Actualmente la senadora Julieta Ramírez Padilla, a quien la gobernadora y un gran sector del oficialismo intenta empujar como la sucesora de Marina del Pilar Ávila Olmeda, se sabe dueña y señora del futuro de Morena, pues además de aprovechar la sobreexposición mediática -aunque sea poco el trabajo legislativo- y el apoyo de la Secretaría del Bienestar para impulsar su carrera, vende la expectativa de un prometedor futuro político. Todo el equipo del Netzium, cuyo mote se genera por el titular del Bienestar, Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, intenta mantener su fuerza durante los próximos tres años para lograr una interesante posición política desde el partido que -hasta ahora- lo ha ganado todo en Baja California. No tiene nada de malo soñar despierto ni mucho menos, pero lo mínimo que se le pide a cualquier representante popular es que cumpla con las obligaciones que puede tener, sobre todo cuando su sueldo proviene del recurso público, lo cual no sucede en este caso. Información obtenida a través de la base de datos de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), indica que Casa Comunitaria de la Senadora Ramírez -la cual ya había rentado cuando era diputada federal- debe varios miles de pesos de agua, pues según el documento, no pagó el servicio correspondiente. El inmueble marcado con el número 1010 de la calle De los Pioneros, en Centro Cívico de Mexicali, que tiene el número de cuenta 01-126-0844-03 de la CESPM, tiene un adeudo de 9 mil 371 pesos por la falta de pago acumulada desde agosto de 2023. A esto se suma otro adeudo de mil 800 pesos en la planta baja del inmueble que, pudo constatarse en una visita física, también fue rentado para la legisladora federal. La senadora mala paga debería poner esas cosas en orden, aunque, bueno, es poco probable que le corten el servicio de agua.