Tras una ardua intervención en la crisis migratoria de la ciudad de Tijuana, el lunes 12 de agosto, Enrique Lucero Vázquez dejó el cargo en la Dirección de Atención al Migrante (DMAM); ahora aspira a un puesto en el gobierno federal.
“Dejamos una base de trabajo con más servicios de los que no se daban anteriormente, construimos de lo que ya estaba y seguimos construyendo”, comentó a ZETA.
En casi tres años se atendieron casi 180 mil personas, siendo los principales focos de atención asesorías en solicitudes de asilo, canalización a albergues y atención médica.
“Brindamos alrededor de 10 mil asesorías de asilo; apoyamos alrededor de 500 personas a adelantar su cita, ya sea que la apoyamos con el CBP One y en ese momento le arrojó la cita, o con la vía especial que tenemos, para solicitantes de asilo que tiene problemas de salud o son perseguidos”, explicó.
Entre los principales eventos coyunturales de su gestión resaltó la atención al campamento del Chaparral en 2021, llegando al punto de reubicación de los migrantes a los cuatro meses de entrar al cargo. También la atención a los ucranianos en 2022, y durante ese mismo año la contención de la crisis derivada del Título 42, interpuesto por Estados Unidos para evitar la propagación del virus Covid-19, pero que retornaba a una gran cantidad de personas, especialmente venezolanos.
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Asociaciones civiles vitales para la atención migratoria
Los recursos y el alcance de la dependencia no rebasan al de las asociaciones civiles, quienes cargaban la parte más complicada del fenómeno migratorio, dijo Lucero Vázquez.
“Han sido el brazo derecho; ellos hacen la parte más complicada de la atención al migrante: tenerlos en sus albergues, personas con enfermedades, personas con algún trauma psicológico por la persecución. Estoy sumamente agradecido con ellos, todos respondieron de manera extraordinaria”, compartió.
Los tres albergues del gobierno -uno federal y dos estatales- cubren el 35 por ciento de la población migratoria en la ciudad, mientras que la red de 33 albergues de la sociedad civil alcanza al 65 por ciento. Actualmente se cuenta con un cupo de tres mil 400 personas.
Lucero Vázquez adelantó que la próxima administración municipal planea cambiar el nombre de la dependencia a “Dirección Municipal de Atención a Migrantes, Refugiados y en Movilidad Humana”; esta propuesta deberá ser aprobada por Cabildo.
Aconsejó al próximo titular de la dependencia buscar una autonomía presupuestal para así poder agilizar los recursos brindados.
Roma Hernández, quien fungía como administradora de la dependencia, se quedará como encargada de despacho lo que resta de la administración.
Aspira a un cargo federal
Enrique Lucero comentó que continuará su camino laboral en la Ciudad de México, con interés de un cargo a nivel federal.
“Por ahí hay ventanas abiertas en temas de migración, puede ser en Secretaría de Gobierno o en la Cancillería, en Secretaría de Relaciones Exteriores”, comentó.
