A los trabajadores de la industria automotriz en Baja California se les está asesorando para sindicalizarse e interesarse en el derecho laboral, tras la desaparición de Servando Salazar el pasado 23 de agosto y la muerte por accidente de Eduardo Ortiz Franco el lunes 21 de octubre, ambos casos ocurridos en la empresa Prime Wheel del Ejido Chilpancingo de Tijuana. La intención es que los trabajadores encuentren en la organización Casa Obrera un espacio de asesoría legal para prevenir problemas futuros por posibles irregularidades dentro de las plantas de trabajo.
En el caso de Servando, la principal inconsistencia en su desaparición recae en la supuesta negligencia de Prime Wheel por no suspender labores para investigar el hecho y en la demora de la investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), que presentó a tres detenidos presuntamente implicados, pero sin ofrecer una explicación sobre la desaparición.
“Realmente, como familia sabemos que, si hay detenidos, es porque existen pruebas, y si hay pruebas, es que están relacionados con la desaparición de Servando. Es muy duro para nosotros que no nos digan cuál es la evidencia; exigimos ver esas pruebas, y aunque sí nos mostraron algo, no explican por qué no hablan claramente. Están trabajando en las investigaciones y hay temas de los que no puedo hablar, pero espero que en unos días se den a conocer los detalles”, comentó Wendy Bravo, esposa de Servando.
Desde Casa Obrera se promueve que los trabajadores de la industria reciban educación y orientación en derecho laboral, con el fin de crear organizaciones laborales formalmente constituidas, como el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA).
“Lo difícil es que los trabajadores perdamos el miedo, eso es lo difícil. Siempre tememos que nos despidan, como ocurrió en General Motors, donde hubo despidos por exigir derechos. Por eso empezaremos con la educación sobre los derechos laborales”, explicó Alejandra Morales, secretaria general de SINTTIA.
SINTTIA tiene experiencia en casos en el centro del país, principalmente en Querétaro, donde los accidentes laborales son una de las principales causas de conflictos laborales en México.
“Acabamos de ver la muerte de un trabajador, pero también vimos en otra zona a un trabajador que perdió una pierna. Son casos muy lamentables en los que la empresa debe proveer equipo y medidas de seguridad, como cascos y tecnología de protección. Aún hay mucho miedo de denunciar, pero conocer nuestros derechos nos permite exigir situaciones tan básicas como que los instructivos estén en el idioma adecuado. Herramientas como el T-MEC nos ayudan a señalar estas fallas en normas y procesos”, señaló Morales.