Joseph Robinette Biden Jr. -candidato del Partido Demócrata y actual presidente de Estados Unidos, desde el 20 de enero de 2021- debatió, el 27 de junio de 2024, con Donald John Trump -candidato del Partido Republicano, ex mandatario estadounidense, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021-, en un programa transmitido por la cadena CNN, cuya sede está ubicada en Atlanta, Georgia.
El magnate neoyorquino y el ex vicepresidente, de 78 años y 81 años de edad, respectivamente, discutieron ante las preguntas hechas por los moderadores, los periodistas Jake Tapper y Dana Bash, también conductores de la citada cadena de noticias.
El debate duró 90 minutos e incluyó dos pausas comerciales, además de que el personal de campaña de cada uno de los candidatos no pudo interactuar, ni con Biden, ni con Trump, durante ese tiempo.
Para poder calificar al debate, a invitación de CNN, los candidatos tenían que cumplir con los requisitos establecidos en el Artículo II, Sección 1 de la Constitución de EE.UU. para ser presidente, además de presentar una declaración formal de candidatura ante la Comisión Federal Electoral.
Los micrófonos se silenciaron durante todo el debate, excepto para el candidato que tuviera el turno de hablar. Además, no se permitieron accesorios, ni notas pre escritas en el escenario, aunque se proporcionó a los candidatos un bolígrafo, un bloc de notas y una botella de agua. Asimismo, el evento no contó con audiencia en el estudio.
Trump acusó al actual mandatario estadounidense, de abrir el país a los criminales y haber provocado que los ciudadanos vivieran actualmente en un “nido de ratas”, con asesinatos perpetrados, según el magnate neoyorquino, por migrantes.
“Estamos viviendo en un nido de ratas. Están matando a nuestra gente en Nueva York, en California, en cada estado, porque ya no tenemos fronteras. Por sus políticas ridículas, locas y estúpidas, la gente está entrando y están matando a nuestra gente”“, dijo Trump, quien enfatizó que esos migrantes eran los que estaban “violando y matando a las mujeres“.
“Lo llaman ‘crimen migrante’, yo diría ‘crimen migrante por Biden’”, insistió el magnate, quien mencionó el caso de Jocelyn Nungaray, de 12 años de edad, asesinada el 17 de junio de 2024, en Houston, Texas, y por el que fueron arrestados dos venezolanos, que ingresaron recientemente al país, y a los que se les impuso una fianza de 10 millones de dólares a cada uno. “Es horrible“, apuntó, acusando a su contrincante de una falta absoluta de control.
Sin embargo, Biden tachó esa acusación de ridícula. “Hay muchas mujeres violadas por sus parejas, hermanos y hermanas. Eso es simplemente ridículo”, respondió el presidente, destacando cómo su Administración había trabajado para incrementar significativamente, tanto el número de agentes en la frontera, como la capacidad de asilo.
“Teníamos la frontera más segura en la historia de Estados Unidos. Sólo tenía que dejarla así, pero decidió abrirla, abrir nuestro país a personas que salen de prisiones, de instituciones mentales, a terroristas. Tenemos más terroristas entrando al país, un número altísimo, de todo el mundo. Él ha dejado abierta la frontera. No necesitaba legislación porque yo no la tuve”, declaró Trump.
“Cuando él era presidente le quitaban a los niños a sus familias, los ponían en jaulas, se aseguraban que las familias estuvieran separadas […] Pero ahora los cruces han bajado 40 por ciento”, contestó Biden.
Más temprano, el mismo día, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su deseo de que el tema migratorio fuera tratado con objetividad en el primer debate presidencial entre Biden y Trump.
“Son varios temas y en efecto, uno es migración, pero nosotros quisiéramos que si se trata el tema migratorio pues se actúe con objetividad y con apego a la verdad”, dijo el mandatario mexicano, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
El político tabasqueño aseveró que en la actualidad no había un problema grave en lo migratorio y acotó que los dos candidatos presidenciales estadounidenses sabían que el Gobierno de México había estado insistiendo en atender las causas de la migración.
