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lunes, septiembre 9, 2024
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Cártel de Sinaloa asesina a policía

 

Impunes, los hermanos René y Alfonso Arzate con sus operadores Jesús Rafael Yocupicio y/o Miranda Yocupicio alias El Cabezón o Cabo 27; además de Frankling Eduardo Huezo Hernández alias El Ranchero, amenazan y mandan asesinar policías municipales en Tijuana.

De acuerdo a investigadores, estos traficantes están detrás de las órdenes homicidas contra los uniformados tijuanenses. En su opinión, el móvil son las aprehensiones de delincuentes en flagrancia de delitos como homicidios, narcomenudeo y privaciones de la libertad, todos cometidos para ejercer control territorial.

Han detectado que una vez detenidos los criminales, algunos “mandos medios” de las células mafiosas se han acercado a los agentes para negociar liberarlos. También han señalado que, en los últimos tres meses, policías han revelado de manera anónima que esos criminales que no dejaron en libertad no son presentados por la fiscalía o son liberados por jueces.

Esa impunidad judicial fue protagonizada esta semana por Cristian Leonel Thing Taylor alias El Yowi, delincuente del Cártel de Sinaloa detenido por los municipales el 27 de julio en posesión de droga y con orden de aprehensión pendiente de ejecutar por narcomenudeo. Estaba clasificado como generador de violencia y en sus antecedentes contaba con siete aprehensiones previas: dos por delitos contra la salud, dos por robos con violencia, una por portación de arma de fuego, otra por privación de la libertad entre 2015 y 2022, y una por homicidio en 2018.

Sin embargo, El Yowi fue liberado tres días después. La noche del 30 de julio salió de la penitenciaría de la Mesa, lo recogieron sobre Avenida de Los Charros en un Jeep, donde fue atacado inmediatamente a balazos a las 23:53 horas.

Al intentar huir herido, terminó muerto y sus dos acompañantes lesionados sobre Bulevar Díaz Ordaz, en las inmediaciones de la funeraria donde velaban al jefe de la Sección Turística en la Policía Municipal de Tijuana, Justo Gutiérrez de la Torre, asesinado la noche del 27 julio, lo que provocó la versión errónea de que la gente del funeral había sido atacada.

Por la muerte del delincuente fueron detenidos José Jaime Razo Castro y Faivel Aldaco Meza, quienes en la persecución chocaron con un camión de basura y dos trabajadores de limpia sufrieron lesiones.

En ese contexto y por diversos motivos, cuatro policías municipales han sido asesinados en Tijuana en lo que va de 2024 y otros tres fueron lesionados a balazos. Por esos hechos, ningún cabecilla criminal está siendo investigado, pese a que algunos autores materiales detenidos han mencionado de manera extraoficial a sus jefes delictivos.

 

EL HOMICIDIO DEL JEFE DE LA SECCION TURÍSTICA

Sicarios y cómplices detenidos por su participación directa en los ataques, han resultado difíciles de vincular a proceso, tal es la situación de José de Jesús Damián Vadial (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP), presuntamente implicado en el homicidio del jefe de la Sección Turística en la Policía Municipal de Tijuana, Justo Gutiérrez de la Torre.

“De acuerdo a los primeros datos recabados, lo asesinaron criminales del Cártel de Sinaloa”, aseguraron dos integrantes de la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California.

Versión que repitieron policías municipales, quienes participaron en la búsqueda de los matones. “Es un hecho lamentablemente el que nuestro compañero De la Torre no pueda tener justicia, que dicha organización siga generando violencia sin remordimiento, sin castigo y sin repercusión” se refirieron directamente a la célula criminal de Sinaloa, encabezada por Yocupicio y El Ranchero.

En la Zona Centro de Tijuana, donde trabajaba el jefe policiaco, la corrupción es diaria, tienen presencia todos cárteles y todos los delitos con altas incidencias. Pero el jefe policiaco “no fue denunciado, no tenía malos antecedentes y las agrupaciones empresariales consultadas, manifestaron una buena opinión respecto al agente caído, quien no había sido amenazado recientemente, pero sí recibió advertencias mortales cuatro y cinco meses atrás, a través de mensajes enviados a su celular desde números desconocido, porque, aunque no era su función, en medio de los operativos conjuntos, la Policía Turística detuvo a varios criminales”, detallaron sus compañeros uniformados, pero no refirieron cuál cártel, porque detuvieron de todos los grupos.

La víctima tenía 35 años de vida, seis de haber sido dado de alta como elemento de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal y poco más de un año desempeñándose como jefe de la Turística, con oficinas en Calle G y Avenida Internacional sin número, Zona Centro, lugar donde los criminales lo estuvieron cazando previo a su salida.

Un hombre no identificado y el conductor José de Jesús Damián Vadial lo esperaron a bordo del taxi libre número TL-ZM-14447 placas A-627-ADK, afuera de las oficinas para que terminara su turno, lo que ocurrió a las diez de la noche.

Media hora antes de su salida, los homicidas materiales ya habían llegado a la escena del crimen. Alrededor de las nueve y media, los asesinos se estacionaron sobre la calle San Pedro Mártir, atrás del fraccionamiento Quinta Marsella, Delegación Cerro Colorado, cerca del entronque con Calle Segunda, donde se localiza un tope. Esperaron más de 60 minutos, mientras recibían indicaciones del sujeto que seguía a Gutiérrez en el taxi libre.

