El nuevo Congreso de Baja California arranca con claroscuros; por un lado se puede considerar el parlamento con mayor diversidad que ha existido en Baja California, pues además de tener una representación de 16 mujeres contra nueve hombres (dato histórico jamás registrado), cuenta con dos diputadas de pueblos originarios y un integrante de la comunidad LGBTTTIQ+; también es el más plural por la cantidad de partidos y visiones ideológicas representadas: Morena, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, PES, PVEM, PT, Fuerza x México, quedando fuera sólo el PRD.
Pese a ello, el Congreso de Baja California se perfila para ser aún más a modo para la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien no cuida las formas de la autonomía de los Poderes para demostrar la sumisión de los diputados hacia el Ejecutivo, al grado de publicar enredes sociales una fotografía titulada “Mi Bancada”, donde aparecen diputados de Morena, PVEM y Fuerza x México, lo que demuestra que fácilmente pueden alcanzar la mayoría calificada.
Aunque sabe tener a la bancada en su bolsa, la mandataria estatal envió como su representante al secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez, para que acudiera a la cita los días miércoles 31 de julio y jueves 1 de agosto, cuando terminó formalmente la XXIV y dio inicio a la XXV Legislatura, en la cual 12 de los diputados vienen de una reelección directa, probablemente la última que se pueda concretar por parte de los diputados, si se sigue con el planteamiento generado por la Presidenta Electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Los diputados que conforman la Legislatura entrante son:
Morena: Michelle Alejandra Tejeda Pineda, Jaime Eduardo Cantón Rocha, Alejandra Ang Hernández, Liliana Michel Sánchez Allende, Juan Manuel Molina García, María Teresa Méndez Vélez, Julia Andrea González, Araceli Geraldo Núñez, Evelyn Sánchez Sánchez, Dunnia Monserrat Murillo López, Ramón Vázquez Valadez, Gloria Arcelia Viramontes Plantillas, Norma Angélica Peñaloza Escobedo, Danny Fidel Mogollón Pérez y Eligio Valencia López.
PAN: Juan Diego Echevarría Álvarez, Santa Alejandrina Corral Quintero y María Yolanda Gaona Medina.
PVEM: Jorge Ramos Hernández y Adriana Padilla Mendoza.
MC: Daylín García Ruvalcaba.
PRI: Adrián Humberto Valle Ballesteros.
PT: Yohana Sarahí Hinojosa Gilvaja.
Fuerza por México: Diego Alejandro Lara Arregui.
PES: Teresita del Niño Jesús Ruiz Mendoza.
EL ASCENSO
El inicio de la XXV Legislatura de Baja California estaba más que planchado y no había situaciones extraordinarias que atender, pues -a diferencia de otros años- donde había nervios ante posibles cambios de último minuto por impugnaciones presentadas ante la Sala Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, las 14 impugnaciones que resolvieron esa misma noche eran mero trámite, pues no había posibilidad de que “tumbaran” a ninguno de los legisladores electos.
La noche del 31 de julio, los diputados de la XXIV Legislatura llevaron a cabo su última sesión en la que se ausentaron Daylín García Ruvalcaba y Marco Antonio Blásquez Salinas, donde se aprobó la modificación de la conformación de las comisiones del Poder Legislativo, para que 23 de las 26 fueran dictaminadoras, a diferencia de las 16 que tenían esa facultad anteriormente, También se planteó instaurar el Día para la Preservación del Borrego Cimarrón cada 25 de junio, promovido por el diputado Manuel Guerrero Luna. Después de eso, legisladores sólo presentaron videos y recuerdos, como si se tratase de una graduación escolar.
Aproximadamente a las once de la noche se llevó a cabo el proceso de transición de las cámaras, donde se eligió a los diputados Dunnia Monserrat Murillo López, Evelyn Sánchez Sánchez, Alejandra Ang Hernández y Jaime Cantón, de Morena; así como María Yolanda Gaona Medina, del PAN, como encargados de la entrega-recepción. El mismo equipo terminó por ocupar la Mesa Directiva como presidenta, vicepresidenta, secretaria, prosecretario y secretaria escrutadora, respectivamente.
En el evento retacado de familiares e invitados personales, se ausentó la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien envió a Alfredo Álvarez como su representante. Ahí también se apersonó la fiscal María Elena Andrade; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alejandro Isaac Fragozo López; el alcalde electo de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz (Montserrat Caballero Ramírez no se presentó a la sesión); los alcaldes electo y titular, Román Cota y Darío Benítez, de Tecate, quien tuvo un altercado con los guardias de seguridad, debido a que le impidieron el ingreso en un primer momento. Lo mismo ocurrió con el secretario del Ayuntamiento de Mexicali, Daniel Humberto Valenzuela, a quien le impidieron el acceso.
