El feminicidio de Leslie Desireé Agúndez Moyron, de 30 años, conmocionó a la población de Baja California Sur y al país entero. La joven fue reportada como desaparecida desde el 27 de julio de 2024. Su hermano, Andrés Armando Iwami Agúndez, de 20 años, fue quien dio los primeros informes sobre su desaparición. “Llegó de trabajar, se puso a lavar la ropa y, ya por la tarde-noche, solo dijo que iba a salir y no regresó”, comentó el hombre a las autoridades.
Según los informes recibidos en la Mesa Estatal de Seguridad, se desprende que el presunto feminicida estaba obsesionado con su hermana. Se estima que entre las 20:00 horas del sábado 27 y las 07:00 horas del domingo 28, Andrés Armando subió a la habitación para tratar de aprovecharse de la joven emprendedora. Sin embargo, Leslie se defendió y logró evitarlo.
Después, de acuerdo con las fuentes policiales, el imputado sacó un cuchillo y atacó a la joven de 30 años en varias ocasiones en el cuello y en el pecho, lo que llevó a su muerte por hemorragia aguda masiva.
Posteriormente, el agresor colocó el cadáver en la parte trasera del automóvil de la víctima y lo enterró en un predio ubicado en una brecha a la altura del kilómetro 12.5 de la carretera La Paz-Ciudad Constitución. El cuerpo fue descubierto el 1 de agosto.
El ahora imputado fue detenido el 31 de julio en Loreto, justo cuando huía de la justicia y solo unas horas después de que el cuerpo de Leslie fuera localizado.
Cabe destacar que en el vehículo de la víctima se encontraron manchas de sangre y el arma homicida, un cuchillo de cocina. También se hallaron cojines y sábanas ensangrentadas que estaban al interior de una bolsa de color negro; mientras que en la habitación de la joven había rastros de sangre en el piso y el colchón.
El 3 de agosto se llevó a cabo la audiencia inicial, en donde un juez lo vinculó a proceso y se estableció la prisión preventiva como medida cautelar.
Paralelamente a la investigación por el feminicidio, se analiza y busca acreditar el delito de abuso sexual.