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viernes, noviembre 22, 2024
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Lógica ebria

Este es un hombre que entra en un bar y pide al mesero:

— ¡Sírveme cinco copas con whisky!

El mesero se las sirve; el hombre las bebe y le dice:

— ¡Ahora sírveme cuatro copas con whisky!

Y al rato:

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— ¿Me sirveees ahora tres coopas con whisky?

Más tarde:

— ¿Mee sirveeeees dos cooopas maaás de whisky?

Y luego:

— ¡Ahora me sirveeeeeees una cooopa de wwhisky!

Y le dice al mesero, con un dejo de orgullo:

— ¿Ya viiiisteeee… que… entre menos tomo, maaaás borracho estooooy???

Autor: Nada más anda por ahí.

 

Pura astucia

Un tipo va al África y, para no sentirse tan sólo, decide llevar a su perro, un chihuahua. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear detrás de las mariposas y cuando menos se lo esperó ya se había separado del grupo.

El chihuahua, desesperado, empezó a buscarlos cuando, en eso, ve que una pantera muy enfurecida se dirigía hacia él dispuesta a comérselo.

Asustado, rápidamente piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder con mucha ferocidad. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama:

— ¡Mmmmmm, qué rica pantera me acabo de comer!

La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada gritoneando:

— ¡Desgraciado perro, por poco me come a mí también!

Pero arriba de un árbol, estaba un chango malvado que vio todo lo que había pasado. Éste se baja muy rápido y va tras la pantera para contarle todo lo que vio. Al escuchar aquello, la pantera, muy enojada, le ordena al chango:

— ¡Súbete, vamos a buscar a ese maldito perro para ver quién se come a quién!

El perro se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante, el perro adivina que el mono fue con el chisme, pero en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera visto nada y se pone a leer un periódico. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:

— ¡Chango tarado! ¡¡Hace como media hora que lo mandé por otra pantera y todavía no regresa!!

Autor: Un entrenador de perros.

 

El bautizo

Un borracho ve a un grupo de creyentes dentro de un río, practicando una especie de bautismo. Sin pensarlo dos veces, el borrachito entra dando traspiés dentro del agua, se acerca al predicador y se queda a su lado.

Entonces el predicador se gira, ve al viejo borracho y le pregunta:

— Señor, ¿está usted preparado para encontrar a Jesús?

El borrachito se da la vuelta y dice:

— Sí, lo estoy.

El predicador entonces sumerge al tipo dentro del agua, lo vuelve a sacar y le pregunta:

— ¿Ha encontrado a Jesús?

— No —responde el borracho.

El predicador lo vuelve a sumergir un poco más de tiempo y cuando lo saca le pregunta:

— Y, ahora, hermano, ¿has encontrado a Jesús?

— No —vuelve a responder el borracho.

Enfadado, el pastor lo agarra, sumerge la cabeza dentro del agua durante casi un minuto y enojado le pregunta otra vez:

— ¡¡¡Por la gracia de Dios!!! ¿Has encontrado a Jesús ya?

El viejo borracho se seca los ojos y medio ahogado, le implora:

— ¡¡¡No, con una…!!! Pero… ¿está seguro que se cayó por aquí o qué?

Autor: Un ateo, gracias a Dios.

 

De esos cortitos

Un changuito le pregunta a su mamá:

— Mama, ¿por qué somos tan feos?

Y la mama le responde:

— ¡Ay hijo! Si supieras cómo es el que está leyendo esto.

 

* * *

 

Se encuentran dos amigas y le dice una a la otra:

— Oye, ¿tú no habías tenido trillizos?

Y la amiga le responde:

— No, sólo tuve uno, pero es que es muy nervioso.

 

* * *

 

— No puedo dormir por mi déficit de atención.

— Pues cuenta ovejitas.

— Una oveja, dos ovejas, gato, camión, dale a tu cuerpo alegría macarena…

 

* * *

 

— ¿Hacemos Doritos?

— ¿Con chile y limón?

— Vaya Dora, nunca captas la indirecta.

 

* * *

 

En una noche de lluvia cerrada un vendedor detiene su auto en la pequeña fonda local. Solicita una habitación y el dueño le responde desganado:

— Habitación sí hay, pero la cama está sin hacer.

— Bueno —responde el viajante—, eso no importa; yo mismo la puedo hacer.

— ¡Ah!, muy bien — dice el hombre—. Ahí tiene las tablas y aquí martillo, serrucho y clavos. Buenas noches.

 

* * *

 

— ¿Qué le dice un poste a otro poste?

— Me estoy postituyendo.

 

* * *

 

— Dime con quién andas y te diré quién eres.

— No ando con nadie…

— Eres insoportable.

Autor: Mejor no decir.

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Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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