El que hasta la silla se llevó ahora que terminó su periodo como alcalde, fue Darío Benítez. Justo cuando estaba abandonando el Palacio Municipal de Tecate, el ahora miembro del Partido Encuentro Solidario cargó todo el mobiliario de oficina en un pick-up que para ello le esperaba estacionado fuera del recinto. En la caja del vehículo que recorrió las calles tecatenses, se apreciaban sillas, sillones, mesas y otros enseres que se supone fueron parte del mobiliario que utilizó como primer edil del Pueblo Mágico. Ahora sí que dejó, literalmente, vacía la oficina ese Darío. Sin embargo, sí dejó algo: el último día de su administración presumió la entrega de un camión recolector de basura que hereda a su sucesor. La cuestión es que la unidad de servicio público la dejó con una leyenda: “Se la metimos hasta el final: la basura en su lugar”. Fino, fino, el ex alcalde Benítez.