompañados de pancartas, veladoras y fotografías de Ariday para exigir a las autoridades agilizar el caso, identificar y sancionar al o los responsables de este crimen.
En la explanada del palacio Ibeth Zamora alzó la voz: “Mataron a una inocente, mataron a una niña. La mataron en su casa, la mataron dormida; escúchenme, apóyenme. Mi hija no estaba metida en nada malo, ella estaba dormida descansando; era de escuela, de casa, mi hija no estaba en una fiesta, no estaba en la calle, no estaba alcoholizada; entraron por la puerta y la mataron”.
Aseguró que a pesar de no haber visto avances hasta el momento, sí confía en que las autoridades lograrán esclarecer el feminicidio de su hija.
“No miré avances del caso y por eso convoqué a una marcha; ya es mucho dolor, mucha tortura, queremos pedir justicia para mi hija. Este es un pueblo chico, no puedo creer que no haya cámaras que hayan captado algo, que no se pueda tener mayor seguridad. Ella era una niña muy entregada al box, al deporte, era una niña estudiosa, amorosa. Sí se tiene un sospechoso, pero no podemos juzgar así nada más, por eso se está buscando evidencia; yo les pido a los agentes empatía a mi dolor, porque sé que muchos son padres y por eso les pido que peleen por mi hija como pelearían por sus hijos”, declaró.
