Adaptada de la literatura de mediados del siglo pasado al cine en un contexto actual, la novela “Casi el paraíso” de Luis Spota toma vida de la mano del cineasta Edgar San Juan, quien encarna diálogos y personajes por medio de Andrea Arcangeli, Esmeralda Pimentel, Miguel Rodarte, Karol Sevilla y Maurizio Lombardi; tendrá su estreno nacional el 12 de septiembre bajo el sello Cinépolis Distribución
Con la premisa de la llegada a México del Conde italiano Ugo Conti, quien supo que había encontrado el paraíso al lograr que la alta sociedad mexicana se rindiera a sus pies, al mismo tiempo que Alonso Rondia, un político con sueños de grandeza ve en Conti su pasaporte al poder, ofreciéndole lujos, dinero ilimitado y el corazón de su hija Teresa, se desarrolla la historia de “Casi el paraíso”, adaptación de la novela escrita por el mexicano Luis Spota y publicada en 1956, que retrata una clase social que esconde su mediocridad detrás del lujo y el poder, en un país que se modernizaba después de la Revolución.
Planteada como una crítica social a través de la intriga y diálogos vertiginosos, coloreada por prácticas como el robo, la traición, engaños, política, idolatría, odio, amor y asesinatos, la historia relata cómo el poder económico no oculta la ignorancia de la sociedad y sus ansias de una vida aristócrata, situaciones que envolvieron al experimentado productor y guionista Edgar San Juan, a desarrollar el filme.
“En mi adolescencia esta novela llegó a mis manos. Mis papás tenían el libro en casa, me apasionó la manera en la que Spota retrata el malinchismo, y ese complejo por alabar lo que viene del extranjero, privilegiarlo y ensalzarlo por encima de lo mexicano. En 2014 pude comprar los derechos de adaptación de la novela, tuve que convencerlos con argumentos y les mostré ‘La Nana’ y ‘Norteado’, que justo filmamos en Tijuana y se convencieron de que podría desarrollar los personajes. Cinépolis Distribución también se contagió con la idea para distribuir una coproducción de México, Italia y Estados Unidos filmada en 2023 en Ciudad de México, Acapulco e Italia”, señaló a ZETA el director de 54 años.
En entrevista con este Semanario, comentó que lo más importante del proceso fílmico fue mantener la premisa fundamental: “Es el arte de la mentira, cómo se puede engañar a la gente, cómo un personaje que viene de los estratos más bajos de la sociedad italiana aterriza en México y se vuelve la personalidad más anhelada de una sociedad a mitad del siglo pasado, cuando se inauguró la Torre Latinoamericana, la Biblioteca Central de la UNAM y México empieza a ser un polo importante del entorno cosmopolita del mundo. Era importante mantener ese contexto, pero trasladamos esa mentira al Siglo XXI, con el contexto de las redes sociales que también dispersan mentiras y propiciar que la gente lo crea; por otro lado, permitirnos que los personajes femeninos florescieran, saliendo del machismo brutal y del patriarcado, funcionando de una manera más emotiva”.
Conjugada con un soundtrack que incluye canciones icónicas que en realidad son covers de canciones italianas de los 80 y que se pensaría son mexicanas, “la audiencia quedará alucinada por ser un viaje y discurso musical, desde canciones de Peso Pluma mientras unas chicas bailan en un yate en Acapulco, y Karol Sevilla, de quien este viernes lanzamos el video de su interpretación de ‘Casi el paraíso’”.
La cinta “envuelve un entorno político muy actual, con elementos críticos, con esa legimitidad de reírnos de nosotros mismos; por otro lado, traer esta premisa de la mentira nos permite ofrecer una muy buena película que hace honor a una gran novela entre retratos icónicos de lujo de una Ciudad de México, sus mansiones y esa clase alta política mexicana aspiracional, también la opulencia en Acapulco, el mar Pacífico, los yates y el entorno bajo en Italia, de donde viene nuestro protagonista”, agregó San Juan.
Para concluir, el cineasta reveló sus inquietudes como ciudadano mexicano: “Me preocupa la desigualdad de oportunidades e inseguridad. Siento, como decía Juan Rulfo, ‘somos una herida abierta’. Me inquieta que tenemos todo para ser una gran nación, tenemos una gran cultura, de la cual estoy orgullosísimo, pero no tenemos un Estado de Derecho. Me duelen los feminicidios, es tristísima la desaparición diaria de mujeres, que el 95 por ciento de los delitos gozan de impunidad; me preocupa que tratamos muy mal a nuestros animales y el asesinato de periodistas, que también lo retomo en ‘Casi el paraíso’, incluyo una crítica de ello”.