López Obrador puntualizó que su Administración había estado haciendo lo que le correspondía y señaló que debido al desempleo en Estados Unidos, había bajado la cifra de mexicanos que intentaban ingresar a ese país.
“Nada más recordarles con todo respeto que hay más desempleo en Estados Unidos que en México”, manifestó el presidente de la República, quien dijo que el país tenía una tasa de desempleo de 2.7 y en EE.UU. era de 3.9.
“Por eso no va ya el número de mexicanos que antes, por necesidad, tenían que ir a buscarse la vida a Estados Unidos”, agregó el mandatario de México, quien también puntualizó que, así como se había logrado en México frenar el flujo migratorio, atendiendo las causas, con crecimiento, con empleo y con bienestar, así se debía de hacer, con la cooperación de Estados Unidos, en otros países, de Centroamérica, del Caribe, de América Latina.
López Obrador consideró que Estados Unidos tenía que resolver el problema con el Gobierno de Venezuela, que también debería suspender el bloqueo “inhumano”, “injusto” a Cuba, para que, además de respetar la soberanía de los pueblos, se pudiera reducir el flujo migratorio de quienes tenían que salir de dicha isla a EE.UU., por la “situación asfixiante”.
“Me gustaría hoy, precisamente, para todos los mexicanos, que sepan cómo está la situación migratoria, hoy, en la frontera norte, para que no se use de excusa, de pretexto el tema migratorio, con el afán nada más de culpar por culpar a México y querer quedar bien con los ciudadanos de Estados Unidos, con todo el respeto a los dos candidatos”, detalló el político tabasqueño.
El presidente mexicano presentó una gráfica respecto a encuentros irregulares registrados en la frontera entre México y Estados Unidos y dijo que en diciembre se presentó una crisis migratoria, porque se agravaron las cosas en países de América Central, el Caribe y Sudamérica. No obstante, señaló que se intervino y se habló con los gobiernos de esas naciones y se llegó a acuerdos, lo que permitió reducir la migración.
En la gráfica se explicó que el 25 de junio de 2024, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró 3,479 encuentros irregulares, una reducción del 72.16 por ciento, con respecto a los 12 mil 498 encuentros del 18 de diciembre del 2023.
“México ha ayudado, México colabora porque queremos tener una relación de buena vecindad con Estados Unidos y lo hemos logrado, pero como vienen los debates, pues sí, hay la tentación de culpar, pero esta es la realidad”, dijo López Obrador.
El presidente mexicano explicó que era muy importante ver el primer debate entre Biden y Trump, porque Estados Unidos era vecino de México, además de que 40 millones de mexicanos vivían en ese país. Acotó que la República Mexicana era el principal socio de Norteamérica en el mundo y compartían muchos kilómetros de frontera.
El político tabasqueño también habló de la necesidad de la integración económica entre Estados Unidos y México; dijo que convenía a las dos naciones y alertó que si no se hacía nada para fortalecer la economía de América del Norte, se corría el riesgo de que China terminara dominando el mercado mundial y eso no era conveniente.
“Si hay el predominio económico-comercial de una nación, se va a buscar querer enfrentar esa hegemonía con lo bélico y nosotros no queremos eso, queremos mejor equilibrios en lo económico-comercial”, acotó el mandatario mexicano, quien también señaló que si se fortalecía a América del Norte y se consolidaba su integración, se podría competir con Asia y con China. Ante ello, abogó por la integración de toda América, por el potencial de recursos con que contaba.
“Sí es posible competir con Asia, con China, si se fortalece a América del Norte, si se consolida la integración de América del Norte y si se piensa en la integración de toda América, lo único que se tiene que resolver, de que conviene, conviene la integración de América del Norte y la integración de toda América conviene mucho más”, puntualizó López Obrador.