Organizaciones de la sociedad civil se han activado en apoyo a la comunidad de Cabo Pulmo para alertar sobre un proyecto turístico denominado “La Abundancia”, el cual fue aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a pesar que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) declaró que no es compatible con el Programa de Manejo del Parque Nacional.
Greenpeace México y Coalición Cabo Pulmo Vivo han exhibido esta situación, aclarando que “La Abundancia” fue aprobada el 12 de septiembre, todavía en la administración del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador, y fue publicado hasta el 12 de octubre, ya cuando había iniciado el mandato de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Las asociaciones precisaron que este proyecto no es compatible con las reglas establecidas en Cabo Pulmo, desde que en 1995 se decretó como Parque Nacional por su biodiversidad marina, que en muchos casos es endémica.
Señalan que “La Abundancia” atenta contra el ecosistema, y que la misma Conanp declaró que el proyecto “No resulta compatible con el Decreto de creación y Programa de Manejo del Parque Nacional Cabo Pulmo”. “Debido a las posibles afectaciones a los objetivos de conservación del ANP y sus ecosistemas”, reiteró Greenpeace.
La preocupación se acrecienta debido a la contradicción de otorgar autorizaciones a pesar de la opinión especializada de una instancia como la Conanp.
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Con respecto a “La Abundancia”, se trata de un complejo turístico y residencial promovido por Gre El Rincón S de RL de C.V., que pretende construir en una superficie de 68.6 hectáreas; incluye un hotel, viviendas, club de playas, vialidades, servicios y área comercial.
Sin embargo, invade 500 metros cuadrados de la zona costera del Parque Nacional, e incluso pretende utilizar agua del acuífero de Cabo Pulmo para abastecerse, a pesar de que esta fuente ya presenta un déficit.
Los habitantes ya enfrentan desde hace años la crisis hídrica, por lo que aprobar un proyecto que aparte pretende usar el agua del acuífero, representa otro problema para la comunidad.
Greenpeace evidenció que, además de la construcción de una desaladora, el complejo también generaría dos mil 279.32 kilos por día de residuos sólidos, lo que equivale a un total de 832 toneladas al año.
Semarnat ya revisa
En entrevista para ZETA, la directora de campañas de Greenpeace México, Aleira Lara, expresó su preocupación por este complejo turístico que ya cuenta con autorizaciones y, tras el llamado que hicieron las organizaciones, confirmó que la Semarnat ya ha tomado cartas en el asunto.
Dejó en claro que no es la última palabra; de hecho, Semarnat publicó -en su página y por redes sociales- que ya está revisando el proyecto y que está escuchando a las asociaciones de la sociedad civil que alertaron sobre esta aprobación.
Informó que incluso la propia instancia federal dice que tal proyecto no cuenta con un estudio técnico justificativo que avale la autorización forestal de cambio de uso de suelo, ni cuenta con permisos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Ahí hay una irregularidad que la Semarnat tiene que atender y ya la tienen en su escritorio; es importante que la revisen, evalúen y hagan cumplir la ley”, recalcó.
Además, detalló que la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) mandata que se lleve a cabo el proceso de consulta pública y que se cumpla con todos los requerimientos necesarios para otorgar una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
En este escenario, la Semarnat podría alertar sobre las irregularidades que detectaron las asociaciones e, incluso, dar marcha a atrás con permisos o autorizaciones entregadas.
La especialista expuso que ya plantearon también la vía legal, por lo que trabajan en recursos de revisión para que la instancia federal tenga la obligación de atender las demandas desde una estrategia jurídica.
“Sin embargo, la verdad es que es muy importante que la actual administración se haya posicionado respecto al tema y que nos comunique a las organizaciones y, sobre todo, a la comunidad de Cabo Pulmo, que está revisando el tema y que sí tiene este nivel de urgencia que planteamos”, compartió.
Aleira Lara subrayó que el camino es que la Sermanat dé un giro hacia la prohibición de este proyecto, recordando que Cabo Pulmo ha estado marcado por la resistencia contra proyectos como este, que pretenden ganar a costa del impacto y la salud ambiental.
Hizo hincapié en que es un tema preocupante, ya que llevan muchos años vigilando la protección de Cabo Pulmo.
“Desafortunadamente la riqueza biológica que alberga esta región y su belleza paisajista ha atraído la atención de inversionistas y promotores del turismo depredador”, dijo.
“Estamos identificando que este proceso de transición de una administración a otra representa un momento de oportunidad para que pasen este tipo de proyectos para los inversionistas, para los promotores”, añadió.
