Francisco Fiorentini Cañedo, ex candidato a la presidencia municipal de Mexicali por el PAN, está siendo condenado al exilio por parte de la empresa PIMSA, donde trabajó gran parte de su vida bajo el cobijo de Juan Ignacio Guajardo, el hombre que se ha sentido por muchos años uno de los dueños de la Capital bajacaliforniana. Y es que luego del desastroso proceso electoral donde fue superado por la morenista Norma Alicia Bustamante Martínez, quien prácticamente no hizo campaña, el representante empresarial intentó regresar a la gerencia de PIMSA, a la que renunció para buscar la alcaldía con miles de promesas de los “ricos del pueblo”, de que recibiría todo el apoyo económico y político que pudiera. Evidentemente, como siempre ocurre con este sector empresaurial… ah no, empresarial, no ocurrió, y Fiorentini Cañedo tuvo que hacerse del apoyo de políticos panistas y de su dinero para costear su campaña. Total que luego de su lucha política, el ex presidente de Coparmex intentó regresar a trabajar a la empresa que le ha dado tanta bonanza, pero no fue bien recibido por los dueños, por sus jefes, a quienes tanto defendió en columnas políticas en medios de comunicación. De entrada, no se le permitió regresar a la nómina de PIMSA, pero luego de un reclamo y una intensa negociación que duró varios días, le hicieron la oferta de un pequeño espacio en la planta ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua, la cual es mucho más pequeña que el consorcio que dirigió en Mexicali. Tal parece que a los propietarios ya no les gustó la idea de tener como cara visible a una persona que despotricó contra los representantes del gobierno en turno, que calificó de “rata” a Carlos Torres Torres, esposo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, que recriminó el carente trabajo de Norma Alicia Bustamante como alcaldesa de Mexicali. Todo parece indicar que los hombres del dinero le dieron la espalda, pese a que Fiorentini Cañedo luchó en una campaña contra corriente, con la intención de representarlos. Habrá que ver si acepta el exilio… o se mantiene en Mexicali para continuar su carrera política.