Habiendo tomado su cómodo sofá curul en Mexicali y en la Ciudad de los Palacios (CDMX), ya con sus respectivas constancias, muchos diputados (pluralizo sin mencionar género), de gran mayoría, todos, casi hechos con varita mágica, son “morenistas” de la noche a la mañana.
Tienen una obligación con el electorado que votó a favor de los electos este 2 de junio de 2024. Cumplir lo escrito, lo grabado, las promesas callejeras que vieron, y las que les dio parte de las calamidades del vivir de Tijuana y del Estado 29. Hay aquí, en mi comunidad, rezagos urbanísticos de más de 45-50 años, y nadie se dispone a solucionar anarquías de infraestructura, de ambiente y de pavimentación.
Desde que cumplí 18 años, jamás he dejado de ir a sufragar a mi casilla según el distrito que resido. Y jamás he visto a un candidato pasar por mi calle y pedir mi voto, ni que haya una reunión con el representante de colonia, o presidente o secretario de comité de vecinos. Viene el delegado y sólo queda todo en promesas. Por ello, a los diputados electos estatales les recuerdo cumplan, tengan propuestas, iniciativas, usen sus hemisferios cerebrales en Mexicali y CDMX.
El trabajo los espera, y hoy no debe haber votos en contra; tienen todo a su favor, mayoría legislativa, estatal y federal. Hay o habrá diputados arropados de color púrpura, pero cuyos huesos son azules, rojos, amarillos, naranjas… Trabajan con ese overhall o investidura de color lila, que buscaron y se vistieron.
Hay una enorme cascada de problemas en el estado fronterizo. Que habrá aumentos, vamos acorde a la inflación. Sé que ganarán muy bien. Viáticos, avión, hotel, autos, representantes, secretarios, modelos, etcétera, todo eso los acompañará en los próximos tres años de diputación. Ya tienen las llaves para ir al Congreso de Mexicali y de CDMX. También es obligación de los senadores dar resultados al rezago de todo tipo que, apenas y ofende la vida del ciudadano de bien que paga sus impuestos.
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Así que a desenvolverse en su distrito, que son enormes, y ver qué les falta, qué piden los que emitieron y ejercieron su voz, y esperan la contestación vía obras, bienes, etc. Ya está la tarea escrita, el reto lo tienen; ojalá haya recursos y honestidad al cumplir con las promesas de campaña que adquirieron y vieron al caminar y empolvarse el calzado por las zonas urbanas de Baja California, donde quizás uno que otro can les ladró o mordió un zapato.
Ganaron muy bien, no hay duda de ello. A exigir dinero a doña Sheinbaum o a la señora Marina del Pilar, ¡y manos a la obra! Ya estuvo bueno de anarquía y atraso urbano que muchas colonias padecen desde hace casi 50 años (como mencioné al empezar mi escrito).
Espero resultados en estos tres o seis años de congresistas locales, estatales o federales; hay mayoría en el congreso, así como la mayoría de la sociedad queremos bienes. Por eso fuimos a votar, fuese por quien fuese, y pagamos impuestos, que ojalá no se los roben y se vean en beneficio social, que así mandan las leyes.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.