El evento pretendía ser más un festejo morenista, quienes acapararon la mayoría de los espacios. Todo era festejo hasta que concluyó la sesión de entrega-recepción y se citó a los legisladores a las 00:01 horas del 1 de agosto para llevar a cabo la primera sesión formal.
Antes de ello, Alfredo Álvarez, Catalino Zavala, María Elena Andrade y Alejandro Isaac Fragozo López, abandonaron la sesión, pues su arranque se prolongó hasta pasadas las 01:30 horas.
Inicialmente sólo había risas y festejos, pero conforme avanzó la noche sin ver el regreso de los diputados, el cansancio comenzó a cobrar factura, a causa del intenso calor derivado de un deficiente aire acondicionado y de una aglomeración innecesaria de personas, por lo que comenzaron a abandonar el recinto.
El problema fue que momentos antes de ingresar a la sesión, algunos diputados se mostraron inconformes con la definición de comisiones, por ejemplo, Michelle Tejeda Pineda, quien rechazó la presidencia de la Comisión de Agricultura, pese a que su distrito es principalmente el Valle de Mexicali, por lo que fue asumida por Dunnia Monserrat Murillo López, quien a su vez tendrá a su cargo la Comisión de Educación.
Y es que tras la creación y reestructuración de comisiones, de las cuales se aumentó a siete las dictaminadoras: Comisión de Agricultura, Ganadería, Asuntos Portuarios y Pesca; Comisión de Cultura y Deporte; Comisión de Bienestar, Derechos de la Niñez, Juventudes, Personas con Discapacidad y Adultos Mayores; Comisión de Turismo e Inversión; Comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial; Comisión de Derechos Humanos; y Comisión de Trabajo y Prevención Social.
Este desajuste inconformó a varios diputados que pidieron cambios en titularidad y conformación de otras, provocando que todas las fuerzas políticas, salvo Movimiento Ciudadano, se involucraran en una discusión que se prolongó por más de una hora.
El evento se convirtió en una verdadera kermés, donde dirigentes de diversos partidos comenzaron a bromear y a jugar en una prolongada sesión. El arribo de Jorge Álvarez Máynez respaldando a la diputada Daylín García Ruvalcaba sólo empeoró el escenario por varios jóvenes asistentes e incluso algunos morenistas como Karla Pedrín Rembao, ex directora de INMUJER, se acercaron a fotografiarse con el ex candidato presidencial de MC, el cual se convirtió en una celebridad durante su estancia en la sesión.
La falta de quórum volvió a ser un problema, pues pese a que todos los legisladores estaban en el recinto, algunos salieron a conversar con sus familiares y amigos, o a refugiarse en un sitio más fresco. Otros más peleaban por las diversas comisiones.
Al final nadie reclamó, nadie peleó y se pudo continuar con la sesión que concluyó pasadas las 02:00 horas con el anuncio de que el próximo 16 de agosto será la primera sesión de pleno.
LAS POSICIONES POLÍTICAS
Uno de los diputados que hizo mayor movimiento intentando colocar puestos políticos fue Jaime Eduardo Cantón Rocha, quien intentó remover al director de Comunicación Social, Hugo Ruvalcaba, con la intención de posicionar a otros perfiles. Incluso intentó quitarle la Comisión de Comunicación Social a Araceli Geraldo, que tiene ya dos legislaturas con esa posición y en esta ocasión será la tercera. También Michelle Tejeda intentó hacerse de ella, pero no pudieron remover a la morenista tijuanense.
Pese a ello, Cantón Rocha se hizo de la Comisión de Administración, la cual no representa un poder mediático o de temas sociales de alta trascendencia, pero maneja el recurso público del Poder Legislativo, lo que le da un poder dentro de la organización del Congreso; mientras que Tejeda Pineda se quedó con la de Bienestar.
Uno de los ganones fue el diputado Juan Manuel Molina García, quien se hizo nuevamente de la Junta de Coordinación Política y de la Coordinación de la bancada de Morena, pero también de la Comisión de Gobernación, una de las más activas de la Legislatura, pese a que el morenista Danny Mogollón intentó arrebatársela en las negociaciones, lo cual finalmente no ocurrió y se quedó con la de Reforma de Estado y Jurisdiccional, donde recaen las sanciones políticas.
Además, una de sus principales aliadas dentro del Congreso es la morenista Dunnia Monserrat Murillo López, quien se hizo de dos comisiones y de la presidencia de la Mesa Directiva para este primer periodo ordinario de sesiones, quien dicho sea de paso, pintó de color la sesión cuando en su nombramiento se colocó un atuendo relativo a la comunidad indígena que representa, por lo que tomó protesta realizando un acto simbólico para la misma.
