Es cuestión de semanas para que se resuelva la situación jurídica en México del presunto narcotraficante Jesús Ricardo Patrón Sánchez, uno de los líderes del Cártel H2, afín al grupo criminal de los hermanos Beltrán Leyva, y posiblemente sea extraditado a Estados Unidos, donde es esperado para enfrentar cargos relacionados con delitos contra la salud e involucrarse en una empresa criminal continua. Sin embargo, el real interés de los estadounidenses es conocer el involucramiento del ex secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda, con esa organización, pese a haber desestimado los cargos en contra de éste en noviembre de 2020.
La extradición de Jesús Ricardo, conocido como El H3, El P y/o El Diabólico, hermano del extinto capo Juan Francisco Patrón Sánchez alias El H2, fue concedida por la cancillería mexicana el 30 de diciembre de 2019, pero no se ha materializado por trabas e impedimentos del gobierno emanado de Morena, que rescató al General Cienfuegos para que fuese investigado y finalmente exonerado en México.
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En el caso del H3, primero se dijo que tenía pendiente un proceso penal sin sentencia y no podía ser entregado. Una vez sentenciado a una pena ínfima, el propio narcotraficante tiene interpuesto un amparo para revertir la condena.
Dentro de un segundo proceso superveniente emitido el 21 de diciembre de 2016, la Corte Federal de Distrito para el Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos pretende procesar a Patrón Sánchez por los delitos de involucrarse en una empresa criminal continua, asociación delictuosa, contra la salud, uso y portación de arma de fuego, así como lavado de dinero. Por ello, el hombre fue detenido el 8 de febrero de 2019 en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, a dos meses de iniciada la administración del ex Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando todavía no se implicaba a Cienfuegos en la presunta protección.
Jesús Ricardo estuvo preso en Puente Grande hasta su cierre en septiembre de 2020; fue trasladado al reclusorio preventivo Norte de Ciudad de México y posteriormente a Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde permanece.
Su hermano, Juan Francisco Patrón Sánchez, fue abatido a tiros en un operativo de la Secretaría de Marina en Tepic, el 9 de febrero de 2017. Cienfuegos, por su parte, fue detenido el 15 de octubre de 2020 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, por una orden de arresto en la Corte del Distrito Este de Nueva York por su presunta participación con el grupo del H2, bajo cuatro cargos relacionados con delitos como conspiración internacional para la fabricación y distribución de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana, lavado de dinero; tales ilícitos los habrían cometido entre diciembre de 2015 y febrero de 2017.
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Cienfuegos recuperó su libertad antes de ser juzgado, gracias a las negociaciones del gobierno mexicano que consiguió que una jueza desestimara los cargos contra el General, bajo la figura de “moción de despido”. Fue repatriado el 18 de noviembre de 2020 para seguir bajo investigación en México, sin embargo, el 14 de enero de 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que no existía prueba alguna que ligara a Cienfuegos con el narcotráfico, a pesar del legajo de 751 hojas que detallaba presuntas comunicaciones de narcos con el ex titular de la Sedena.
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EVITAN EXTRADICIÓN CON CONDENA DE 10 MESES
Si bien, Estados Unidos no podría reabrir el expediente por los mismos delitos declinados para investigar en México a Cienfuegos, la extradición de Jesús Ricardo Patrón Sánchez abre una posible nueva investigación por delitos que pudiese confesar, y que podrían incluir señalamientos contra diversas autoridades nacionales de la época en que operaba para los Beltrán Leyva en Nayarit. Por ello, además de la extradición del capo Rafael Caro Quintero, prioritaria para los estadounidenses por el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, también esperan la entrega de Patrón.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un acuerdo el 30 de diciembre de 2019 autorizando la extradición internacional de Ricardo Patrón para que el gobierno norteamericano le procese en el Este de Nueva York (causa 16-241[S-2][CBA]) por los delitos antes reseñados. Patrón promovió un juicio de amparo, mismo que le fue negado por el Juzgado Decimoquinto de Distrito especializado en Ciudad de México el 11 de enero de 2021 y confirmado por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito el 14 de junio del mismo año.
Todo parecía puesto para que El H3 fuese extraditado, pero para esas fechas ya había transcurrido el escándalo por la detención y posterior liberación del General Cienfuegos. Para sorpresa de la Embajada de Estados Unidos, la SRE comunicó que Jesús Ricardo Patrón se encuentra “sujeto a la causa penal 375/2019 del índice del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Jalisco, con sede en Puente Grande, por su probable responsabilidad en la comisión de delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo por la posesión con fines de comercio en la variante de venta de metanfetamina”.
El referido proceso penal estaba apenas en la etapa intermedia y “Dado lo anterior, por el momento no es posible llevar a cabo la entrega en extradición del señor Jesús Ricardo Patrón Sánchez, hasta que la Fiscalía General de la República informe lo contrario, por lo tanto, no correrá el término previsto en el artículo 35 de la Ley de Extradición Internacional”. Así se impidió la entrega del reclamado, sujeto a un proceso penal por algunos cuantos miligramos de metanfetamina encontrados durante un cateo previo a su arresto por parte de las autoridades mexicanas. Habría que esperar a que fuese sentenciado.
