Luego de que en plena transmisión en vivo el conductor del programa “Ciudadano 2.0” trasmitido por Canal 66, Gustavo Macalpin fuera despedido por el director general de la empresa Intermedia, Luis Arnoldo Cabada Alvidrez, el mexicalense expresó que el hecho fue uno de los momentos “más humillantes, incómodos, injustos e indignantes de toda mi vida”.
El despido en directo del conductor el pasado 7 de octubre, fue replicado miles de veces en todas las plataformas sociales, y la noticia rápidamente alcanzó audiencia internacional, quienes especularon sobre posibles salidas luego de una presunta critica en contra de Carlos Alberto Torres Torres, actual encargado de proyectos estratégicos en el Ayuntamiento de Tijuana y esposo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
El tema llegó hasta la mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum. “Que le regresen su programa. No es correcto si la decisión se tomó porque habló mal de la gobernadora o de alguien más”, enfatizó la titular del Poder Ejecutivo Federal.
El espacio de análisis político conducido desde hace seis años y medio por el abogado y columnista, fue suspendido de manera sorpresiva en medio de rumores y especulación.
“Como TODOS ustedes saben… el pasado lunes en la noche pasé uno de los momentos más humillantes, incómodos, injustos e indignantes de toda mi vida. El dueño de la televisora donde trabajé durante siete años llevó a cabo un acto de violencia en contra de mi persona. Me despidió completamente en vivo con la clara intención de amedrentarme e intimidarme… SIN EMBARGO (y este sin embargo es con letras mayúsculas)… tres doritos después… me encontré con una increíble sorpresa: el apoyo inconmensurable de todos ustedes… En serio… en serio: ¡GRACIAS por todo el apoyo! Siempre estaré profundamente agradecido con todos ustedes” [sic].
Finalmente, la tarde de miércoles 9, Luis Arnoldo Cabada habló sobre el despido del conductor.
“En los últimos meses dejó de contestarme el teléfono, dejo de tener esa sinergia natural que necesitamos tener en un equipo de trabajo del área de información. Nunca lo censuramos y le dimos nuestra solidaridad. Tenía muy peculiar estilo de informar, hacer sátira de información y se le dejaba con toda amplitud; se fue reduciendo la teleaudiencia y no tuvimos la rentabilidad en el horario tan bueno. Nosotros buscamos proyectos nuevos en nuestra programación.
Sobre el despido en vivo, el empresario dijo que lo pudo haber hecho en privado. “Es más sencillo. Le fui a manifestar su alegría por su entrega de seis años y medio, le agradecí profundamente, pero claro que le dije que era su último día”.