La mayoría de la oposición estaba entendida de que prácticamente ninguno de los cargos de poder podrían ser dirigidos por ellos, por lo que no hubo mayores sobresaltos, salvo por algunos jaloneos. El verdadero problema fue dentro de la bancada morenista y de sus aliados. Sin embargo, al final se logró concretar esa misma noche.
Julia Andrea González Quiroz, se mantuvo en la Comisión de Hacienda y Alejandra Ang en la de Fiscalización, dos perfiles allegados a la propia gobernadora.
Curiosamente, los nuevos diputados más afines a Marina del Pilar, como Jaime Cantón Rocha (su ex secretario particular), Michelle Tejeda Pineda (suplente de Julieta Ramírez Padilla, ex secretaria de la gobernadora cuando era alcaldesa) y afín al equipo de Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, secretario del Bienestar, son los que mayor ruido generaron conflictos dentro del Legislativo.
Otro de los conflictos interesantes que se avizoran es el jaloneo político entre Juan Manuel Molina y Jorge Ramos Hernández, de los cuales el primero es un alfil cercano al secretario del Bienestar y a la propia mandataria estatal, pero el segundo es muy afín a Carlos Torres Torres, esposo de Ávila Olmeda, cuya campaña fue intensamente impulsada por la propia mandataria. Ambos tienen respaldo y peso, pero forman parte de grupos distintos.
Otro de los palomeados por la gobernadora fue Eligio Valencia López, quien abandonó el PRI para unirse a la causa de la 4T, donde siempre buscó ser allegado a Marina.
Mientras que los diputados del PAN han ayudado a dar gobernabilidad a Morena, su nuevo rol en el Congreso tendría que ser de oposición, pero es poco probable que eso ocurra.
En Daylín García Ruvalcaba, principalmente Yohana Gilvaja, del Partido del Trabajo, es donde recae la oposición estridente dentro del Poder Legislativo, pues el resto de los partidos han sabido trabajar con el oficialismo, y de hecho, se han beneficiado del mismo.
Ejemplo de ello es el diputado de Fuerza por México, Diego Arregui, partido que revivió el Estado cuando no cumplía con los lineamientos para conformarse como partido estatal, pero aun así se permitió. El legislador ensenadense es primo y protegido de Alejandro Arregui, actual secretario del Trabajo del Poder Ejecutivo.
LOS PENDIENTES
Evidentemente, dos de los grandes retos que tendrán inmediatamente los diputados de la XXV Legislatura son la reforma al Poder Judicial que está impulsando la Presidencia de la República, con la que se pretende elegir a jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular, además de la reforma constitucional para impedir la reelección directa de diputados y ediles, algo que también forma parte de la política nacional.
Sin embargo, el Congreso también tiene un rezago importante como las sanciones del Poder Legislativo que tendrían que generarse en contra de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, debido a las quejas en materia electoral e incluso violaciones a la Ley cometidas durante el periodo de campañas, principalmente en sus mañaneras y redes sociales.
También se encuentra la publicación de la Ley de Desaparición Forzada, aprobada pero en espera de ser publicada, debido a un recurso legal interpuesto por colectivos, pues los diputados ignoraron prácticamente todas sus peticiones.
Si bien, la Legislatura pasada aprobó la despenalización del aborto antes de las 12 semanas y las infancias trans, aún queda una gran agenda de la comunidad y de Alerta de Género, además de la revisión del manejo del Bono Verde y de Género solicitado por el Poder Ejecutivo de 3 mil millones de pesos, así como el recurso autorizado para la construcción del C5i, mimo que sigue sin operar.
Otro de los puntos que la pasada Legislatura ignoró es la reforma a la Ley de Movilidad de Baja California, originado por el desastroso marco legal que generó el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, el cual carece de sanciones sustanciales y existe un limbo jurídico en atribuciones en materia de transporte público.
La investigación contra el Ayuntamiento de Tijuana por el caso Fondos Tijuana, fue otro de los puntos que no ha concluido, donde se cuestionó el manejo de 42 millones de pesos para proyectos productivos y sociales; tampoco las auditorías por el caso Fisamex, que a la fecha, dicho esquema continúa ejecutándose por medio de otras empresas.
La Ley Estatal de Responsabilidad Ambiental fue otro de los puntos ignorados por el actual Congreso del Estado, el cual daría un marco jurídico fuerte contra empresas que contaminen a nivel estatal, además de que concretaría una homologación en los criterios estatales con los federales en la materia.