La sentencia llegó. La audiencia de juicio oral inició el 9 de octubre de 2023 y continuó el 18 del mismo mes, cuando se determinó su responsabilidad en la comisión de delitos contra la salud en la modalidad de posesión simple de metanfetamina, ni siquiera con fines de venta, por lo que la sentencia el 8 de noviembre de ese año, arrojó la ínfima pena de 10 meses de prisión y una multa de una Unidad de Medida y Actualización (UMA) equivalente a 84 pesos con 49 centavos, además una amonestación y la suspensión de sus derechos civiles y políticos. Sanción que, desde luego, ya está compurgada, pero volvió a poner en riesgo la extradición.
Para prolongar su estancia en prisiones mexicanas y no ser extraditado, Ricardo impugnó la sentencia y sus abogados formularon los agravios correspondientes. El asunto fue turnado ante el Segundo Tribunal Colegiado en Apelación del Tercer Circuito, bajo el toca 2/2024, donde los magistrados confirmaron la mínima condena el 15 de febrero de 2024. Nuevamente, para evitar la inminente extradición, la defensa promovió demanda de amparo directo contra la sentencia condenatoria y ahora el caso transita por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, en el Estado de Jalisco, desde el 5 de junio de 2024, actualmente en espera de resolución.
LAS DUDAS SOBRE EL GENERAL
Aquel legajo remitido entre las pruebas del expediente que el gobierno estadounidense envió a la FGR para que Cienfuegos fuera investigado en México, citaba las comunicaciones que presuntamente sostuvo Daniel Silva Gárate alias El H9, con el ex titular del Ejército Mexicano y con su tío, Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2. En éstas se establecían los presuntos nexos de estas personas y se identificaba bajo los nombres clave de El Padrino o Zepeda. El H2 utilizaba la clave Spartacus, mientras en las transcripciones de las llamadas, Silva Gárate era Samantha.
En esas conversaciones por mensajería, Daniel Silva informaba a Juan Francisco que el General Cienfuegos había accedido a brindar protección a su organización criminal, diciéndole: “A usted jamás se lo van a chingar con marinos ni con militares y que a partir de mañana tampoco con PFP (Policía Federal Preventiva)”. Las comunicaciones interceptadas posteriormente daban idea de buenas relaciones entre las partes involucradas, con la promesa de que ya no habría operaciones militares en Nayarit. El expediente contenía, además, fotografías con imágenes de personas, vehículos, inmuebles armas, cargadores, entre otras.
La tarde del 14 de enero de 2021, la FGR, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), informó que no ejercitaría acción penal contra Salvador Cienfuegos Zepeda, al no encontrar pruebas suficientes en su contra. El comunicado advertía que luego del desahogo de las pruebas presentadas por parte del imputado y el análisis y revisión del caso por parte de la fiscalía se determinó que el militar de alta jerarquía “no sostuvo encuentro ni comunicación con grupo delictivo alguno”.
El ex titular de la Sedena “… nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas (Los Beltrán Leyva); y tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos (…) Tampoco se encontró prueba alguna de que hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo señalado en este caso”, agregaba la información oficial.
“Del análisis de su situación patrimonial y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, no apareció dato alguno o síntoma de obtención de ingresos ilegales o acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”, refería la Fiscalía federal en el comunicado.
La dependencia publicó el expediente completo del caso contra Salvador Cienfuegos la noche de sábado 16 de enero, detallando que la investigación número FED/SEIDO/UEITA-NAY/0000821/2020 se inició el 3 de noviembre de 2020 por la denuncia presentada por la SRE en su contra por los delitos de terrorismo, así como acopio y tráfico de armas.
El expediente publicado contaba con dos tomos y 12 anexos con información protegida que contempla los datos que la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) entregó a México por el caso contra el General en retiro. La FGR explicó que la información aportada en la carpeta de investigación no cuenta con una cronología y habría conversaciones repetidas, pero se identificó a cuatro actores que mantuvieron comunicación con frecuencia, sin embargo, los nombres fueron protegidos. Las conversaciones de las que se tiene registro se dieron desde diciembre de 2015 hasta enero de 2017. Incluso identificó una conversación por más de ocho horas.
Ahora, en caso de ser extraditado Jesús Ricardo Patrón Sánchez, podrían corroborarse algunos de los dichos en las conversaciones acopiadas por autoridades estadounidenses, pues de ser encontrado responsable, el mexicano pasará muchos años en prisión, lo que no descartaría que, como se ha visto en otros casos de narcotraficantes, pudiese colaborar con el gobierno extranjero para que su condena sea atenuada u obtenga beneficios.
De seguir interesados los norteamericanos en el caso Cienfuegos, bien podrían obtener más información del H3.
