Sin la existencia del Fondo para Desastres Naturales (Fonden), el cual desapareció desde 2021, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHyCP), las autoridades de Baja California Sur se han visto obligadas a buscar mecanismos de seguro y ahorros para enfrentar cualquier contingencia por huracán.
Es en este contexto que la titular de la Secretaría de Finanzas y Administración de Baja California Sur, Bertha Montaño Cota, confirmó que se prevé solicitar un nuevo crédito a corto plazo para poder enfrentar cualquier escenario por fenómenos naturales.
Al tratarse de la entidad con mayor riesgo de impacto por ciclón, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado procedió con la creación un fondo de emergencias propio que llegó a los 400 millones de pesos en 2023, sin embargo, para 2024 apenas se cuentan con 70 millones de pesos.
Esto implica una reducción considerable en comparación con el año anterior, ya que los gastos para rehabilitar las ciudades y comunidades tras el paso de un ciclón pueden ascender hasta los 150 millones de pesos según la categoría del fenómeno, esto explicado por la misma secretaria de Finanzas.
“Hemos estado invirtiendo alrededor de 150 millones en cada evento que hemos enfrentado en estos años anteriores; si estos huracanes se mueven en categoría no mayor a tres, más o menos es lo que pensamos que se demanda”, reiteró.
La funcionaria comentó que no han definido exactamente cuánto solicitarán en este nuevo crédito a corto plazo, pero adelantó que podría ser de entre 500 y 600 millones de pesos para pagarse en un año.
Detalló que no todo se utilizaría para “llenar” el fondo de emergencias, sino que sólo una parte. Ante esto, dijo que es probable que saquen el préstamo a licitación en septiembre de este año.
Como ZETA lo dio a conocer, de acuerdo con el Estado Analítico de la Deuda y Otros Pasivos, para diciembre de 2022, en un año y cuatro meses la administración del gobernador Víctor Castro Cosío, incrementó la deuda pública en más de mil 200 millones de pesos.
Para finales de 2023, la Secretaría de Finanzas confirmó que solicitaron otro crédito por 150 millones de pesos.
Víctor Castro ha justificado la apertura de estas líneas crediticias argumentando que se trata de préstamos a corto plazo que no heredará a la siguiente administración estatal.
Asimismo, recalca que era necesario acudir a esta alternativa financiera debido al hueco financiero que le dejó el gobierno de su antecesor, el panista Carlos Mendoza Davis.