A una treintena de días de que el señor López Obrador deje Palacio Nacional, la República y quienes aquí tenemos el hogar no podemos atender o solucionar problemas individuales, familiares o de grupos sociales. Los asuntos políticos abruman. Ojalá que, con el cambio de ejecutivos, locales y federal, recuperemos algo de tranquilidad.
Es increíble que personas sin muchos estudios o responsabilidades de mando, a trabajadores de la iniciativa privada o gubernamental, expresen su preocupación y el deseo de ayudar a recuperar la tranquilidad. Algunas nos dicen: me duele por mis hijos, nietos, pues jamás pensé que un mexicano con enorme compromiso laboral, con la máxima representación legal, pudiera actuar con esa frivolidad con la que lo está haciendo el Presidente.
Antes de esta situación, ¿quién se había interesado por los “órganos autónomos”? Siete de ellos condenados en unos días a desaparecer. “Eso ni me va ni me viene, estoy más mortificada por los gastos que debo hacer en el regreso a clases de mis tres niños”, comenta una amable dependienta. Resulta que, de la noche a la mañana, sí se interesó, ocupó su celular para buscar respuestas y se asustó.
Idealmente los legisladores, incluyendo los de Morena, Verde y PT heredados del PAN y PRI, deberían cumplir con su responsabilidad; y si no la conocen, que busquen en Wikipedia. Primero con México, siguiendo con los mexicanos y en forma muy especial con los grupos sociales menos favorecidos. ¿No les dará vergüenza la abyección con la que actúan? ¿Lo hacen conscientemente? ¿Aman más a un político que a su país? Cuesta trabajo creerlo.
Los órganos autónomos han hecho mucho bien. CONEVAL: evaluando Políticas de Desarrollo Social; MEJOREDU: regulando la Mejora Continua de la Educación; COFECE: Comisión de Competencia Económica; CNH: Comisión Nacional de Hidrocarburos; CRE: Comisión Reguladora de Energía; IFT: Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Y la joya de la corona: INAI: que permite a los mexicanos, de cualquier categoría social y económica, “el acceso a la transparencia, información y protección de datos personales”. Ignorada y pisoteada, especialmente por los funcionarios públicos, desde el de mayor jerarquía hasta un secretario de Acuerdos. Por algo desde hace 22 años se creó este documento rector que protege “el derecho a saber de los mexicanos”.
Nota 1. En breve los cabildos del estado tendrán nuevos responsables. Exceptuando Mexicali, que decidió confiar en Norma Bustamante. ¡Éxito!
Nota 2. Carros abandonados, sin placas actualizadas, estacionados en donde deberían estar los que viven en esas calles. ¿Qué tal si son robados?
Nota 3. La enorme cantidad de anuncios personales, pegados a palmeras y equipamiento urbano, son un abuso. Esa acción está penada.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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