Diez horas permaneció bloqueada la carretera federal del aeropuerto de la ciudad de Tijuana por parte de los colonos de Maclovio Rojas, que volvieron a organizarse para ejecutar una protesta por el incumplimiento del gobierno en la regularización de sus predios desde la década de los 80 en la zona este de la ciudad.
Son los mismos manifestantes que, a mediados de mayo, tomaron los accesos a la planta de Petróleos Mexicanos (Pemex), provocando una crisis de combustible en la región. Desde la primera hora del miércoles 2 de octubre, los colonos se habían estacionado a tres kilómetros en cada sentido de la carretera del aeropuerto, dejando incomunicada a la terminal internacional aérea de la ciudad, como una medida para que las nuevas autoridades retomen las promesas hechas en la pasada protesta, que duró una semana.
“No se cumplió absolutamente ninguno de los acuerdos firmados por las dependencias involucradas que estuvimos reunidas en las mesas de trabajo. Se rompió la comunicación por parte de Segob con nuestra presidenta de los posesionarios. La persona que estaba a cargo de Segob, la señora Claudia, bloqueó a nuestra presidenta e hicieron una reunión donde no dejaron hablar al pueblo; realmente no fue nada interactivo. Al revés de todas nuestras peticiones, lo que ellos firmaron fue totalmente al revés”, explicó Elena Coronado, vocera de los colonos de Maclovio Rojas.
“Una disculpa, yo sé que estamos afectando a la ciudadanía, pero lamentablemente es la única manera en la que el gobierno nos escucha. No sería necesario todo esto si el gobierno hiciera su trabajo honestamente. Y si el gobierno incompetente que salió hubiera hecho su trabajo, porque fue una incompetencia”, reiteró Coronado.
La comunidad de Maclovio Rojas lleva luchando por la regularización de sus predios desde la década de los 80. Parte de sus problemas radican en el fallecimiento de los pobladores originarios y en la pelea por el respeto al patrimonio de las nuevas generaciones.
En el frente de cada uno de los puntos donde protestaron había una lona con la fotografía impresa del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuando estuvo presente con los pobladores del ejido Maclovio Rojas y que reiteradamente les prometió en campaña su apoyo para regularizar sus tierras.
“Por ejemplo, mencionaba esta mujer que se iban a dar dos títulos de los que se iban a pagar supuestamente de los 800 y tantos, y que por dos títulos venía uno gratuito; y ese no es el trato. Primero eran los 400 títulos gratuitos y después se iba a pactar el siguiente proceso. Se estaba planeando la vía y ahora nos lo cambiaron, pusieron reglas que no existían porque ellos nada más tenían que negociar para que se hicieran los 400 títulos, pero realmente se salió todo de control. Mandaron a Indivi a hacer un censo y perdieron meses; al final de cuentas, nos dicen el viernes que el censo no sirvió para nada”, explicó Coronado.
Fueron cerca de cien autos los que los colonos de Maclovio Rojas llevaron a la carretera del aeropuerto para trasladar a vecinos con sus casas de campaña e insumos para cubrir sus necesidades básicas. Se instalaron en el acceso de Otay y de la colonia 70-76, dejando prácticamente desolados seis kilómetros lineales, donde se impidió el tránsito a trabajadores de la zona del aeropuerto y a los pasajeros.
Desde la madrugada se escuchaban las quejas de los pasajeros que tuvieron que caminar al menos dos kilómetros para llegar o salir del aeropuerto. La administración del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) brindó dos unidades de transporte de pasajeros, pero era tan demorado que los mismos pobladores de Maclovio y trabajadores del Aeropuerto Abelardo L. Rodríguez ofrecieron el servicio de transporte con un costo entre 50 y 200 pesos por persona, incluyendo maletas. Esa dinámica se mantuvo por horas, en la que cada chofer improvisado ganó más de cinco mil pesos por hora.
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Cerca de las ocho de la mañana se preparó el desayuno para los pobladores de Maclovio Rojas. Una olla de papa con chorizo contuvo el hambre de los manifestantes, que acompañaron su proteína con tortillas, salsa y agua natural. A las 10 de la mañana ya no había desayuno, pero se anunciaba que a las tres de la tarde habría guisado de pollo deshebrado con tortillas recién hechas.
Los reclamos, quejas e insultos por parte de los pasajeros del aeropuerto siempre se mantuvieron explícitos. “Disfruten lo votado”, recriminaban algunos pasajeros mientras caminaban con sus maletas hacia uno de los extremos bloqueados.
Fue a las 10:30 a.m. cuando la policía municipal entró a la zona de los manifestantes y remolcó cuatro autos que se quedaron varados en la carretera desde la noche anterior. La Guardia Nacional solo observó que no hubiera disturbios, y fue a las 10:45 que se anunció el fin provisional del bloqueo y que los representantes de Maclovio Rojas habían aceptado acudir a la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México para darle seguimiento a sus peticiones, que fueron expuestas durante una hora y media de diálogo con autoridades locales.