De acuerdo a videos de vigilancia en la zona, Justo Gutiérrez circulaba lento por la calle San Pedro Mártir, detrás de otro vehículo, y bajó más la velocidad al pasar el tope cerca del entronque con Calle Segunda. En ese momento, uno de los matones le echó encima y de frente la camioneta blanca que conducía y lo impactó en la parte trasera, del lado del piloto del carro del policía.

Al mismo tiempo, dos sicarios descendieron de un auto sedán estacionado en el sentido opuesto al costado izquierdo y empezaron a detonar los rifles en su contra. Uno de los asesinos se acercó a unos pasos de la ventana de la víctima y siguió disparando. El ataque se reportó a los números de emergencia a las 22:40 horas.

Cometido el asesinato, el hombre que conducía la camioneta con la que chocaron y los dos tiradores corrieron, subieron al sedán y los cuatro criminales huyeron juntos.

Fueron seis segundos de balazos. En la escena, peritos aseguraron 36 casquillos calibre .223, el vehículo recibió 31 impactos y el jefe policiaco seis heridas entre tórax, cuello y cabeza, todas por la espalda.

Foto: Cortesía

El taxista y el líder del operativo criminal estaban en una gasolinera cerca, al escuchar los balazos, el copiloto bajó y el chofer se retiró del lugar. “En el ataque participaron tres autos, una motocicleta y la camioneta que abandonaron en el lugar”, informó una persona cercana a la investigación.

A través de videos de vigilancia, el número y las características del taxi fueron dados a conocer en un chat de las fuerzas coordinadas; todas las corporaciones iniciaron la búsqueda por la ciudad.

Horas más tarde, policías municipales localizaron al primer sospechoso -de acuerdo a lo expuesto en un Informe Policiaco Homologado- gracias a una denuncia ciudadana recibida en el C4, en el que informaron: “…en la calle Piedra de la colonia Tejamen un taxi libre conducido por un hombre en estado de ebriedad portaba armas de fuego”. Los agentes llegaron y lo intervinieron. En la revisión, el reporte indica que en la cajuela del taxi que estaban buscando, encontraron un rifle en el asiento trasero, tres rifles más y cuatro chalecos antibalas con la leyenda FER (Fuerzas Especiales del Ranchero) en un parche.

Era conducido por Jesús Damián, quien, de acuerdo a las autoridades, forma parte de la célula de agresores del jefe policiaco, quien inicialmente admitió su participación en la vigilancia y seguimiento, asegurando que él desconocía la intención de asesinar al policía. Posteriormente negó los cargos y se reservó.

“Fue un seguimiento precisamente de un vehículo en el lugar de los hechos, relacionado con el mismo, en el seguimiento se logra esta detención. Les repito: no voy a dar mucha información, porque están en este momento las fiscalías trabajando, pero sí logramos detener a una persona, asegurar cuatro armas largas, cuatro chalecos balísticos, el vehículo taxi que está relacionado y la persona que lo conducía”, comentó en conferencia de prensa el secretario de Seguridad de Tijuana, Fernando Sánchez, a principios de semana.

Sin embargo, inicialmente el detenido Damián Vadial únicamente fue presentado a la Fiscalía General de la República (FGR) y procesado por la posesión de las armas. En la audiencia inicial desarrollada el miércoles 31 de julio, el juez declaró legal la detención. La audiencia de imputación quedó pactada para el 5 de agosto y el hombre en prisión preventiva oficiosa.

Mientras la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) investiga y reúne los elementos de prueba para solicitar orden de aprehensión por el homicidio en la figura del “condominio funcional, como una forma de autoría, debido a que su actividad desplegada estuvo encaminada hacer posible que los autores materiales ejecutaran el delito”, al mismo tiempo, tratan de identificar al resto de los participantes.

Anónimamente, quienes se presentaron como policías municipales informaron a ZETA de la captura del taxista como parte del operativo de búsqueda de los homicidas del jefe Gutiérrez.

Pero ellos reportaron once aprehensiones en dos operativos realizados en domicilios de Rampa Tepeyac, subiendo por Flamingos, casi pegado al Rubí: que primero detuvieron a cinco hombres y una mujer con dos armas largas, el taxi y los chalecos; después, a un hombre, tres mujeres y dos rifles.

Consultadas al respecto, las autoridades confirmaron las aprehensiones, pero aseguraron, se trató de hechos distintos y la fiscalía determinó que el resto de los detenidos no estaba vinculado al ataque.

De manera anónima, policías tijuanenses aseguraron que los jefes de Zona Centro los reunieron para informarles que, ante la falta de apoyo de Estado y Federación, y la constante liberación de los homicidas detenidos, les ordenaban dejar de combatir a criminales al servicio de Rafael Yocupicio para reducir riesgos.

El secretario Fernando Sánchez rechazó tal afirmación, argumentado que jamás se daría una instrucción de ese tipo y que es imposible hacer esa clase de selección “Cuando se comete un delito e inicia un operativo, los policías persiguen y capturan a los presuntos responsable, sin saber quiénes son o a qué grupo pertenecen. Eso lo define, y a veces, la fiscalía después de una investigación”, aclaró el funcionario.

 

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