Al Ayuntamiento de Santos González Yescas en San Luis Río Colorado, el gobernador de Sonora le quitó poder y responsabilidad para el control de la seguridad; ahora, Mando Único estatal
Lo que ha sucedido en el Ayuntamiento de San Luis Río Colorado, Sonora en la última semana, es algo que quizá debería ocupar los principales espacios mediáticos del país y servir de ejemplo para corporaciones policíacas que funcionan alrededor de esa demarcación, como la del Valle de Mexicali.
El lunes 22 de julio, el gobernador Alfonso Durazo Montaño dio a conocer vía decreto que la administración estatal, a través de un Mando Único de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, asume el poder y la responsabilidad de la seguridad en el municipio colindante con Baja California. Es decir, que esa labor preventiva no está más en la facultad del alcalde González o su Policía Municipal.
En total, 130 policías estatales con 25 patrullas, se harán cargo de la vigilancia y protección del municipio, en relevo a los agentes municipales al impedirles intervenir en la seguridad sanluisina.
Aunque no se precisaron detalles de la decisión gubernamental, salvo que es para garantizar la seguridad de los sanluisinos, la realidad es que los señalamientos de corrupción hacia la Policía de SLRC, donde más de 20 elementos han sido asesinados en seis años y de su involucramiento con la delincuencia organizada, concretamente con estructuras del Cártel de Sinaloa, colocan a dicha comunidad como un foco rojo en la entidad, por encima de municipios como Caborca o Cajeme, donde también se tiene una alta incidencia delictiva.
El mensaje de Durazo también exhibe la inoperancia de González Yescas e incluso la protección a policías corruptos, entre ellos el fallecido Gerardo Camacho, comandante de la corporación, a quien elementos de la Secretaría de Marina intentaron detener, junto a varios de sus mandos, al contar con mandamientos judiciales o investigaciones relacionadas con desapariciones e involucramiento con la delincuencia organizada.
González Yescas no sólo no ayudó a su captura, sino que avaló la protección de los agentes por medio del apoyo de la Policía Municipal para evitar su detención, al grado de “encuartelarse” en Palacio Municipal y la Comandancia sanluisina. Meses después, Camacho fue asesinado al salir de una veterinaria, por grupos de la delincuencia organizada. Lo interesante es que el mismo grupo delictivo preponderante en San Luis Río Colorado, opera en el Valle de Mexicali y tiene una marcada influencia elementos policíacos, sobre todo aquellos encargados de la operación y vigilancia en comunidades colindantes con Sonora.
Existe un triángulo comprendido por comunidades de las colonias Nuevas, Ciudad Guadalupe Victoria, Oviedo Mota Reacomodo, entre otros ejidos y poblados que se ubican en ese rango, donde las agrupaciones delictivas tienen un poder e influencia muy grande, incluso en algunos agentes en la zona. Evidentemente no se puede decir que todos los policías y mandos de Mexicali tienen un involucramiento con la delincuencia organizada, pues incluso la corporación dirigida por Pedro Ariel Mendívil, ha capturado a integrantes de Los Rusos y La Chapiza, sin embargo, la delincuencia en esas zonas rurales data de muchos años atrás.
Este tipo de actos por parte del gobernador Alfonso Durazo, no pueden ser considerados como tomados de manera unilateral, es posible que haya intervenido el Gobierno de la República, por lo menos con una notificación. De ser así, el Valle de Mexicali sería una zona considerada para ser controlada por un Mando Único, estatal o federal, debido a la incidencia delictiva y el control de los grupos criminales de la región.
Amén de los conflictos políticos entre Durazo y al alcalde Yescas (este último fue el único en perder un distrito local para Morena) y que no hay comparación entre la dimensión del municipio de San Luis Río Colorado y Mexicali (200 mil a un millón de habitantes), proveer seguridad a la región biestatal cambiaría el tablero policíaco.
Por lo pronto, ante la manifestación de los municipales sanluisinos, la línea del gobernador Durazo ha sido que el Mando Único prevalecerá hasta en tanto la Secretaría de Seguridad capacite a la Policía Municipal, lo cual podría suceder el 15 de septiembre, cuando tome posesión Iván Sandoval, próximo presidente municipal de San Luis Río Colorado.